IMPUESTOS MEDIEVALES
Ya que hemos hablado de los impuestos medievales vamos a detallar algunos de los más importantes:
- Alfarda: Pago por el aprovechamiento del agua (acequias, canalizaciones…).
- Montazgo: Impuesto sobre los ganados y adeudado por el tránsito que hacen por cualquier territorio en favor del rey.
- Diezmo: Gravamen correspondiente a la décima parte de las cosechas que recaudaba la Iglesia y servía para el mantenimiento del clero.
- Alhondigaje: Impuesto por el depósito de mercancías.
- Abadía o luctuosa: Derecho que tenían los curas a percibir a la muerte de sus feligreses cierto tributo de sus bienes.
- Alcábalas: Impuesto castellano que gravaba el comercio de mercancías. Suponía el 5 por 100 y luego el 10 por 100 del valor de la venta. Su recaudación se hacía por arrendamiento o por encabezamiento (los municipios se comprometían a cobrar una cantidad, recaudada entre sus vecinos, y a cambio recibían contrapartidas políticas de los monarcas).
- Cuatropea: Impuesto sobre la venta de ganado.
- Tercias reales: Representaban dos novenas partes del diezmo y eran recaudadas de forma similar a las alcábalas.
- Terrazgo: Renta que se paga al señor de una tierra quien la trabaja.
- Excusado: Consistía en la cesión del diezmo de la tercera mayor casa o hacienda (luego sería la primera) de cada parroquia.
- Primicias: Consistentes en la cuadragésima y sexagésima parte de los primeros frutos de la tierra y el ganado.
- Portazgos: Impuesto que se exigía en las puertas de las ciudades y villas principales del reino, sobre las mercaderías que los forasteros introducían en ellas para su venta.
- Pontazgos: Similar al anterior, pero se paga al cruzar puentes.
- Sisas: Impuesto indirecto implantado en Aragón y luego en Castilla. Consistía en descontar en el momento de la compra una cantidad en el peso de ciertos productos (pan, carne, vino, harina); la diferencia entre el precio pagado y el de lo recibido era la «sisa» (¿os suena?). Como gravaba bienes de primera necesidad era muy impopular.
- Millones: Impuesto extraordinario fijado por las Cortes de Castilla, que se reservaban el control de su administración a través de una Comisión de Millones y comprometían a la Corona a dedicar lo recaudado a un gasto determinado (el primero se concedió a Felipe II en 1590 para reponer las pérdidas de la Armada Invencible).
- Sextaferia: Prestación vecinal para la reparación de caminos, a la que se acude los viernes de ciertas épocas del año (impuesto en forma de trabajo).
- Chapín de la reina o servicio de casamiento: Se recaudaba ocasionalmente entre el pueblo para sufragar los gastos de las bodas reales.
- Herbaje: Pago por aprovechamiento de pastos.
- Almojarifazgo: Impuesto aduanero que se pagaba por el traslado de mercaderías que ingresaban o salían del reino de España o que transitaban entre los diversos puertos (peninsulares o americanos), equivalente a los actuales aranceles.
- Infurción: Tributo que se pagaba al señor de un lugar por el solar de las casas.
Y, ahora, ¿quién es el guapo que se queja por el IRPF o el IVA? Muchos más motivos tenían para quejarse en el Medievo, todos los impuestos eran indirectos (se aplican independientemente de la capacidad económica y gravan la producción, el tráfico o el consumo) y, además, pagaban unos (pueblo) y se beneficiaban otros (Corona, nobleza y clero). Como para decirles lo de Hacienda somos todos…