¿POR QUÉ SE TARDÓ 10 DÍAS EN ENTERRAR A LOS MUERTOS EL 4 DE OCTUBRE DE 1582?
Hay un dicho mexicano que reza «el muerto y el arrimaó —las visitas— al tercer día apestan» y, siguiendo este dicho y la lógica, lo normal es que antes de esos tres días se entierre a los muertos, si bien es verdad que en algunos países tardan hasta una semana para que se pueda reunir la familia. Entonces, ¿qué sentido tiene que los fallecieron el 4 de octubre de 1582 no se enterrasen hasta el 15 de octubre? Los días que se perdieron en la historia.
En el calendario romano (desde el 753 a. C.) se establecía un año de 365 días pero la traslación de la Tierra alrededor del Sol duraba un poco más (365,25 días). Este desfase había producido un retraso de unos 90 días, por lo que las estaciones —muy importantes para las cosechas— «bailaban». Julio César trajo al sabio Sosígenes de su retiro en Alejandría, en el 44 a. C., para deshacer el entuerto. Se solucionó añadiendo un día (bis sextus, bisiesto) cada cuatro años y se quitó un día a febrero. En honor al emperador, se cambio el nombre del primer mes de verano, Quintilis, por el de Julius. Cuando Augusto se proclamó emperador, para no ser menos, cambio del nombre del mes Sextilis por el de Augustus y se quitó otro día a febrero, quedando con 28 días. El nuevo calendario pasó a llamarse Juliano.
Este calendario funcionó correctamente hasta que en 1582 se descubrió que las apreciaciones de Sosígenes también estaban un poco desfasadas (no eran 365,25 días sino 365,2422 días el periodo de traslación). Era poco pero, al cabo de los siglos, los desfases se habrían notado. Así que el Papa Gregorio XIII, siguiendo un acuerdo adoptado en el Concilio de Trento, organizó una comisión de sabios, la Comisión del Calendario, entre los que destacan Cristóbal Clavio, Luis Lilio y el español Pedro Chacón. Las medidas adoptadas por esta comisión fueron dos:
- Saltar diez días en el calendario. Se pasó del jueves 4 de octubre al viernes 15 de octubre. En el transcurso de la Historia se perdieron estos 10 días.
- Será bisiesto aquel año cuya cifra sea divisible por 4, excepto los años múltiplos de 100 que serán bisiestos únicamente si son divisibles por 400. Lo fueron 1600 y 2000, no lo fueron 1700, 1800, 1900.
Aun así, el calendario gregoriano tampoco es perfecto y vamos arrastrando una pequeña diferencia, de unos segundos por año, respecto al año solar. En el año 4.000 esa diferencia será aproximadamente un día, por lo que ese año no será bisiesto aun correspondiéndole según la regla anterior. Igualmente con el año 8.000, 12.000… Aunque dudo mucho que lo que ocurra en estos años nos interese.
Este calendario, llamado Gregoriano, está vigente a fecha de hoy y fue adoptado poco a poco por todos los países; primero los países católicos, en 1700 los luteranos, en 1752 los ingleses… Los últimos, los griegos en 1927 (del 15 de febrero se pasó al 1 de marzo) con 13 días de retraso.