LA MEJOR FRANCOTIRADORA DE LA HISTORIA
Lyudmila Pavlichenko nació en Ucrania en 1916, era muy buena estudiante y, desde muy pequeña, ya daba muestras de su fuerte carácter. Cuando su familia se trasladó a Kiev, ella continuó con sus estudios y, además, comenzó a trabajar en un arsenal como pulidora. Su trabajo le llevó a interesarse por las armas y se apuntó a un club de tiro donde, muy pronto, comenzó a destacar por su puntería. En 1941, los alemanes invadieron la Unión Soviética. Lyudmila se presentó en la oficina de reclutamiento. El oficial al mando, como a casi todas las mujeres, la alistó como enfermera pero ella sacó los documentos que acreditaban su puntería y pidió un rifle. Al final, tras tener que convencer al oficial, fue adscrita como francotirador a la 25 División de Infantería. Como compañero un Mosin-Nagant 1891/30 Sniper con un alcance efectivo de más de 600 metros.
Tras luchar en los frentes de Odessa y la península de Crimea, en junio de 1942 fue herida por un disparo de mortero y evacuada. Su registro: 309 muertos, incluyendo varios francotiradores enemigos. Tras su recuperación, emprendió una gira por Canadá y EE. UU., donde se convirtió en el primer ciudadano soviético recibido por el presidente Roosevelt. Ya nunca más volvió al frente y se dedicó a instruir a cientos de francotiradores durante la guerra. En 1943, fue galardonada con el título de Héroe de la Unión Soviética, la más alta distinción, y su imagen apareció en dos ediciones de sellos.
Después de la guerra, terminó sus estudios en la Universidad de Kiev y comenzó su labor de historiadora. Murió el 10 de octubre de 1974 a los 58 años.