[1]
Para los detalles del caso Schachno, véase «Conversation with Goering», memorias sin publicar, 5-6; y Messersmith a Hull, 11 de julio de 1933, y 18 de julio de 1933, todo en los Documentos de Messersmith. véase también los informes acumulativos sobre los ataques contra norteamericanos en Phillips a Roosevelt, 23 de agosto de 1933, expediente n.o 362.1113/4 1 /2, State/Decimal. <<
[2]
Messersmith, «Conversation with Goering», memorias sin publicar, 6, Documentos de Messersmith. <<
[3]
Messersmith a Hull, 11 de julio de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[4]
Messersmith a Phillips, 26 de junio de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[5]
La vigésima Enmienda, aprobada en 1933, trasladó la fecha de la investidura del 4 de marzo a la que ahora es familiar, el 20 de enero, una medida para reducir la cantidad de tiempo que siga en el cargo el presidente saliente. <<
[6]
Para más detalles de los que seguramente necesitarán nunca sobre el envío del coche de Dodd, véase Howard Fyfe a Harry A. Havens, 8 de julio de 1933; Herbert C. Hengstsler a Dodd, 10 de julio de 1933, y Paul T. Culbertson a Dodd, 19 de junio de 1933, todos ellos en la caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[7]
Dodd, Diary, 3. <<
[8]
Caja 59, Documentos de W. E. Dodd. <<
[9]
William E. Dodd a Martha Dodd, 15 de octubre de 1926, caja 2, Documentos de Martha Dodd. <<
[10]
Dodd a Westmoreland Davis, 22 de junio de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[11]
Dodd a Lester S. Ries, 31 de octubre de 1932, caja 39, Documentos de W. E. Dodd. <<
[12]
Dodd a Charles E. Merriam, 27 de agosto de 1932, caja 39, Documentos de W. E. Dodd. <<
[13]
Bailey, 6. <<
[14]
Dallek, 6. <<
[15]
Ibíd., 9. <<
[16]
«Nota breve», 6, caja 58, Documentos de W. E. Dodd. <<
[17]
Ibíd., 7. <<
[18]
Bailey, 35-36; Dallek, 31-32. <<
[19]
Dallek, 70; Dodd a la señora Dodd, 26 de marzo de 1930, caja 2, Documentos de Martha Dodd.
En esta carta a su mujer, escrita una bonita noche en su granja, Dodd decía: «Estoy sentado a la mesa del comedor con ropa de trabajo, el jersey rojo viejo y las zapatillas, con un gran tronco de roble en la chimenea y un lecho de carbón al rojo de siete centímetros de grueso, rodeado de cenizas blancas. Los viejos morillos (“perros de fuego”, según se decía cuando era niño) apoyan sus cabezas sólidas y negras en contenta contemplación de su eficiente servicio. El hogar de viejos ladrillos rojos es tan digno como George Washington y el siglo XVIII, cuando los hombres tenían tiempo para ser dignos». <<
[20]
Bailey, 97-99; Dallek, 88-89. <<
[21]
Dodd a William Dodd hijo, 9 de diciembre de 1932, caja 39, Documentos de W. E. Dodd. <<
[22]
Ibíd. <<
[23]
Dodd a la señora Dodd, 25 de marzo de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[24]
Messersmith, «Cordell Hull and my personal relationships with him», 7, memorias sin publicar, Documentos de Messersmith.
Messersmith decía: «Cuando oí esas duras palabras procedentes de aquel hombre de aspecto tan piadoso, y que en muchos aspectos era un santo, casi me caigo al suelo de la sorpresa». Véase también Graebner, 193; Weil, 76-77, 87 y, por supuesto, las propias memorias de Hull.
Uno de los aforismos más memorables de Hull, dirigido a Hitler y sus aliados a medida que la guerra se iba avecinando, era éste: «Cuando quieras competir con un zorrillo a ver quién mea más lejos, asegúrate de tener mucha orina». Weil, 77. <<
[25]
Dodd, diario de bolsillo, 2 de marzo de 1933, caja 58, Documentos de W. E. Dodd. <<
[26]
Noakes y Pridham, 180; Rürup, 84-86; Wheaton, 428; Ladd, 123; Evans, Power, 11; Stackleberg y Winkle, 132; Wise, Servant, 177. <<
[27]
Roosevelt, Personal Letters, 337-338. <<
[28]
Ibíd., 338. <<
[29]
Dallek, 187-89; Flynn, 148. <<
[30]
Warburg, 124. <<
[31]
New York Times, 8 de junio de 1933. <<
[32]
Dallek, 187. <<
[33]
Ibíd., 189. <<
[34]
Herzstein, 77. <<
[35]
Roper, 335. <<
[36]
Dodd, Diary, 3. <<
[37]
Ibíd., 3. <<
[38]
Señora Dodd a William Dodd hijo, 19 de abril de 1933, caja 1, Documentos de Martha Dodd. <<
[39]
Dodd a la señora Dodd, 25 de marzo de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[40]
Messersmith, «Cordell Hull and my personal relationships with him», 17, memorias sin publicar, Documentos de Messersmith.
Messersmith escribió: «Como secretario de Estado, él tenía que haber sido en realidad la voz decisoria a la hora de determinar quién ocupaba los puestos principal y secundario de jefe de misión». Por el contrario, según afirmaba Messersmith, Hull abdicó y dio paso libre a Roosevelt. «Algunos siempre creímos que unos cuantos de los nombramientos menos afortunados que se hicieron durante el tiempo en que el señor Hull fue secretario podrían haberse evitado si el señor Hull hubiese intervenido directamente en el asunto.» <<
[41]
Hull, Memoirs, 182. <<
[42]
Flynn, 148. Véase también Martha Dodd a Flynn, 18 de octubre de 1947; New York Times, 2 de noviembre de 1947, y New York Herald Tribune, 9 de noviembre de 1947, todos ellos en la caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[43]
Dodd a Martha, 16 de diciembre de 1928, caja 2, Documentos de Martha Dodd. <<
[44]
Dodd a la señora Dodd, 20 de abril de 1933, caja 2, Documentos de Martha Dodd. <<
[45]
Dodd a la señora Dodd y Martha Dodd, 13 de abril de 1933, caja 2, Documentos de Martha Dodd. <<
[46]
«Baby Book», 1908-hacia 1916, caja 1, Documentos de Martha Dodd. <<
[47]
Chicago Daily Tribune, 25 de abril de 1930. <<
[48]
W. L. River a Martha Dodd, c. 1927, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[49]
James Burnham a Martha Dodd, s.f., caja 4, Documentos de Martha Dodd. <<
[50]
Cincinnati Times-Star, s.f., pero probablemente el 13 de enero de 1932, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[51]
Martha a Bassett, 19 de febrero de 1976, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[52]
Bassett a Martha, 19 de septiembre de 1931, caja 8, Documentos de Martha Dodd.
Me encantan estas cartas, en gran medida porque están escritas con un estilo a lo Jimmy Stewart. En esta carta, Bassett usa el saludo «honeybuncha mia» («cariñito mío»). Sus primeras líneas dicen: «Tenía una carta de amor muy hinchada para ti, esta mañana». Yo también acabé henchido de satisfacción al leer todas esas cartas. Citando de nuevo a Bassett: «Sí, puedes apostar a que sí». <<
[53]
Martha a Bassett, 1 de noviembre («más o menos», decía ella), 1971, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[54]
Bassett a Martha, 21 de febrero de 1932, caja 8, Documentos de Martha Dodd.
Llegados a este momento las cosas están un poco más tensas. Bassett empieza su carta con un sobrio «Queridísima Martha». Los días de «honeybuncha mia» han pasado ya.
Tres días más tarde (Bassett a Martha, 24 de febrero de 1932), él lo intenta de nuevo: «No creo que te sientas obligada a ir y casarte con alguien a quien no amas sólo por una promesa equivocada, cuando ambos sabemos lo profunda e irrevocablemente que estamos ligados el uno al otro».
Empezaba su carta con el encabezamiento «la más adorada de las mujeres». Como remite decía: «el banco».
Sinceramente, los hombres estamos muy ciegos a veces. <<
[55]
Martha a Bassett, 19 de febrero de 1976, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[56]
Ibíd. <<
[57]
Ibíd <<
[58]
Martha a Bassett, 1 de noviembre de 1976, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[59]
Ibíd. <<
[60]
Ibíd. <<
[61]
Carl Sandburg a Martha, s.f., caja 63, Documentos de W. E. Dodd. <<
[62]
Martha a Bassett, 1 de noviembre de 1971, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[63]
Martha a Bassett, 19 de febrero de 1976, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[64]
Ibíd. <<
[65]
Dodd, Diary, 4-5. <<
[66]
Ibíd., 5. <<
[67]
Breitman y Kraut, 18, 92; Wise, Servant, 180; Chernow, 388; Urofsky, 271. <<
[68]
Urofsky, 256; Wise, Challenging Years, 238-39; Wise, Servant, 226. <<
[69]
Wise, Personal Letters, 221. <<
[70]
Chernow, 372-73; Leo Wormster a Dodd, 30 de octubre de 1933, caja 43, Documentos de W. E. Dodd. <<
[71]
Chernow, 373. <<
[72]
Citado en Breitman y Kraut, 227. <<
[73]
Ibíd., 230. <<
[74]
Ibíd., 12-15. <<
[75]
Phillips, Diario, 20 de abril de 1935. <<
[76]
Phillips, Diario, 10 de agosto de 1936; Breitman y Kraut, 36-37.
Breitman y Kraut describen a Phillips sin contemplaciones. Escriben en la página 36: «Phillips odiaba a los judíos». <<
[77]
Gellman, 37. <<
[78]
Breitman y Kraut, 32. <<
[79]
Gellman, 37. <<
[80]
Carr, Diario, 22 de febrero de 1934, Documentos de Carr. <<
[81]
Ibíd., 23 de febrero de 1934. <<
[82]
Breitman y Kraut, 36. <<
[83]
Wilbur Carr ofrece una discusión detallada y desapasionada de la «cláusula LPC» y otras normas de inmigración en su memorándum, «The Problem of Aliens Seeking Relief from Persecution in Germany», fechado el 20 de abril de 1933, Documentos de Carr. <<
[84]
Wolff, 89. <<
[85]
Breitman y Kraut, 15. <<
[86]
Proskauer a Phillips, 18 de julio de 1933, vol. 17, p. 35, Archives of the Holocaust. <<
[87]
Phillips a Proskauer, 5 de agosto de 1933, vol. 17, p. 40, Archives of the Holocaust.
El intercambio de cartas entre Phillips y Proskauer, páginas 32-46, es muy interesante, tanto por lo que se dice como por lo que no se dice. Por una parte, desplegando estadísticas y explicaciones desapasionadas, está Phillips, a quien, como hemos visto, desagradaban los judíos. Por la otra estaba Proskauer, un juez cuya prosa cuidadosa parece enmascarar claramente un grito de angustia. <<
[88]
Dippel, 114; Proskauer a Phillips, 18 de julio de 1933, vol. 17, p. 36, Archives of the Holocaust.
Proskauer le dice a Phillips: «El hecho bien conocido de que sólo se haya emitido una cuota insignificante de visados para Estados Unidos en años recientes, y se cree que probablemente en años venideros, aparte de los parientes de ciudadanos norteamericanos, ha evitado que los solicitaran los judíos alemanes, creyendo ya de entrada que sería inútil…». <<
[89]
Breitman y Kraut, 14. <<
[90]
Dodd, Diary, 5. <<
[91]
Ibíd. <<
[92]
Ibíd. <<
[93]
Dallek, 191; Stiller, 33, 36-37; Kershaw, Hubris, 473-74. <<
[94]
Stiller, 5.
Jay Pierrepont Moffat, jefe de Asuntos Europeos Occidentales, dejó la siguiente anotación en su diario el 6 de octubre de 1934: «El sábado por la tarde fue frío y lluvioso, y me quedé en casa leyendo las últimas cuatro cartas personales de Messersmith (no parece un trabajo que ocupe una tarde entera, pero me costó casi dos horas)…». <<
[95]
Messersmith a Hull, 12 de mayo de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[96]
Ibíd., 15. véase también Messersmith a Hull, 19 de junio de 1933, Documentos de Messersmith.
En su despacho del 19 de junio, Messersmith escribió: «Los líderes fundamentales se han ido volviendo, bajo la influencia aleccionadora de la responsabilidad, más moderados en casi todos los puntos de vista, y en muchos sentidos se han propuesto trasladar esa moderación a la acción». <<
[97]
Messersmith a Phillips, 26 de junio de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[98]
Diario, 17 de junio de 1933, Documentos de Carr. <<
[99]
Weil, 41. <<
[100]
Moffat, Diario, 15 de junio de 1933. <<
[101]
Phillips, «Reminiscences», 3, 50, 65, 66, 99; Phillips, Ventures, 4, 5, 183.
En «Reminiscences», la transcripción de una entrevista oral, Phillips (en las páginas 2-3) afirmaba: «el Boston en el que yo me crié se limitaba a los amigos que vivían en la Colina y en el distrito de Back Bay. La comunidad estaba centrada en sí misma… vivíamos rodeados de primos, tíos y tías, y no había incentivo alguno para discutir los temas nacionales o mundiales… Debo decir que era un lugar muy agradable para criarse, pero que era una vida fácil e indulgente. No vi señal alguna de pobreza… De hecho, éramos una especie de isla de bienestar…». <<
[102]
Weil, 47. <<
[103]
Dodd a John D. Dodd, 12 de junio de 1933, caja 2, Documentos de Martha Dodd. <<
[104]
John D. Dodd a Dodd, 15 de junio de 1933, caja 2, Documentos de Martha Dodd. <<
[105]
Dodd, Diary, 8. <<
[106]
Dallek, 194; Floyd Blair a Jay Pierrepont Moffat, 28 de junio de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[107]
George Gordon Battle a Dodd, 1 de julio de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. véase también telegrama de Battle a Dodd, 1 de julio de 1933, caja 40. <<
[108]
Dodd, Diary, 9. <<
[109]
Ibíd. <<
[110]
Chernow, 374-375, 388. <<
[111]
Dodd, Diary, 9. <<
[112]
Ibíd., 10. <<
[113]
Ibíd., 10. <<
[114]
Crane a Dodd, 14 de junio de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[115]
Dodd a Crane, 16 de septiembre de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[116]
Dodd, Diary, 11. <<
[117]
Ibíd., 11. <<
[118]
Ibíd., 7. <<
[119]
Dodd, Through Embassy Eyes, 17. <<
[120]
Dodd, Through Embassy Eyes, 17-18. <<
[121]
Ibíd., 10. <<
[122]
Ibíd., 5. <<
[123]
Ibíd., 5. <<
[124]
Breitman y Kraut, 88. <<
[125]
Anti-Defamation League, 2009, ADL.org. <<
[126]
Vanden Heuvel, 225. <<
[127]
Sandburg, caja 63, Documentos de W. E. Dodd. <<
[128]
Ibíd. <<
[129]
Dodd, Through Embassy Eyes, 16-17. <<
[130]
Wilder a Martha, s.f., caja 63, Documentos de W. E. Dodd.
En una carta fechada el 15 de septiembre de 1933, Wilder decía: «Veo los viajes en avión», una aparente referencia al cortejo aeronáutico de Ernst Udet, as de la aviación de la Primera Guerra Mundial y aventurero aéreo, «y los bailes y las estrellas de cine; y los paseos rápidos (pronto otoñales) por el más otoñal de todos los grandes parques. Pero no veo cómo eres cuando estás sola, o sola con la familia, o sola con la máquina de escribir. Tus cartas son tan vivaces que me dejan ciego mentalmente a todo lo demás».
El iniciaba las cartas que le enviaba a ella, invariablemente, con «Querida Marthy», «Querida hermosa», o «Querida Marthy la Belle».
«Somos unos tipejos», le escribió en abril de 1935, «los dos, unos tipejos ridículos y exasperantes, y estamos destinados a ser amigos». <<
[131]
Brysac, 142. <<
[132]
Wise, Servant, 191-92. <<
[133]
Ibíd. <<
[134]
Ibíd. <<
[135]
Dodd, Diary, 241. <<
[136]
Dodd, Through Embassy Eyes, 12. <<
[137]
Bailey, 150. <<
[138]
Dodd, Through Embassy Eyes, 20. <<
[139]
Ibíd., 20; Dodd, Diary, 12. <<
[140]
Dodd, Through Embassy Eyes, 20-21. <<
[141]
Messersmith, «Some Observations on the appointment of Dr. William Dodd, as Ambassador to Berlin», memorias sin publicar, 8, Documentos de Messersmith. <<
[142]
Dodd, Through Embassy Eyes, 20. <<
[143]
Ibíd., 21. <<
[144]
Ibíd., 21. <<
[145]
Breitman y Kraut, 40. <<
[146]
Messersmith, «Some Observations on the appointment of Dr. William Dodd, as Ambassador to Berlin», memorias sin publicar, 3, Documentos de Messersmith. <<
[147]
Fromm, 121. <<
[148]
Ibíd., 120. <<
[149]
Brysac, 141. <<
[150]
Ibíd. <<
[151]
Memorias sin publicar, 3, caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[152]
Aunque tendría que poner notas al pie para cada fragmento diminuto de este largo párrafo, francamente, el esfuerzo sería demasiado tedioso y de un valor limitado. Así que permítanme que remita al lector a un par de fuentes que me proporcionaron una vívida sensación del antiguo Berlín: Ladd, The Ghosts of Berlin; Friedrich, Before the Deluge; Richie, Faust’s Metropolis; Gill, A Dance Between Flames. Para echar un vistazo rápido a la vida nocturna de Berlín, véase Gordon, Voluptuous Panic. También exhorto a todo aquel que ansíe tener un conocimiento más profundo de Berlín a que visite YouTube.com y busque «Sinfonía para una Gran Ciudad». Les encantará. <<
[153]
Kaes et al., 560-62. <<
[154]
Dodd, Through Embassy Eyes, 22. <<
[155]
Ibíd., 22. <<
[156]
Kreuder, 26.
La «historia cultural» del hotel Esplanade de Kreuder incluye unas cuantas fotos del hotel antes e inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, y en su actual encarnación como reliquia capturada detrás de un muro de cristal. Para tener más información al respecto, léase mi ensayo fuente (pp. 367-75). <<
[157]
Dodd, Through Embassy Eyes, 22; para los números de habitación en concreto, véase la carta Hotel Esplanade a George Gordon, 6 de julio de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[158]
Dodd, Through Embassy Eyes, 22. <<
[159]
Messersmith, «Some Observations on the appointment of Dr. William Dodd as Ambassador to Berlin», memorias sin publicar, 2, Documentos de Messersmith. <<
[160]
Dodd, Through Embassy Eyes, 22-23. <<
[161]
Ibíd., 23-24. <<
[162]
Kaes et al., 425. <<
[163]
Dodd, Through Embassy Eyes, 23. <<
[164]
Ibíd., 24. <<
[165]
Dodd, Through Embassy Eyes, 24. <<
[166]
Schultz, «Dragon», 113 <<
[167]
Stackelberg y Winkle, 145. Sobre los campos «salvajes», KZ y cosas semejantes, véase Krausnick et al., 400, 410, 419; Richie, 412; Fritzsche, 43; Fest, 115-16; Kershaw, Hubris, 462, 464; Deschner, 79. El 31 de julio de 1933 se encontraban en custodia preventiva unas 26.789 personas, según Krausnick et al., 410. <<
[168]
Dodd, Through Embassy Eyes, 24. <<
[169]
De Jonge, 140. <<
[170]
Dodd, Through Embassy Eyes, 24. <<
[171]
Ibíd., 24. <<
[172]
Ibíd., 25. <<
[173]
Jelavich, 31. <<
[174]
Grunberger, 371; De Jonge, 161; para más detalles sobre Finck, véase Jelavich, 236-41, 248. <<
[175]
Isherwood, Berlin Stories, 207 [Historias de Berlín, 444]
.No insistiremos nunca lo suficiente en que la aparente normalidad de Alemania en ese período era profundamente seductora para los extranjeros. Angela Schwarz, en su artículo «British Visitors to National Socialist Germany», afirmaba que «un número considerable de viajeros británicos concluían después de un viaje por el Tercer Reich, quizá incluso organizado por las autoridades, que en Alemania todo estaba la mar de tranquilo y pacífico». Schwarz, 497. <<
[176]
Orlow, 29; Bullock, 149; Kershaw, Hubris, 479; Hughes y Mann, 81; Gill, 238.
Engelmann, 36, ofrece una traducción ligeramente distinta, «alinear». Orlow, en su History of the Nazi Party, observa que la traducción literal es «cambiar para igualar», un término físico que «originalmente denotaba la coordinación de distintos tipos de corrientes eléctricas». Orlow, 29. <<
[177]
Kershaw, Hubris, 481; Gisevius, 96; Gellately, Gestapo, 11, 137. <<
[178]
Gellately, Gestapo, 97. <<
[179]
Crankshaw, 15. <<
[180]
Citado en Gellately, Gestapo, 146. <<
[181]
Gellately, Gestapo, 137-38. <<
[182]
Ibíd., 139.
No había nada divertido en la Gestapo, pero eso no impidió que los berlineses acuñasen e intercambiasen discretamente (muy discretamente) algunas bromas sobre la agencia. Esta es una de ellas: «En la frontera belga aparece un día un gran número de conejos y declaran que son refugiados políticos. “La Gestapo quiere arrestar a las jirafas como enemigos políticos.” “¡Pero vosotros no sois jirafas!” “Ya lo sabemos, pero, ¡intenta explicárselo a la Gestapo!”». Evans, Power, 106. <<
[183]
Dippel, xviii; Gill, 238.
Kershaw, en su Popular Opinion and Political Dissent, presenta estadísticas que demuestran que un 70,9 de los judíos alemanes vivían en las ciudades que tenían más de 100.000 habitantes. En Bavaria, el porcentaje era del 49,5 por ciento. «Es bastante obvio lo que significa esto», afirma. «La población de grandes zonas de Bavaria no tenía ningún contacto con judíos, o sólo un mínimo contacto. Para muchos, por tanto, la cuestión judía no podía tener más que un significado abstracto.» Kershaw, Popular Opinion, 226-7. <<
[184]
Dippel, 114. <<
[185]
Zuckmayer, 320. <<
[186]
Dippel, 153. <<
[187]
Messersmith a Hull, 8 de agosto de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[188]
Ibíd., 4. <<
[189]
Martha a Thornton Wilder, 25 de septiembre de 1933, Documentos de Wilder. <<
[190]
George Bassett Roberts a Martha, 22 de octubre de 1971, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[191]
Ibíd. <<
[192]
George Bassett Roberts a Martha, s.f., caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[193]
George Bassett Roberts a Martha, 22 de octubre de 1971, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[194]
Conradi, 22. <<
[195]
Dodd a R. Walton Moore, 22 de marzo de 1936, 124.621/338, State/Decimal. <<
[196]
Phillips a Dodd, 31 de julio de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[197]
Martha a Thornton Wilder, 25 de septiembre de 1933, Documentos de Wilder. <<
[198]
Dodd, Diary, 16. <<
[199]
Ibíd., 13. <<
[200]
Friedlander, 496. <<
[201]
Dodd a Hull, 17 de julio de 1933, 124.626/95, State/Decimal. <<
[202]
Por ejemplo, Messersmith a Hull, 15 de julio de 1933, 125.1956/221, State/Decimal. <<
[203]
Dodd, Memorándum, 1933, caja 40 (1933-C), Documentos de W. E. Dodd. <<
[204]
New York Times, 1 de julio de 1933. <<
[205]
Para un resumen del conflicto entre Hitler y Röhm, véase Evans, Power, 20-26; Kershaw, Hubris, 505-7, y Wheeler-Bennett, Nemesis, 307-11. <<
[206]
Röhm fue descubierto cuando se hicieron públicas sus cartas a un investigador médico. En una de ellas decía: «No guardo en secreto mi inclinación», y reconocía que el Partido Nazi había tenido que «acostumbrarse a esa peculiaridad criminal mía». También escribió: «Hoy en día todas las mujeres son una abominación para mí, sobre todo aquellas que me persiguen con su amor». Hancock, 625-29. <<
[207]
Dodd a Newton Baker, 12 de agosto de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[208]
Ibíd. <<
[209]
Dodd, Through Embassy Eyes, 247. <<
[210]
Heineman, 66. <<
[211]
Ibíd., 82. <<
[212]
Dodd, Diary, 13. <<
[213]
Dodd a Newton Baker, 12 de agosto de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[214]
Messersmith a Hull, 9 de agosto de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[215]
Ibíd., 4. <<
[216]
Messersmith a Hull, 26 de julio de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[217]
Messersmith, «Attack on Kaltenborn», memorias sin publicar, 2, Documentos de Messersmith. <<
[218]
Ibíd. <<
[219]
Messersmith a Hull, 26 de septiembre de 1933, p. 1, Documentos de Messersmith. <<
[220]
Ibíd., 3. <<
[221]
Ibíd., 3. <<
[222]
Ibíd., 7-8. <<
[223]
Ibíd., 15. <<
[224]
Dodd, Through Embassy Eyes, 100. <<
[226]
Shirer, Berlin Diary, 34. <<
[227]
Durante mi investigación me asombró ver que mis protagonistas más importantes guardaban las tarjetas de visita que recibieron durante el tiempo que pasaron en Berlín. Las tarjetas de Martha (montones de ellas) se encuentran en la caja 1, archivo 2 de sus documentos en la Biblioteca del Congreso. Armand Berard, el futuro amante del que tanto abusaría, garabateó en una de esas tarjetas: «Te he llamado en vano, y he venido en vano». Una buena amiga de Martha, Elmina Rangabe, escribió, críptica: «Tranquila, cariño, tranquila; las armas que tienes son frágiles», una cita de A Shropshire Lad de A. E. Housman. Tachó el Rangabe para indicar intimidad. <<
[228]
Ibíd. <<
[229]
Dodd, Through Embassy Eyes, 25. <<
[230]
Ibíd., 25. <<
[231]
Dalley, 156. <<
[232]
Messersmith, «Dr. Hanfstaengl», memorias sin publicar, 1, Documentos de Messersmith. <<
[233]
Messersmith a Jay Pierrepont Moffat, 13 de junio de 1934, Documentos de Messersmith. <<
[234]
Reynolds, 107. <<
[235]
Ibíd., 207. <<
[236]
Hanfstaengl, 27, 32; Conradi, 20. <<
[237]
Conradi, 21. <<
[238]
Ibíd., 46.
Egon Hanfstaengl contó al Sunday Telegraph de Londres (27 de febrero de 2005) que Hitler era un excelente compañero de juegos. «Yo le adoraba. Era el compañero de juegos más imaginativo que pudiera desear un niño. Mi juego favorito con él era a los trenes. Se ponía a cuatro patas y fingía que era un túnel o un viaducto. Yo era la locomotora de vapor que pasaba por las vías, debajo de él. Entonces él hacía todos los ruidos de un tren de vapor.» <<
[239]
Dodd, Through Embassy Eyes, 26. <<
[240]
Fromm, 90. <<
[241]
Dodd, Through Embassy Eyes, 25-26. <<
[242]
Ibíd., 26. <<
[243]
Hanfstaengl, 214. <<
[244]
Conradi, 121. <<
[245]
Hanfstaengl, 214. <<
[246]
Mowrer, Triumph, 218. <<
[247]
Ibíd., 219. <<
[248]
Dodd, Through Embassy Eyes, 39. <<
[249]
Mowrer, Triumph, 224. <<
[250]
Dodd, Diary, 24. <<
[251]
Messersmith, «Some observations on my relations with the press», memorias sin publicar, 20, Documentos de Messersmith. <<
[252]
Mowrer, Triumph, 225-26. <<
[253]
Messersmith, «Some observations on my relations with the press», memorias sin publicar, 21, Documentos de Messersmith. <<
[254]
Mowrer, Journalist’s Wife, 308. <<
[255]
Dodd, Through Embassy Eyes, 39. <<
[256]
Dodd, Diary, 17. <<
[257]
Véase «Fritz Haber», JewishVirtualLibrary.org. <<
[258]
Stern, 121. Véase también «Fritz Haber», NobelPrize.org. <<
[259]
Ibíd., 53. <<
[260]
Memorándum 14 de septiembre de 1933, caja 59, Documentos de W. E. Dodd. <<
[261]
Dodd, Diary, 17. <<
[262]
Ibíd., 17. <<
[263]
Dodd a Isador Lubin, 5 de agosto de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[264]
D. W. MacCormack a Isador Lubin, 23 de agosto de 1935, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[265]
Goran, 169, 171. <<
[266]
Stern, 135. <<
[267]
Stephen S. Wise a Dodd, 28 de julio de 1933, caja 43, Documentos de W. E. Dodd. <<
[268]
Wise, Personal Letters, 223. <<
[269]
Dodd a Stephen S. Wise, 1 de agosto de 1933, caja 43, Documentos de W. E. Dodd. <<
[270]
Wise, Personal Letters, 224. <<
[271]
Wise, Challenging Years, 254. <<
[272]
Messersmith a Hull, 24 de agosto de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[273]
Dodd a Roosevelt, 12 de agosto de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[274]
Dodd a William Phillips, 13 de noviembre de 1933, caja 42. <<
[275]
Dodd a Sam D. McReynolds, 2 de enero de 1934, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[276]
Dodd, Through Embassy Eyes, 32. <<
[277]
Dodd a Roosevelt, 12 de agosto de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[278]
En el curso de mi investigación tuve el placer de entrevistar a Gianna Sommi Panofsky, nuera del casero de los Dodd, que me proporcionó unos planos detallados de la casa y fotocopias de diversas fotografías de su exterior. Por desgracia murió antes de que acabase este libro. <<
[279]
Dodd, Through Embassy Eyes, 33-34. <<
[280]
Ibíd., 34. <<
[281]
Dodd a la señora de Alfred Panofsky, carta sin fecha proporcionada por Gianna Sommi Panofsky. <<
[282]
Fromm, 215. <<
[283]
Ferdinand, 253. <<
[284]
Ibíd., 253. <<
[285]
Ibíd., 253. <<
[286]
Martha a Thornton Wilder, 25 de septiembre de 1933, Documentos de Wilder. <<
[287]
Dodd, Through Embassy Eyes, 147. <<
[288]
Carl Sandburg a Martha, s.f., caja 63, Documentos de W. E. Dodd. <<
[289]
Dodd,Diary,22-23;Dodd,ThroughEmbassyEyes,27;Reynolds,118. <<
[290]
Messersmith a Hull, 19 de agosto de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[291]
Messersmith a Hull, 25 de agosto de 1933, Doc. de Messersmith. <<
[292]
Dodd, Diary, 26-27. <<
[293]
Dodd, Through Embassy Eyes, 28.
Se pueden encontrar detalles del episodio descrito en esta página y las siguientes sobre todo en las memorias de Martha, páginas 27-32, y en las memorias de Quentin Reynolds, páginas 118-21.
El relato de Martha varía un poco con respecto al de Reynolds. Ella aseguraba que Reynolds accedió a escribir la historia a su regreso a Berlín, en lugar de enviarla por telegrama directamente desde Núremberg, y que los dejó a ella y a Bill al margen. Reynolds, en unas memorias posteriores, afirmaba que él omitió las referencias a los Dodd pero escribió la historia mientras todavía se encontraba en Núremberg, y que la envió por correo, y no por telégrafo. Dodd, Through Embassy Eyes, 29; Reynolds, 120. <<
[294]
Kershaw, Hubris, 179. <<
[295]
Un problema que tenía el amor a la perfección de los nazis era que ninguno de los dirigentes principales del régimen se adecuaba al modelo de personas altas, rubias y con los ojos azules. Hitler, cuando no estaba despotricando, parecía una persona bastante vulgar, un encargado de mediana edad con un bigote extraño que recordaba al actor cómico americano Charlie Chaplin. Göring tenía un exagerado exceso de peso, y cada vez era más dado a extraños caprichos y exhibiciones narcisistas, como pintarse las uñas y cambiarse de uniforme varias veces al día. Himmler parecía un profesional de la ocupación que había desempeñado antes de ser elegido por Hitler: trabajaba en una granja de pollos.
El aspecto de Goebbels, sin embargo, era el que ofrecía el reto más importante. Era un hombre encogido, con un pie deforme, asombrosamente parecido a las caricaturas grotescas y distorsionadas que aparecían con regularidad en la literatura del odio nazi. Corría un ripio discretamente por Berlín: «Que me dejes ciego, Señor, es necesario / para que a Goebbels pueda encontrar ario». Gallo, 29. <<
[296]
Martha a Thornton Wilder, 14 de diciembre de 1933, Documentos de Wilder.
Muchas personas opinaban cosas parecidas, al menos al principio. En particular me sorprendieron las observaciones de Marsden Hartley, pintor americano que vivía en Berlín, que el 28 de diciembre de 1933 escribió: «Le cansa a uno ver a esos jóvenes marchando y marchando, como de costumbre. Uno tiene la sensación de que en Alemania siempre están marchando… pero qué salud, qué vigor y qué perfección física poseen». Hartley, 11. <<
[297]
Dodd, Diary, 26. <<
[298]
Ibíd., 25. <<
[299]
Dodd, Diary, 30-31. <<
[300]
Esta cita y otros detalles del episodio Kaltenborn vienen de Messersmith, «Attack on Kaltenborn», memorias sin publicar, Documentos de Messersmith; la correspondencia de Kaltenborn en su archivo de la Wisconsin Historical Society, y las memorias de Kaltenborn, Fifty Fabulous Years. <<
[301]
Documentos de Kaltenborn. <<
[302]
Dodd, Diary, 36. <<
[303]
Dodd,Through Embassy, Eyes, 36. <<
[304]
Ibíd., 36-37. <<
[305]
Ibíd., 37. <<
[306]
Mowrer, Triumph, 226. <<
[307]
Messersmith, «Some observations on my relations with the press», memorias sin publicar, 22, Documentos de Messersmith. <<
[308]
Dodd a Walter Lichtenstein, 26 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[309]
Ibíd. <<
[310]
Reynolds, Journalist’s Wife, 309. <<
[311]
Dodd a Hull, 19 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[312]
Dodd, Diary, 33. <<
[313]
Dodd, Through Embassy Eyes, 236. <<
[314]
Dodd a Hull, 17 de febrero de 1934 (no enviada), caja 44, Documentos de W.E. Dodd. <<
[315]
Ibíd. <<
[316]
Dodd, Through Embassy Eyes, 233. <<
[317]
Ibíd., 233. <<
[318]
Se puede encontrar una copia de esta imagen en Dodd, Through Embassy Eyes opuesta a página 118. <<
[319]
Schultz, «Sigrid Schultz Transcript-Part I», 10, caja 2, Documentos de Schultz. <<
[320]
Schultz, Catálogo de Memorias, fragmento de una transcripción, caja 2, Documentos de Schultz. <<
[321]
Recuerdos de John Campbell White, Oral History Collection, Universidad de Columbia, 87-88. <<
[322]
Dodd, Through Embassy Eyes, 221. <<
[323]
Dodd a Hull, 19 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[324]
Ibíd. <<
[325]
Berlin Embassy Post Report (revisión), p. 10, 124.62/162, State/Decimal. <<
[326]
Dodd a Hull, 19 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[327]
Dodd a Carl Sandburg, 21 de noviembre de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[328]
Dr. Wilbur E. Post a Dodd, 30 de agosto de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[329]
Metcalfe, 141. <<
[330]
Burden, 68. <<
[331]
Dodd, Through Embassy Eyes, 41. <<
[332]
Conradi, 122. <<
[333]
Vanden Heuvel, 248. <<
[334]
Armand Berard a Martha, s.f., caja 4, Documentos de Martha Dodd. <<
[335]
Max Delbrück a Martha, 15 de noviembre de 1978, caja 4, Documentos de Martha Dodd. <<
[336]
Messersmith a Jay Pierrepont Moffat, 13 de junio de 1934, Documentos de Messersmith. <<
[337]
Messersmith, «Goering», memorias sin publicar, 5, Documentos de Messersmith. <<
[338]
Brysac, 157. <<
[339]
Dodd, Through Embassy Eyes, 52. <<
[340]
Ibíd., 52. <<
[341]
Ibíd., 53. <<
[342]
Gisevius, 39. <<
[343]
Ludecke, 654-55. <<
[344]
Dodd, Through Embassy Eyes, 52. <<
[345]
Gellately, Gestapo, 44-45. <<
[346]
Ibíd., 59. <<
[347]
Citado en Gellately, Gestapo, 129.
Aun dentro de la Gestapo había miedo, según Hans Gisevius, autor de las memorias de la Gestapo To the Bitter End. «Porque estábamos viviendo en una guarida de asesinos, en la cual ni siquiera nos atrevíamos a recorrer unos metros y atravesar el vestíbulo para ir a lavarnos las manos sin telefonear a un colega de antemano e informarle de nuestras intenciones de embarcarnos en tan peligrosa expedición.» Su jefe le aconsejaba siempre que anduviese pegado a la pared, y se alejase de la barandilla cuando subía por una escalera, con la teoría de que así era más difícil que un asesino que estuviese arriba pudiese apuntarle con precisión. «Ni por un momento la vida de nadie estaba segura.» Gisevius, 50-51. <<
[348]
Gallo, 25-26. <<
[349]
Rürup, 92. <<
[350]
Metcalfe, 133. <<
[351]
Martha a Thornton Wilder, 10 de noviembre de 1934, Documentos de Wilder. <<
[352]
Citado en Wilbur Carr, Memorándum, 5 de junio de 1933, caja 12, Documentos de Carr. <<
[353]
Dodd, Through Embassy Eyes, 56. <<
[354]
Ibíd., 53. <<
[355]
Agnes Knickerbocker, en notas diversas, caja 13, archivador 22, Documentos de Martha Dodd. <<
[356]
Martha dejó un detallado relato escrito a máquina de sus relaciones con Boris, que incluye pasajes de diálogos y mil detalles observados, como quién se rió, quién dijo algo, quién frunció el ceño, y así sucesivamente. «Bright Journey into Darkness», caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[357]
Kater, 15. <<
[358]
Citado en «Bright Journey into Darkness», caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[359]
Agnes Knickerbocker, en notas diversas, caja 13, archivador 22, Documentos de Martha Dodd. <<
[360]
Mi relato de la reunión de Dodd con Neurath deriva del de Dodd en su Diary, páginas 35-37, y de su memorándum de siete páginas del 14 de septiembre de 1933, caja 59, Documentos de W. E. Dodd. <<
[361]
Leon Dominian a Hull y a la Embajada de Berlín, 15 de septiembre de 1933, 862.113/49 GC, State/Decimal. <<
[362]
Messersmith a Hull, 29 de julio de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[363]
Dodd a Samuel F. Bemis, 7 de agosto de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[364]
Alfred Panofsky a Dodd, 18 de septiembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[365]
Para los borradores primero y último, véase Dodd a Alfred Panofsky, 20 de septiembre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[366]
Memorándum s.f. (c. 1935), caja 47, Documentos de W. E. Dodd. <<
[367]
Klemperer, Language, 43, 43, 48, 60. <<
[368]
Dodd, Diary, 44; Messersmith a William Phillips, 19 de octubre de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[369]
Miller, 53. <<
[370]
Messersmith a William Phillips, 29 de septiembre de 1933, Documentos de Messersmith. <<
[371]
Ibíd. <<
[372]
Dodd a Edward M. House, 31 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[373]
Dodd a Jane Addams, 16 de octubre de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[374]
Dodd a Hull, 4 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd; Hull a Dodd, 16 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[375]
Diels, 328-31; también Crankshaw, 51-61. <<
[376]
Citado en Crankshaw, 56. <<
[377]
Brysac, 200. <<
[378]
Memorias sin publicar, p. 9 (marcado como p. 8), caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[379]
Dallin, 236. <<
[380]
Brysac, x. <<
[381]
Ibíd., 111. <<
[382]
Martha a Thornton Wilder, 25 de septiembre de 1933, Documentos de Wilder. <<
[383]
Mildred Fish Harnack a Martha, 4 de mayo (probablemente de 1934), caja 5, Documentos de Martha Dodd. <<
[384]
Memorias sin publicar, p. 4 (marcada como p. 3), caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[385]
Martha a Thornton Wilder, 14 de diciembre de 1933, Documentos de Wilder. <<
[386]
Citado en Brysac, 419. <<
[387]
Ibíd., 146. <<
[388]
Ibíd., 154. <<
[389]
Dodd, Through Embassy Eyes, 86. <<
[390]
En sus memorias, Martha hace referencia a fiestas en las páginas 43-45 y 65-66. Parece que se trataba de la misma fiesta. El difunto Philip Metcalfe, en su libro 1933, también une esas referencias y establece con certeza que se aplican a la fiesta de su cumpleaños. El tenía la ventaja de haberse escrito con Martha Dodd mucho antes de la muerte de ella en 1990. Metcalfe, 195-96. <<
[391]
Dodd, Through Embassy Eyes, 44. <<
[392]
Ibíd., 67. La «canción de Horst Wessel» era en realidad un punto sensible para los nazis acérrimos. El líder de una banda que se había atrevido a interpretar una versión en clave de jazz de la canción se vio obligado a huir de Alemania. Kater, 23. <<
[393]
Dodd a Leo Wormser, 26 de septiembre de 1933, caja 43, Documentos de W. E. Dodd. <<
[394]
Dodd a Jane Addams, 16 de octubre de 1933, caja 40, Documentos de W. E. Dodd. <<
[395]
Dodd a William Phillips, 14 de octubre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[396]
Para el texto del discurso de Dodd, véase el añadido en Dodd a Roosevelt, 13 de octubre de 1933, Correspondencia de Roosevelt. <<
[397]
Ibíd. <<
[398]
Dodd a Hull, 19 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[399]
Ibíd. <<
[400]
Fromm, 132. <<
[401]
Metcalfe, 164-65. <<
[402]
Dodd a Roosevelt, 14 de octubre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. (Nota: una versión manuscrita de esta carta en la correspondencia de Roosevelt lleva la fecha del 13 de octubre de 1933. Parece claro que la versión mecanografiada, fechada el 14 de octubre, es la copia final, correctamente fechada.) <<
[403]
Dodd a Hull, 13 de octubre de 1933, 362.1113/13, State/ Decimal. <<
[404]
Dodd, Diary, 47. <<
[405]
Dodd a Roosevelt, 14 de octubre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[406]
Dodd a Phillips, 14 de octubre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[407]
Moffat, Diario, 12 de octubre de 1933. <<
[408]
William Phillips a Dodd, 27 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[409]
Edward M. House a Dodd, 21 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[410]
Dodd, Diary, 48. <<
[411]
Shirer, Rise, 211. <<
[412]
Para los detalles de la vida amorosa de Hitler, véase Kershaw, Hubris, 284-85, 351-55. <<
[413]
Ibíd., 354. <<
[414]
Ibíd., 187. <<
[415]
Conradi, 121. <<
[416]
Dodd, Diary, 49. <<
[417]
Kershaw, Hubris, 485. <<
[418]
Ibíd., 485. <<
[419]
Hanfstaengl, 22. <<
[420]
Dodd, Diary, 49. <<
[421]
Dodd a Roosevelt, 28 de octubre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[422]
Dodd a Hull, 17 de octubre de 1933, 362.1113/119 GC, State/Decimal. <<
[423]
Messersmith a William Phillips, 19 de octubre de 1933 (pp. 12-13), Documentos de Messersmith. <<
[424]
Dodd, Through Embassy Eyes, 63-65. <<
[425]
Ibíd., 65. <<
[426]
Ibíd., 65. <<
[427]
Diels a Himmler, 10 de octubre de 1933, vol. 11, p. 142, Archives of the Holocaust. <<
[428]
Henry P. Leverich, «The Prussian Ministry of Justice Presents a Draft for a New German Penal Code», 21 de diciembre de 1933, GRC 852.0441/5, State/Decimal. <<
[429]
Dodd, Memorándum, 26 de octubre de 1933, 862.0441/3, State/Decimal. <<
[430]
Incluido con Dodd a Hull, 13 de noviembre de 1933, GRC 362.1113 Kaltenborn, H.V./5, State/Decimal. <<
[431]
Dodd a Hull, 19 de octubre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[432]
D. A. Salmon a William Phillips, 1 de noviembre de 1933, incluidos en Phillips a Dodd, 4 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[433]
William Phillips a Dodd, 4 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[434]
Dodd a William Phillips, 17 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[435]
Dodd a Hull, 6 de septiembre de 1933, caja 41, Documentos de W. E. Dodd. <<
[436]
Ibíd. <<
[437]
Stiller, 40. <<
[438]
Messersmith a William Phillips, 28 de octubre de 1933 (pp. 6, 9-10), Documentos de Messersmith. <<
[439]
Breitman y Kraut, 225. <<
[440]
Dodd a William Phillips, 15 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[441]
Ibíd. <<
[442]
Dodd a William Phillips, 17 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[443]
Dodd a William Phillips, 15 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd <<
[444]
William Phillips a Dodd, 27 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[445]
Dodd, Diary, 53. <<
[446]
Dodd, Through Embassy Eyes, 59-60. <<
[447]
Tobias, 211.
Hans Gisevius (página 29) comenta también el paso lento: «Lentamente, como un líquido pesado y viscoso, la corriente de testigos y expertos fue fluyendo… El juicio resultó inesperadamente aburrido…». <<
[448]
Dodd, Through Embassy Eyes, 58. <<
[449]
Bullitt, 233. <<
[450]
Tobias, 223. <<
[451]
Gisevius, 32. <<
[452]
Dodd, Through Embassy Eyes, 62. <<
[453]
Holborn, 143. <<
[454]
Tobias, 226. <<
[455]
Dodd, Through Embassy Eyes, 60. <<
[456]
Tobias, 228. <<
[457]
Martha Dodd, «Bright Journey into Darkness», caja 14, Documentos de Martha Dodd. Martha cuenta la historia de Boris y el santuario junto a la carretera en las páginas 15-16. <<
[458]
Shirer, Rise, 211. <<
[459]
Ibíd., 211-12. <<
[460]
Messersmith a Hull, «Some Observations on the election of Nov. 12, 1933», p. 3, incluida en Messersmith a Dodd, 18 de noviembre, caja 42, Documentos de W. E. Dodd.
Ian Kershaw, en Hubris, cita una parte de la papeleta: «Tú, hombre alemán, y tú, mujer alemana, ¿aprobáis esta política de vuestro gobierno del Reich, y estáis dispuestos a declarar que es la expresión de vuestra propia opinión y vuestra propia voluntad, y le juráis solemnemente vuestra fidelidad?». Kershaw, Hubris, 495. <<
[461]
Messersmith a Hull, «Some Obvservations on the election of Nov. 12, 1933», p. 5, incluida en Messersmith a Dodd, 18 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[462]
Klemperer, Witness, 41. <<
[463]
Messersmith a Hull, «Some Observations on the election of Nov. 12, 1933», p. 7, incluida en Messersmith a Dodd, 18 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[464]
Messersmith a Hull, «Some Observations on the election of Nov. 12, 1933», p. 2, incluida en Messersmith a Dodd, 18 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[465]
Ibíd., 2. <<
[466]
Dodd a Roosevelt, 28 de octubre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[467]
Shirer, Rise, 212. <<
[468]
Roosevelt a Dodd, 13 de noviembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[469]
Dodd, Diary, 58. <<
[470]
Martha Dodd, «Britht Journey into Darkness», 23, caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[471]
Ibíd., 29. <<
[472]
Ibíd., 29. <<
[473]
Ibíd., 21. <<
[474]
Boris a Martha, primavera de 1934, caja 10, Documentos de Martha Dodd. <<
[475]
Los detalles de este encuentro entre Martha y Boris vienen de las memorias de ella, sin publicar, «Bright Journey into Darkness», 21-26, caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[476]
Schultz, «Winter of 1933-1934», 4, Escritos Personales, caja 29, Documentos de Schultz. <<
[477]
Schultz, «1934», 2, Escritos Personales, caja 34, Documentos de Schultz. <<
[478]
Fromm, 137. <<
[479]
Ibíd., 321. <<
[480]
Gellately, Gestapo, 1. <<
[481]
Wheeler-Bennett, Nemesis, 293. <<
[482]
Schultz, «1934», 3, Escritos Personales, caja 34, Documentos de Schultz.
En las funciones diplomáticas, Papen solía acercarse sigilosamente a la mujer de George Messersmith e intentar sonsacarle comentarios sobre temas políticos, como la actitud norteamericana hacia Alemania. Ella aprendió a esquivar las preguntas hablando del tiempo que pasaba coleccionando porcelana. Papen «nunca hizo progreso alguno», escribía Messersmith, «porque ella siempre volvía a la porcelana». Messersmith, «Conversations with Von Papen in Vienna», memorias sin publicar, 7, Documentos de Messersmith. <<
[483]
Fromm, 136. <<
[484]
Ibíd., 136-37. <<
[485]
Messersmith, «When I arrived in Berlin…», memorias sin publicar, 7, Documentos de Messersmith. <<
[486]
Messersmith a William Phillips, 29 de septiembre de 1933 (p. 6; véase también pp. 4-5), Documentos de Messersmith. <<
[487]
Schultz, «Winter of 1933-1934», 7, Escritos personales, caja 29, Documentos de Schultz; Schultz, «1934», 4, Escritos personales, caja 34, Documentos de Schultz. <<
[488]
Fromm, 137, 304. <<
[489]
Goeschel, 100. <<
[490]
Fromm, 138. <<
[491]
Louis Lochner a Betty Lochner, 26 de diciembre de 1933, Round Robin Letters, caja 6, Documentos de Lochner. <<
[492]
Dodd, Diary, 59. <<
[493]
Schultz, «Winter of 1933-1934», 7, Escritos personales, caja 29, Documentos de Schultz. <<
[494]
Fromm, 138-39. <<
[496]
Gilbert L. MacMaster a Clarence E. Pickett, 12 de febrero de 1934, vol. 2, p. 49, Archives of the Holocaust. <<
[497]
Se pueden encontrar detalles sobre el incidente de Wollstein en Raymond Hanfstaengl. Geist a Hull, 15 de diciembre de 1933, GRC 362.1121 Wollstein, Erwin/1, State/Decimal. <<
[498]
Martha describe este episodio de la ornamentación del árbol en sus memorias sin publicar, «Bright Journey into Darkness», 14-17, caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[499]
Martha a Thornton Wilder, 14 de diciembre de 1933, Documentos de Wilder. <<
[500]
Wilbur Carr tomó cuidadosas notas en su conversación con Raymond Geist, y les informó en un memorándum «Estrictamente confidencial» fechado el 5 de junio de 1935, caja 12, Documentos de Carr. <<
[501]
John Campbell White a Jay Pierrepont Moffat, 17 de noviembre de 1933, Documentos de White. <<
[502]
Jay Pierrepont Moffat a John Campbell White, 31 de marzo de 1934, Documentos de White. <<
[503]
Dodd a William Phillips, 4 de diciembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[504]
William Phillips a Dodd, 22 de diciembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. <<
[505]
Phillips, Diario, 20 de diciembre de 1933. <<
[506]
Moffat, Diario, 14 de diciembre de 1933. <<
[507]
Moffat, Diario, 13 de febrero de 1934. <<
[508]
George Gordon a Dodd, 22 de enero de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[509]
Los detalles del complot de Lochner para salvar a Dimitrov vienen de Metcalfe, 232-34; Dodd, Diary, 65-66; Conradi, 136-38. <<
[510]
Tobias, 268. <<
[511]
Lochner, 26 de diciembre de 1933, Round Robin Letters, caja 6, Documentos de Lochner. <<
[512]
Wheaton, 430.
Aunque encontraba odiosos los campos, Diels no fue totalmente altruista. Reconocía que una amnistía tendría un gran valor político, puliendo la imagen de Hitler tanto en el exterior como en el interior de Alemania. Pero estaba claro que también sabía que una amnistía podría ser una afrenta para Himmler, cuyas SS gobernaban los campos, y que sólo en ese sentido la idea resultaría atractiva para Göring. Hitler y Göring aprobaron la idea, pero insistieron en que se eximiera a Dachau, y limitaron el número de prisioneros que se pudieron incluir. Le dieron autoridad a Diels para decidir a quién se podía liberar. Göring anunció el decreto, y dijo que se liberarían un total de cinco mil presos. De hecho la amnistía no fue tan amplia como sugería la declaración de Göring. Se eximieron también un cierto número de campos fuera de Prusia, y el número total de prisioneros liberados fue muy inferior al que había prometido Göring. Además existían planes para ampliar la capacidad de los campos de Prusia nada menos que con ocho mil prisioneros adicionales. Crankshaw, 45-47; Wheaton, 429-30. <<
[513]
Dodd, Diary, 67. <<
[514]
Ibíd., 66. <<
[515]
Tobias, 284. <<
[516]
Phipps, 40. <<
[517]
Martha a Thornton Wilder, 14 de diciembre de 1933, Documentos de Wilder. <<
[518]
Fritzsche, 57; Miller, 66-67, 136. <<
[519]
Krausnick et al., 419.
Una señal más de normalidad era la forma que tuvo el gobierno de enfrentarse a un ataque contra Estados Unidos que ocurrió el 15 de enero de 1934. Aquel lunes frío y lluvioso, un ciudadano norteamericano llamado Max Schussler, que trabajaba en Berlín como encargado, acudió al consulado de Bellevuestrasse «sangrando profusamente», según el relato de Raymond Geist, que actuaba como cónsul general en funciones mientras Messersmith estaba en Estados Unidos. Schussler era judío. A la mañana siguiente, después de consultar con Dodd, Geist acudió al cuartel general de la Gestapo y presentó una protesta directamente a Rudolf Diels. Al cabo de cuarenta y ocho horas el atacante fue arrestado, juzgado y sentenciado a siete meses de prisión. Y lo que es más, la noticia del arresto y el castigo recibió amplia difusión en la radio y los periódicos. Geist informó a Washington: «Es muy gratificante ver lo rápidamente que han actuado las autoridades alemanas… creo que ese tipo de ataques cesarán definitivamente». Estaba equivocado, como demostraría el tiempo, pero por el momento al menos parecía que el gobierno se esforzaba por ganarse la buena voluntad norteamericana.
Hubo un aspecto desagradable en la última conversación de Geist con Diels. El jefe de la Gestapo se quejó de que Schussler y otros americanos atacados «no eran gente deseable del todo», ésa fue la observación de Diels tal y como la recordaba Geist. La insinuación era bastante clara, y Geist saltó. «Le dije», afirmaba, «que nunca consideraría otro hecho que la ciudadanía norteamericana de aquel hombre, y que la cuestión de la raza o el origen estaba fuera de lugar, y que todo ciudadano norteamericano gozaba de la plena protección del gobierno estadounidense». Geist a Hull, 16 de enero de 1934, FP 362.1113 Schussler, Max/1, State/Decimal; Geist a Hull, 18 de enero de 1934, 362.1113 Schussler, Max/8 GC, State/ Decimal. <<
[520]
Gilbert L. MacMaster a Clarence E. Pickett, 12 de febrero de 1934, vol. 2, pp. 58-59, Archives of the Holocaust.
Deschner, en su biografía de Reinhard Heydrich, escribe que en estos primeros tiempos, «los judíos no estaban prisioneros en Dachau por ser judíos, sino por haber sido oponentes políticos activos al nacionalsocialismo, o comunistas, o periodistas hostiles al NS, o “reaccionarios”». Deschner, 79. <<
[521]
Noakes y Pridham, 284-286. <<
[522]
Krausnick et al., 433. <<
[523]
Memorándum, David Schweitzer a Bernhard Kahn, 5 de marzo de 1934, vol. 10, pp. 20-30, Archives of the Holocaust. <<
[524]
Dippel, 114; Breitman y Kraut, 25. <<
[525]
Testimonio de Raymond Geist, Conspiración Nazi y Agresión, vol. 4, Documento n.o 1759-PS, Proyecto Avalon, Facultad de Derecho de la Universidad de Princeton.
La campaña de rearme supuestamente secreta de Alemania contraviniendo el Tratado de Versalles para los berlineses no era secreta en absoluto, como resultaba evidente por un chiste popular. Decía así: un hombre se queja a un amigo de que no tiene el dinero necesario para comprar un cochecito para su bebé. El amigo trabaja en una fábrica de cochecitos y se ofrece a ir sacándole de tapadillo algunas piezas para que el nuevo padre se lo vaya haciendo en casa. Cuando los dos hombres se vuelven a ver, el papá reciente sigue llevando al niño en brazos.
Su amigo el trabajador de la fábrica se queda perplejo, y le pregunta al padre reciente por qué no usa el cochecito hecho con las piezas que le pasó.
—Bueno, verás —responde el padre—. Sé que soy un poco lerdo y no entiendo demasiado de mecánica, ¡pero he montado todo el artefacto tres veces y en cada ocasión me sale una metralleta!
Wheeler-Bennett, Nemesis, 336. <<
[526]
John Campbell White a Jay Pierrepont Moffat, 27 de noviembre de 1933, Documentos de Carr. <<
[527]
Gallo, 7-8; Gisevius, 171. Gallo y Gisevius presentan dos traducciones ligeramente distintas del saludo de Hitler. Yo elijo la de Gallo, sin ningún motivo concreto. <<
[528]
Diels, 385-89; Diels, Declaración jurada, en Stackelberg y Winkle, 133-34; Wheaton, 439; Metcalfe, 235-36. <<
[529]
Kershaw, Myth, 63. <<
[530]
Diagrama de asientos, 23 de febrero de 1934, «Invitations», caja 1, Documentos de Martha Dodd. <<
[531]
Moffat, Diario, 26 de diciembre de 1933. <<
[532]
Dodd a William Phillips, 14 de diciembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. Dodd escribió su carta a mano, y añadió una nota: «Sólo para usted». <<
[533]
Dodd a William Phillips, 14 de diciembre de 1933, caja 42, Documentos de W. E. Dodd. Esta carta, con la misma fecha que la carta de la cita anterior, sin embargo es notoriamente distinta en contenido y forma. Está mecanografiada y marcada como «Personal y Confidencial». <<
[534]
Moffat, Diario, 26 de diciembre de 1933. <<
[535]
William Phillips a Dodd, 3 de enero de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[536]
Ibíd. <<
[537]
Dodd a Roosevelt, 3 de enero de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[538]
Una vez más me he apoyado mucho en lo que Martha recordaba de Boris en sus anotaciones sin publicar, «Bright Journey into Darkness». Y una vez más estas memorias proporcionan unos detalles muy valiosos. Cuando digo que Boris sonrió al abrir la puerta de su habitación en la embajada, es porque Martha dice que sonrió en aquel momento. Si los recuerdos son precisos o no, ¿quién podría asegurarlo? Pero ella estuvo allí y yo me alegro de poder recurrir a su testimonio. Caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[539]
MacDonogh, 31. <<
[540]
Memorándum, David Schweitzer a Bernhard Kahn, 5 de marzo de 1934, vol. 10, pp. 20-30, Archives of the Holocaust. Véase también Grunberger, 27. <<
[541]
Peukert, 237. <<
[542]
Brysac, 186. <<
[543]
Johnson y Reuband, 288, 355, 360. <<
[544]
Ibíd., 357. <<
[545]
Martha no se refiere a Mildred por su nombre en este fragmento; de hecho, nunca lo hace en sus memorias, pero muchos de los comentarios de Martha en Through Embassy Eyes, cuando se triangulan con otro material en sus documentos de la Biblioteca del Congreso, está claro que se refieren a Mildred. Dodd, Through Embassy Eyes, 277. <<
[546]
Ibíd., 53. <<
[547]
Ibíd., 55. <<
[548]
Ibíd., 55. <<
[549]
Evans, Power, 105; Grunberger, 338. <<
[550]
Dodd, Through Embassy Eyes, 56, 145, 147, 274, 278. Véase también «Bright Journey into Darkness», caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[551]
Dodd, Through Embassy Eyes, 277. <<
[552]
Ibíd., 368. <<
[553]
Ibíd., 276. <<
[554]
Brysac, 130.
Otro ejemplo: en Beyond Tears, Irmgard Litten escribe sobre las tribulaciones de su hijo Hans a manos de la Gestapo, y cuenta que tramaron un código en el cual «la primera letra de cada cuarta palabra de cada frase serviría como clave para el mensaje». Litten, 60. <<
[555]
Peter Olden a Dodd, 30 de enero de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[556]
Raymond Geist a Hull, 8 de marzo de 1934, 125.1953/655, State/Decimal. <<
[557]
Dodd, Diary, 63. <<
[558]
Sir Eric Phipps a Dodd, 25 de mayo de 1935, caja 47, Documentos de W. E. Dodd. <<
[559]
Sin embargo, Messersmith aseguraba en sus memorias sin publicar que «en dos ocasiones casi me atropella un coche de la Gestapo o de las SS o de las SA». Ambos incidentes ocurrieron mientras intentaba cruzar la calle hacia el hotel Esplanade; en ambos se vieron envueltos coches potentes a gran velocidad por una calle estrecha. El creía que los conductores le habían estado esperando. Messersmith, «Additional paragraph to memorandum on attempts on my life», memorias sin publicar, Documentos de Messersmith. <<
[560]
Dodd, Through Embassy Eyes, 54. <<
[561]
Ibíd., 54. <<
[562]
Ibíd., 54. <<
[563]
Kershaw, Hubris, 504-5; Gallo, 81-82. <<
[564]
Gallo, 83. <<
[565]
Kershaw, Hubris, 505. Kershaw cita a Röhm también diciendo: «Lo que ha declarado ese cabo ridículo no se aplica a nosotros. Hitler no tiene lealtad y al menos habría que mandarlo de permiso. Si no es con él, solucionaremos las cosas sin Hitler». Véase también Gallo, 83, para una traducción ligeramente distinta. <<
[566]
Hull, Memorándum, 29 de febrero de 1934, State/Foreign. Para un relato completo del juicio bufo, véase Anthes.
El 17 de mayo de 1934 tuvo lugar una antimanifestación en el Madison Square Garden que atrajo a unos veinte mil «amigos de los nazis», como lo expresaba el New York Times en su artículo de primera plana del día siguiente. La concentración la organizaba un grupo llamado Amigos de la Nueva Alemania, con el objetivo de oponerse al «boicot judío anticonstitucional» de Alemania. <<
[567]
John Hickerson, Memorándum, 1 de marzo de 1934, State/ Foreign. <<
[568]
Ibíd. <<
[569]
Ibíd. <<
[570]
Hull, Memorándum, 2 de marzo de 1934, State/Foreign. <<
[571]
Dodd, Diary, 86. <<
[572]
Memorándum, «The German Foreign Office to the American Embassy», incluido en Dodd a Hull, 8 de marzo de 1934, State/Foreign. <<
[573]
Dodd, Diary, 87. <<
[574]
Dodd a Hull, 6 de marzo de 1934, State/Foreign. <<
[575]
Ibíd. <<
[576]
William Phillips, Memorándum, 7 de marzo de 1934, State/ Foreign. <<
[577]
Ibíd. <<
[578]
Ibíd. <<
[579]
New York Times, 8 de marzo de 1934. <<
[580]
Ibíd. <<
[581]
Hull a Dodd, 8 de marzo de 1934, State/Foreign. <<
[582]
Mi relato de la reunión de Dodd con Hitler extrae sus detalles fundamentalmente del Diary de Dodd, páginas 88-91, y su «Memorandum of a Conversation with Chancellor Hitler», de seis páginas, caja 59, Documentos de W. E. Dodd. <<
[583]
Dodd a Roosevelt, 15 de agosto de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd; Dallek, 227. <<
[584]
Hanfstaengl, 214. <<
[585]
Moffat, Diario, 7 de marzo de 1934. <<
[586]
Dodd, Diary, 92. <<
[587]
Hull, Memorándum, 13 de marzo de 1934, State/Foreign. <<
[588]
Ibíd. <<
[589]
Hull, Memorándum, 23 de marzo de 1934, State/Foreign. Este es uno de los pocos memorándums oficiales de esos días iniciales de relación de Estados Unidos con la Alemania nazi que hace que a uno le apetezca ponerse en pie y vitorear… es decir, vitorear de una manera tan discreta y oblicua como la prosa de Hull. Pero ay, sólo fue la breve llamita de una cerilla en favor de la libertad.
El subsecretario William Phillips estuvo presente en esa reunión, y le sorprendió el «lenguaje violento» que utilizó Luther. «El secretario», escribía Phillips en su diario, «se mostró muy tranquilo y cáustico en sus respuestas, y no estoy seguro de que el doctor Luther captara el tono de frialdad subyacente». Phillips añadió que si hubiese sido por él, le hubiese dicho a Luther que se fuera y que volviera «cuando se hubiese enfriado un poco». Phillips, Diario, 23 de marzo de 1934. <<
[590]
Hull a John Campbell White, 30 de marzo de 1934, State/ Foreign. <<
[591]
Citado en Spear, 216. <<
[592]
R. Walton Moore, Memorándum, 19 de enero de 1934, State/Foreign. <<
[593]
Spear, 216. <<
[594]
Metcalfe, 201. <<
[595]
Dodd, Through Embassy Eyes, 134. <<
[596]
Diels, 283. También citado en Metcalfe, 236. <<
[597]
Metcalfe, 237; Dodd, Through Embassy Eyes, 134. <<
[598]
Dodd, Through Embassy Eyes, 134. <<
[599]
Ibíd., 136. <<
[600]
Ibíd., 135. <<
[601]
Ibíd., 135-36. <<
[602]
New York Times, 24 de marzo de 1934; Dodd a la «familia», 5 de abril de 1934, caja 61, Documentos de W. E. Dodd. <<
[603]
Dodd, Diary, 93. <<
[604]
Hitler a Roosevelt, reproducido en Hull a John Campbell White, 28 de marzo de 1934, State/Foreign. <<
[605]
Phillips, Diario, 27 de marzo de 1934. <<
[606]
Moffat, Diario, 24-25 de marzo de 1934. <<
[607]
Roosevelt a Hitler, reproducido en Hull a John Campbell White, 28 de marzo de 1934, State/Foreign. <<
[608]
Phillips, Diario, 27 de marzo de 1934. <<
[609]
Dodd a la señora Dodd, 28 de marzo de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[610]
Ibíd. Véase también Dodd, Diary, 95; Dallek, 228. <<
[611]
Dodd, Diary, 94; Dallek, 231. <<
[612]
Fue esa mansión la que se convirtió en nueva ubicación del Club Cosmos, después de que Welles la vendiera al club en 1953. Gellman, 106-7, 395. <<
[613]
R. Walton Moore a Dodd, 23 de mayo de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd.
Moore felicita a Dodd en su presentación del grupo, conocido como Junta de Personal, pero añade, quedándose bastante corto: «No estoy del todo seguro de que algunos de los miembros de la Junta estuviesen complacidos al saberlo». <<
[614]
Por ejemplo, véase Moffat, Diario, 16 de diciembre de 1933; Phillips, Diario, 25 de junio de 1934. <<
[615]
Moffat, Diario, 17 de marzo de 1934. <<
[616]
Dodd a la señora Dodd, 28 de marzo de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[617]
Messersmith, «Goering», memorias sin publicar, 3-8, Documentos de Messersmith. <<
[618]
Esta fotografía junto con otras muchas formaba parte de una exposición única en Berlín, que iba siguiendo el auge de la Gestapo y el terror nazi en un expositor al aire libre, de una manzana de largo, y en parte subterráneo, erigido a lo largo del muro de lo que en tiempos fue el sótano y la llamada prisión «doméstica» del cuartel general de la Gestapo. Determinados lugares del mundo parecen concentrar en sí la oscuridad: el mismo muro sirvió como cimientos para una parte del muro de Berlín. <<
[619]
Citado en Richie, 997; Metcalfe, 240. <<
[620]
Evans, Power, 29; Shirer, Rise, 214-15; Wheeler-Bennett, Nemesis, 311-13. <<
[621]
Gallo, 35. <<
[622]
Ibíd., 37. <<
[623]
Ibíd., 88-89; Kershaw, Hubris, 509. <<
[624]
Deschner, 61, 62, 65, 66; Evans, Power, 53-54; Fest, 98-101. <<
[625]
Gisevius, 137. <<
[626]
Kershaw, Hubris, 743; Wheeler-Bennett, 312. Wheeler-Bennett cita un «comunicado» del gobierno emitido el 27 de abril de 1934, pero Kershaw observa que no se proporciona fuente alguna para comprobar su existencia. <<
[627]
Haynes et al., 432; Weinstein y Vassiliev, 51.
Ambos libros presentan el mensaje del NKVD, aunque las traducciones varían ligeramente. Uso la de Haynes, que es también la versión que se puede encontrar on line en Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, p. 13, 28 de marzo de 1934. <<
[628]
Dodd a Hull, 17 de abril de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[629]
Ibíd. <<
[630]
Dodd a R. Walton Moore, 8 de junio de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[631]
«Their Excellencies», 115-16. <<
[632]
Dodd a William Phillips, 4 de junio de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[633]
William Phillips a Dodd, 6 de julio de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[634]
Dodd a Martha, 24 de abril de 1934, caja 62, Documentos de W. E. Dodd. Encabeza la carta como «Querida y pequeña Martha». <<
[635]
Dodd, Diary, 95. <<
[636]
De la señora Dodd a Dodd, a través de John Campbell White, 19 de abril de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[637]
Dodd a Martha, 25 de abril de 1934, caja 62, Documentos de W. E. Dodd. <<
[638]
Dodd, Diary, 108. <<
[639]
Ibíd., 98. <<
[640]
Dodd a Roosevelt, 15 de agosto de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[641]
Ibíd.
Dodd expresa una consternación y una vergüenza similar en una carta a Edward M. House, 23 de mayo de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. Escribe: «Recordará lo que hicimos para aliviar la tensión en Chicago, y recordará quizá mi consejo a los líderes judíos de que sería adecuado aflojar un poco el boicot si los alemanes daban pruebas de una actitud conciliadora». Y acaba: «Tengo que decir con absoluta sinceridad que todo esto me ha resultado muy violento». <<
[642]
Dodd, Diary, 100. <<
[643]
Phillips, Diario, 16 de marzo de 1934; Stiller, 54-55. <<
[644]
Mientras Dodd estaba en Estados Unidos, Louis Lochner a Betty Lochner, 29 de mayo de 1934, Round Robin Letters, caja 6, Documentos de Lochner; «List of Persons Invited», caja 59, Documentos de W. E. Dodd. <<
[645]
Fromm, 162-64. <<
[646]
Fui recomponiendo la historia de la cena de Regendanz a partir de los siguientes relatos: Evans, Power, 26; François-Poncet, 139-40; Phipps, 66-67; Wilhelm Regendanz al Fiscal General Brendel de la Gestapo, 2 de julio de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd.
Herman Ullstein, de la gran dinastía editora alemana, cuenta una historia divertida y oscura sobre otra comida, en este caso en un restaurante de moda en Potsdam. Un hombre estaba comiendo con un grupo que incluía a una mujer morena y atractiva. Un nazi de una mesa vecina, habiendo llegado a la conclusión de que la mujer era judía, le pidió al grupo que abandonase el restaurante. El hombre sentado sonrió y le preguntó: «¿No le importaría que acabásemos primero la cena?».
Quince minutos después, el grupo todavía estaba comiendo y pasándoselo en grande, cosa que hizo que el nazi insistiera y exigiera que se fueran de inmediato.
El hombre sentado tranquilamente le entregó su tarjeta al nazi, que le identificó como «François-Poncet, Ambassadeur de France». Ullstein, 287-88. <<
[647]
Dodd, Diary, 101-2. <<
[648]
Mi relato del día que pasó Martha en Carwitz se basa en las fuentes siguientes: Dodd, Through Embassy Eyes, 83-85; Martha Dodd, memorias sin publicar, 2-3, caja 13, Documentos de Martha Dodd; Hans Fallada a Martha Dodd, 8 de junio de 1934 y 18 de junio de 1934, caja 5, Documentos de Martha Dodd; Wiliams, xvii, 126, 142, 150, 152-55, 176-78, 185-88, 194, 209; Schueler, 14, 66; Brysac, 148-50; Metcalfe, 193-95. Véase también Turner, «Fallada», en todo el texto.
Después de este episodio, Martha y Fallada intercambiaron unas cuantas cartas. Ella le envió un cuento corto que había escrito. El le envió una foto, una de las muchas que habían tomado aquel día en Carwitz («desgraciadamente la única foto que tomé y que ha quedado bien»). Con referencia al cuento de ella, le dijo: «Espero que pronto encontrará el tiempo de tranquilidad y de paz interior necesarias para trabajar intensamente… porque vale la pena, puedo asegurarlo con este pequeño ejemplo». Martha a su vez le envió una colección de fotos de Boris, y le dijo a Fallada que esperaba volver a visitarle algún día, cosa que pareció aliviar a Fallada, «porque», según le contestó él a su vez por carta, «nos divertimos mucho».
Ella no volvió nunca a Carwitz. A medida que pasaban los años oyó hablar muy poco de Fallada y de sus obras, y creyó «que debía de haber rendido por completo su habilidad y su dignidad». Fallada a Martha, 8 de junio y 18 de junio de 1934, caja 5, Documentos de Martha Dodd; memorias sin publicar de Martha Dodd, 2, caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[649]
Ditzen creó este seudónimo con los nombres de dos personajes de los Cuentos de Grimm, Hans de «Hans el afortunado», y Fallada de «La chica de los gansos», en el cual un caballo llamado Falada (con una sola ele en el cuento) resulta que puede detectar la verdad, aun después de haber sido decapitado. Williams, xi. <<
[650]
Ritchie, 112. <<
[651]
Ibíd., 115. <<
[652]
Dodd, Through Embassy Eyes, 131-33. <<
[653]
Dodd a Hull, 18 de junio de 1934 (N.o 935), State/Foreign. <<
[654]
Ibíd. <<
[655]
Dodd a Hull, 18 de junio de 1934 (N.o 932), State/Foreign. <<
[656]
Dodd, Diary, 105. <<
[657]
Moffat, Diario, 20 de mayo de 1934. <<
[658]
Dodd, Through Embassy Eyes, 134. <<
[659]
Gallo, 122. <<
[660]
Mi relato de este episodio espeluznante y seductor deriva de las siguientes fuentes: Cerruti, 178-80; Dodd, Diary, 108-9; Phipps, 56-58. También examiné la carpeta de fotos de Carinhall del propio Göring, lote 3810, en los archivos fotográficos de la Biblioteca del Congreso. <<
[661]
Dodd, Through Embassy Eyes, 220. <<
[662]
Wheeler-Bennett, Nemesis, 315-17. <<
[663]
Dodd a Hull, 16 de junio de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[664]
Evans, Power, 29-30; Jones, 167-73; Gallo, 137-40; Kershaw, Hubris, 509-10, 744 n. 57; Shirer, Rise, 218-19. <<
[665]
Para el texto, véase Noakes y Pridham, 209-10; y Papen, 307. véase también Jones, 172; Gallo, 139-40; Kershaw, Hubris, 509. En sus memorias, publicadas en 1953, Papen afirma: «Preparé mi discurso con mucho cuidado…». Esta afirmación ha sido desmentida ampliamente. Papen, 307. <<
[666]
Gallo, 141. <<
[667]
Wheeler-Bennett, Titan, 459. <<
[668]
Gallo, 143-44; Shirer, Rise, 219. Véase también Kershaw, Hubris, 510. <<
[669]
Kershaw, Hubris, 510. <<
[670]
Dodd a Hull, 26 de junio de 1934, State/Foreign. Para más detalles de la reacción del gobierno, véase Evans, Power, 29-30; Jones, 172-74; Kershaw, Hubris, 510-11; Shirer, Rise, 218; Wheeler-Bennett, Titan, 460, y Nemesis, 319. <<
[671]
Gisevius, 128. <<
[672]
Ibíd., 129. <<
[673]
Ibíd., 129. <<
[674]
Klemperer, Witness, 71. Klemperer confiaba en el clima para alentar sus esperanzas de que Hitler acabaría depuesto. Escribió en su diario: «Buen tiempo = calor + falta de lluvia, falta anormal de lluvia, como la que lleva tres meses causando confusión. ¡Un arma contra Hitler!». Witness, 72. <<
[675]
Dodd, Diary, 114; Dodd, Memorándum, 18 de junio de 1934, caja 59, Documentos de W. E. Dodd. <<
[676]
Gallo, 152. <<
[677]
Evans, Power, 30; Kershaw, Hubris, 510. <<
[678]
Gisevius, 131. <<
[679]
Evans, Power, 30; Kershaw, Hubris, 510-11; Wheeler-Bennett, Nemesis, 320. <<
[680]
Dodd, Diary, 114. <<
[681]
Ibíd., 115. <<
[682]
Wheeler-Bennett, Titan, 462. <<
[683]
Wheaton, 443. <<
[684]
Jones, 173. <<
[685]
Diels, 419. <<
[686]
Dodd, Diary, 115-16. <<
[687]
Ibíd., 116. <<
[688]
Martha Dodd, «Bright Journey into Darkness», 18, 21, caja 14, Documentos de Martha Dodd. <<
[689]
Riasanovsky, 551, 556. Una nota personal: cuando yo era estudiante universitario en Pennsylvania, asistí a dos cursos maravillosos que daba el hermano de Riasanovsky, Alexander, que una velada especial nos enseñó a mí y a mis compañeros de habitación a beber vodka al estilo ruso. Sin embargo fue su estilo encantador al hablar en público lo que más influyó en mí, y me llevó a pasar la mayor parte del tiempo que estuve en Penn estudiando historia, literatura y lengua rusa. <<
[690]
«Detailed Schedule of Tour n.o 9 for Miss Martha Dodd», caja 62, Documentos de W. E. Dodd. <<
[691]
Boris a Martha, 7 de junio de 1934, caja 10, Documentos de Martha Dodd. <<
[692]
Martha a Agnes Knickerbocker, 16 de julio de 1969, caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[693]
Cerruti, 153. <<
[694]
Dodd, Through Embassy Eyes, 140. <<
[695]
Dodd, Diary, 116. <<
[696]
Dodd, Through Embassy Eyes, 141. <<
[697]
Ibíd., 141. <<
[698]
Cerruti, 153, 157. <<
[699]
Moffat, Diario, 29 de junio de 1934. <<
[700]
Ibíd. <<
[701]
Phillips, Diario, 15 de junio de 1934. <<
[702]
Moffat, Diario, 17 de julio de 1934. <<
[703]
Para este capítulo me he valido de las siguientes fuentes: Birchall, 203; Evans, Power, 31-32; Gallo, 33, 38, 106; Kershaw, Hubris, 511-15. Véase un pasaje extenso del relato de Kempka en Noakes y Pridham, 212-14. <<
[704]
Adlon, 207.
A Hedda Adlon, esposa del dueño del Adlon, le gustaba ir por la ciudad con su Mercedes blanco, y se decía que tenía veintiocho perritos pequineses. De Jonge, 132. <<
[705]
Dodd, Through Embassy Eyes, 141. <<
[706]
Aparecen diversos y divergentes relatos de este episodio en la literatura. Yo me he basado en Kershaw, Hubris, 514; Noakes y Pridham, 213-14, y Strasser, 250. <<
[707]
Birchall, 193. <<
[708]
Schultz, Daily Logs, 5 de julio de 1934, caja 32, Documentos de Schultz. <<
[709]
Birchall, 198. <<
[710]
Noakes y Pridham, 213. <<
[711]
Kershaw, Hubris, 514. <<
[712]
Gisevius, 150. <<
[713]
Dodd, Diary, 117. <<
[714]
Dodd, Through Embassy Eyes, 142. <<
[715]
Oficina de Der Stabschef der S.A. a Dodd, 29 de junio de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[716]
Dodd, Diary, 117. <<
[717]
Oficina Alemana de Asuntos Exteriores a Dodd, 28 de mayo de 1935, caja 47, Documentos de W. E. Dodd. <<
[718]
Citado en Gallo, 257. <<
[719]
Birchall, 205-7; Gallo, 257. <<
[720]
Organicé este párrafo y el siguiente a partir de una diversidad de fuentes: Hugh Corby Fox, Memorandum, 2 de julio de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd; H. C. Flack, Memorándum Confidencial, 7 de julio de 934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd; Wheeler-Bennett, Nemesis, 323; Gallo, 256; Rürup, 53, 223; Kershaw, Hubris, 515; Evans, Power, 34-36; Strasser, 252, 263; Gisevius, 153; Birchall, 20; Metcalfe, 269. <<
[721]
Gallo, 255; Martha ofrece un relato ligeramente distinto en sus memorias, Through Embassy Eyes, 155. <<
[722]
Adlon, 207-9. <<
[723]
Shirer, Rise, 224n. Véase también Birchall, 207; Evans, Power, 36; Kershaw, Hubris, 515. <<
[724]
Casey, 340; Conradi, 143, 144, 148, 151, 157, 159, 163, 16768; New York Times, 1 de julio de 1934. <<
[725]
Gisevius, 160. <<
[726]
Birchall, 205. <<
[727]
Dodd, Diary, 117.
Aquel domingo, el periódico judío Bayerische Israelitische Gemeindezeitung, todavía en activo (continuaría hasta 1937), publicaba un aviso para sus lectores instándoles, según el relato de un historiador, «a mostrar más reserva, tacto y dignidad y comportarse impecablemente en lugares públicos, para no ofender a nadie».
Aquel domingo por la tarde Hitler dio un té en su cancillería para los miembros de su gabinete, diversos ministros y sus familias. Estaban invitados también los niños. En un momento dado, Hitler fue hacia una ventana que daba a la calle. Una multitud que se reunía debajo rugió, aprobadoramente.
El omnipresente Hans Gisevius estaba allí también. Hitler le vio y levantó la mano para saludarle. Gisevius decía: «Se me ocurrió que si pudiera leer mis pensamientos más íntimos, me fusilaría al momento». Dippel, 150; Gallo, 269; Kershaw, Hubris, 516; Gisevius citado en Gallo, 270. <<
[728]
Dodd, Through Embassy Eyes, 142-43. <<
[729]
Evans, Power; Kershaw, Hubris, 176, 516. <<
[730]
Evans, Power, 33; Kershaw, Hubris, 516; Gallo, 270; Shirer, Rise, 221; Noakes y Pridham, 215.
Después de la muerte de Röhm, Hitler aseguró que las prácticas homosexuales del jefe de las SA eran una sorpresa total para él. Pronto corrió una broma por todo Berlín: «¿Qué hará cuando averigüe que Goebbels tiene un pie torcido?».
Al mismo tiempo empezó también a circular otro chiste: «Ahora nos damos cuenta del significado auténtico del reciente discurso de Röhm dirigido a la juventud nazi, “De cada joven hitleriano saldrá un hombre de las Tropas de Asalto”». Grunberger, 332, 335. <<
[731]
Wheaton, 452. <<
[732]
Noakes y Pridham, 216; véase una versión ligeramente distinta en Wheeler-Bennett, Nemesis, 325. <<
[733]
Dodd, Through Embassy Eyes, 151. <<
[734]
Fromm, 171-72. Fromm aseguraba que después de la purga ella llevó un revólver durante un tiempo, pero luego lo tiró a un canal. Dippel, 150. <<
[735]
Dodd, Through Embassy Eyes, 157. <<
[736]
Ibíd., 158. <<
[737]
Ibíd., 157. <<
[738]
Cerruti, 157. <<
[739]
Wilhelm Regendanz a la señora Dodd, 3 de julio de 1934, caja 45, Documentos de W. E. Dodd. <<
[740]
Dodd, Through Embassy Eyes, 163-65. <<
[741]
Ibíd., 165. <<
[742]
Moffat, Diario, 5 de julio de 1934. <<
[743]
Moffat, Diario, 17 de julio de 1934. <<
[744]
Dodd a Hull, 16 de julio de 1934, State/Foreign. <<
[745]
Moffat, Diario, 7-8 de julio, 1934. <<
[746]
Ibíd. <<
[747]
Hull a Dodd, 7 de julio de 1934, State/Foreign. <<
[748]
Moffat, Diario, 7-8 de julio de 1934. <<
[749]
Moffat, Diario, 5 de julio de 1934. <<
[750]
Moffat, Diario, 11 de julio de 1934. <<
[751]
Ibíd. <<
[752]
Dodd a Hull, 2 de agosto de 1934, vol. 37, Rollo 11, Documentos de Hull. <<
[753]
Dodd, Through Embassy Eyes, 170. <<
[754]
Ibíd., opuesta a 198. <<
[755]
Ibíd., 169. <<
[756]
Dodd a Daniel C. Roper, 14 de agosto de 1834, caja 435, Documentos de W. E. Dodd. <<
[757]
Wheeler-Bennett, Nemesis, 325-26. <<
[758]
Ibíd., 326 n1. <<
[759]
Dodd, Diary, 121. <<
[760]
Ibíd., 123. <<
[761]
Ibíd., 126. <<
[762]
Dodd, Diary, 127.
Sir Eric Phipps, en su propio diario, escribió: «Como el Reichstag simplemente sirve como plataforma conveniente para la glorificación del crimen y para atacar a los jefes de las legaciones extranjeras en Berlín, propongo dejar vacante la sede que en circunstancias normales el representante del rey podría complacerse en ocupar ocasionalmente». Phipps, 68. <<
[763]
Aparece una traducción del discurso de Hitler en Gallo, 298307. La mayoría de las fuentes están de acuerdo en que Hitler aseguraba que sólo habían muerto setenta y siete personas, aunque al menos uno (Evans, Power, 39) afirma que Hitler dejó el número en setenta y cuatro. Véase también Birchall, 209. <<
[764]
Birchall, 209. <<
[765]
Ibíd. <<
[766]
Dodd a Hull, 14 de julio de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd.
En Washington, Jay Pierrepont Moffat pudo escuchar el discurso de Hitler por la radio. «Me sorprendió ver que estaba lleno de banalidades y era el discurso más flojo con diferencia que había hecho hasta el momento», escribió Moffat en la anotación en su diario del 13 de julio de 1934. «La transmisión era extraordinariamente clara. Tenía una voz curiosa y áspera, que en momentos de emoción casi se convertía en chillido. No dio prueba alguna de la conspiración, y sus observaciones con respecto al mundo exterior eran claramente deficientes.» Moffat, Diario, 13 de julio de 1934. <<
[767]
Citado en Conradi, 168. <<
[768]
Citado en Hull a Roosevelt, 13 de julio de 1934, State/Foreign. <<
[769]
Para la evolución del pensamiento de Dodd, véase Dodd a Hull, 2 de julio de 1934; Dodd a Hull, 5 de julio de 1934; Dodd a Hull, 6 de julio de 1934, y Dodd a Hull, 7 de julio de 1934, todo en State/ Foreign. <<
[770]
Phipps, 14, 61. <<
[771]
Ibíd., 76. <<
[772]
Kershaw, Hubris, 522. <<
[773]
Diels, 382. <<
[774]
Kershaw, Myth, 87. <<
[775]
Dodd a Hull, 2 de agosto de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[776]
Klemperer, Witness, 80. <<
[777]
Kershaw, Myth, 68. <<
[778]
Dodd, Diary, 140-41. <<
[779]
Boris a Martha, 11 de julio de 1934, caja 10, Documentos de Martha Dodd. Véase también Boris a Martha, «finales de julio de 1934», y Boris a Martha, «principios de agosto de 1934», ambos también en la caja 10. <<
[780]
Boris a Martha, 5 de agosto de 1934, Documentos de Martha Dodd. <<
[781]
Weinstein y Vassiliev, 52. <<
[782]
Ibíd., 52; Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 25. <<
[783]
Weinstein y Vassiliev, 55; Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 37; 14 de marzo de 1937. <<
[784]
Weinstein y Vassiliev, 58. Aparece una traducción ligeramente distinta en Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 33. <<
[785]
Weinstein y Vassiliev, 58; Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 45; 21 de marzo de 1937. <<
[786]
Weinstein y Vassiliev, 58-59; Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 45, 21 de marzo de 1937. <<
[787]
Weinstein y Vassiliev, 59; Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 51, 12 de noviembre de 1937. Aquí la traducción dice: «La reunión con “Liza” fue un éxito. Ella está de buen humor…». <<
[788]
Dodd, Diary, 276. <<
[789]
Dodd a Hull, 30 de agosto de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[790]
Dodd al general Douglas MacArthur, 27 de agosto de 1934, caja 44, Documentos de W. E. Dodd. <<
[791]
Dallek, 279. <<
[792]
Dodd, Diary, 216. <<
[793]
Phillips, Diario, s.f., 1219. <<
[794]
Kershaw, Myth, 82. <<
[795]
Dodd a Hull, 19 de septiembre de 1936, caja 49, Documentos de W. E. Dodd. <<
[796]
Dodd a Martha, 28 de octubre de 1936, caja 62, Documentos de W. E. Dodd. <<
[797]
William C. Bullitt a Roosevelt, 7 de diciembre de 1936, en Bullitt, 194-95. <<
[798]
Moffat, Diario, 27 de agosto de 1934. <<
[799]
Dodd, Diary, 371. <<
[800]
Ibíd., 372. <<
[801]
Señora Dodd a Dodd, 25 de julio de 1937, caja 62, Documentos de W. E. Dodd. <<
[802]
Dodd, Diary, 334. <<
[803]
Dr. Thomas R. Brown a Dodd, 7 de marzo de 1935, caja 46, Documentos de W. E. Dodd. <<
[804]
Messersmith, «Visits to Berlin», memorias sin publicar, 10, Documentos de Messersmith. <<
[805]
Ibíd., 10. <<
[806]
Dodd, Diary, 426. <<
[807]
Ibíd., 427. <<
[808]
R. Walton Moore a Dodd, 14 de diciembre de 1937, caja 52, Documentos de W. E. Dodd. <<
[809]
Dallek, 313. <<
[810]
Dodd, Diary, 428-29. <<
[811]
Dodd, Diary, 430. <<
[812]
Hull a Dodd, 23 de noviembre de 1937, caja 51, Documentos de W. E. Dodd. <<
[813]
Boris a Martha, 29 de abril de 1938, caja 10, Documentos de W. E. Dodd. <<
[814]
Chicago Daily Tribune, 5 de septiembre de 1938; New York Times, 5 de septiembre de 1938; Weinstein y Vassiliev, 61; Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 56, 9 de julio de 1938. <<
[815]
Weinstein y Vassiliev, 61; Vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 56, 9 de julio de 1938. En Weinstein y Vassiliev la traducción es «honey»; en cambio en el cuaderno es «darling». <<
[816]
Weinstein y Vassiliev, 61-62. <<
[817]
New York Times, 23 de diciembre de 1937. <<
[818]
New York Times, 4 de enero de 1938. <<
[819]
Moffat, Diario, 14 de enero de 1938. <<
[820]
New York Times, 22 de febrero de 1938. <<
[821]
Señora Dodd a Martha, 26 de febrero de 1938, caja 63, Documentos de Martha Dodd. <<
[822]
Señora Dodd a Martha, 26 de abril de 1938, caja 1, Documentos de Martha Dodd. <<
[823]
Señora Dodd a Martha, 23 de mayo de 1938, caja 1, Documentos de Martha Dodd. <<
[824]
Dodd, Diary, 446. <<
[825]
Dodd, Through Embassy Eyes, 370. <<
[826]
Bailey, 192, 194. <<
[827]
Breitman y Kraut, 230. <<
[828]
Sigrid Schultz a Dodd, 30 de noviembre de 1938, caja 56, Documentos de W. E. Dodd. <<
[829]
Para más detalles de este episodio, véase el New York Times, 9 y 10 de diciembre de 1938; 3 de marzo y 7 de mayo de 1939; Bailey, 195-96; Dallek, 332. <<
[830]
United Press, «Dodd Is Attacked…», s.f., caja 2, Documentos de Martha Dodd. <<
[831]
Bailey, 199. <<
[832]
Dallek, 332. <<
[833]
Bailey, 199-200; New York Times, 10 de febrero de 1940. <<
[834]
Martha más tarde hizo que trasladasen el cuerpo de Dodd al cementerio de Rock Creek, en Washington D.C., el 6 de diciembre de 1946, sección L, terreno 37, parcela 4. Una encantadora tarde de primavera, acompañado por una de mis hijas, visité el Club de Golf y de Campo Stoneleigh, que forma parte de una urbanización que incluye grandes casas imitación colonial en unas parcelas de tamaño desmesurado y que está a una hora más o menos al oeste de Washington D.C. Aunque el campo de golf (187 hoyos, par 72) está necesariamente muy recortado, tuve de todos modos la sensación de lo atractivo que debió de ser aquel terreno para Dodd, especialmente durante su primera visita a casa desde Berlín, cuando las suaves lomas de la granja debieron de ser profundamente relajantes. El viejo granero aún sigue en pie, y algunos trechos de la antigua valla de piedra, pero ahora en lugar de cerdos el granero contiene enormes cantidades de carritos de golf. Dodd tenía muy mala opinión del golf y los golfistas, especialmente de aquellos miembros del personal de Berlín que continuamente se escaqueaban del trabajo para ir a jugar a su club de Wannsee. Es buena cosa que Martha trasladase su cuerpo, porque su fantasma seguramente habría resultado un hazard tremendo, bloqueando los putts y arrojando las pelotas muy lejos, a los swales y roughs adyacentes. <<
[835]
Ryan, 418.
Al final de la guerra, los restos del Tiergarten fueron asaltados una vez más, esta vez por el populacho hambriento que cortó los árboles destrozados y los tocones para hacer leña y convirtió partes del parque en huertos. En 1947, el alcalde de Berlín describía la devastación del parque como «la herida más dolorosa infligida a nuestra ciudad por la guerra». Daum y Mauch, 205. <<
[836]
New York Times, 11 de febrero de 1940. <<
[837]
Schultz, «Sigrid Schultz on Ambassador Dodd», enero de 1956, caja 2, Documentos de Schultz. <<
[838]
Wise, Challenging, 234. <<
[839]
Messersmith, «Some Observations on the appointment of Dr. William Dodd as Ambassador to Berlin», 11, memorias sin publicar, Documentos de Messersmith. <<
[840]
Thomas Wolfe a Maxwell E. Perkins, 23 de mayo de 1935, Wolfe, Selected Letters, 228. <<
[841]
Brysac, 224. <<
[842]
Stiller, 129; Weil, 60. <<
[843]
Stiller, 129. <<
[844]
Weil, 60-61.
Al final, incluso Roosevelt se quedó desconcertado por la actitud de Wilson, como supo George Messersmith durante una conversación que tuvo con el presidente. Por aquella época Messersmith había sido enviado a Washington como ayudante del secretario de Estado. En un memorándum personal fechado el 1 de febrero de 1938, Messersmith resumía las observaciones del presidente. «El —Roosevelt— dijo que estaba muy sorprendido de que Wilson hubiese indicado que pensaba que debíamos poner menos énfasis en las democracias y en los principios democráticos.» A lo cual Messersmith replicó: «Había algunas cosas concernientes a la psicología humana, y sobre todo alemana, que eran extrañas a Wilson». El presidente, observó, estaba «bastante preocupado por las ideas de Wilson». Messersmith, Memorándum, 1 de febrero de 1938, Documentos de Messersmith. <<
[845]
William C. Bullitt a Roosevelt, 7 de diciembre de 1937, Bullitt, 242. <<
[846]
New York Times, 2 de marzo de 1941. <<
[847]
Dodd, Through Embassy Eyes, 228. <<
[848]
Messersmith, «Goering», memorias sin publicar, 7-8, Documentos de Messersmith. <<
[849]
vanden Heuvel, 248. <<
[850]
Martha Dodd, memorias sin publicar, 4, caja 13, Documentos de Martha Dodd.
En su punto culminante, la red incluía a un operador de la sala de telégrafos de Hitler y un oficial de alto rango de la Luftwaffe; Arvid Harnack se convirtió en consejero del ministro de Economía de Hitler. <<
[851]
Falk Harnack, «Notes on the Execution of Dr. Arvid Harnack», caja 13, Documentos de Martha Dodd; Axel von Harnack, «Arvid and Mildred Harnack», traducción del artículo en Die Gegenwart, enero de 1947, 15-18, en caja 13, Documentos de Martha Dodd; Falk Harnack, «2nd visit to the Reichssicherheitshauptamt», caja 13, Documentos de Martha Dodd. véase también Rürup, 163.
La red se enteró de la invasión sorpresa de la Unión Soviética por parte de Alemania e intentó avisar a Stalin. Al recibir la información, Stalin le dijo a su portador: «¡Puede mandar a su “fuente” del estado mayor de las fuerzas aéreas alemanas a la mierda! Eso no es una “fuente”, es una desinformación». Brysac, 277. <<
[852]
Falk Harnack a Martha, 29 de diciembre de 1947, caja 13, Documentos de Martha Dodd. Arvid, en una carta final «a mis seres queridos», escribía: «Me habría gustado volveros a ver a todos, pero desgraciadamente no es posible», s.f., caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[853]
Weinstein y vassiliev, 51, 62. <<
[854]
Ibíd., 62; vassiliev, Cuadernos, Cuaderno Blanco 2, 61. <<
[855]
Haynes et al., 440; Weinstein y vassiliev, 70-71; Alfred Stern a Max Delbrück, 23 de noviembre de 1970, caja 4, Documentos de Martha Dodd; vanden Heuvel, 223, 252.
Cuando se estropeaban los lavabos, los Stern llamaban al ministro de Exteriores checo para que hiciera las reparaciones; poseían cuadros de Cézanne, Monet y Renoir. vanden Heuvel, 252. <<
[856]
Martha a «David», 28 de febrero de 1958, caja 1, Documentos de Martha Dodd. <<
[857]
Alfred Stern a Max Delbrück, 23 de noviembre de 1970, caja 4, Documentos de Martha Dodd. <<
[858]
Martha a Audrey Fuss, 25 de julio de 1975, caja 5, Documentos de Martha Dodd. <<
[859]
Metcalfe, 288. <<
[860]
Marta Dodd, «Chapter 30, August 1968», memorias sin publicar, 5, caja 12, Documentos de Martha Dodd. <<
[861]
Martha a Delbrück, 27 de abril de 1979, caja 4, Documentos de Martha Dodd; Delbrück a Martha, 15 de noviembre de 1978, caja 4, Documentos de Martha Dodd. <<
[862]
Martha a Sigrid Schultz, 25 de abril de 1970, caja 13, Documentos de Martha Dodd. <<
[863]
Martha a Philip Metcalfe, 16 de abril de 1982, caja 7, Documentos de Martha Dodd. <<
[864]
George Bassett Roberts a Martha, 23 de noviembre de 1971, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[865]
Martha a George Bassett Roberts, 19 de febrero de 1976, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[866]
Martha a George Bassett Roberts, 1 de noviembre «más o menos» de 1971, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[867]
New York Times, 23 y 26 de marzo de 1979. <<
[868]
New York Times, 19 de octubre de 1952, y 22 de abril de 1943. <<
[869]
Martha a Audrey Fuss, 31 de octubre de 1952, caja 1, Documentos de Martha Dodd. <<
[870]
Martha a Letitia Ratner, 9 de marzo de 1984, caja 8, Documentos de Martha Dodd. <<
[871]
Martha a Van y Jennie Kaufman, 6 de marzo de 1989, Documentos de Martha Dodd. <<
[872]
New York Times, 4 de septiembre de 1996. <<
[873]
Hitler, 102. Las observaciones casuales de Hitler, aunque transcritas con inevitables modificaciones, proporcionan un vislumbre escalofriante y sugestivo de su mente. <<