Los dos últimos siglos han sido abundantes en descubrimientos, sobre todo científicos, y protagonistas de la gran revolución tecnológica; pero seríamos injustos y necios si no reconociésemos el legado heredado de antiguas culturas y civilizaciones, sobre todo de Roma por su influencia directa en nuestra historia. Aunque el título de esta sección pueda resultar «excesivo» comprobaremos cuánto les debemos y hasta qué punto podemos decir «nada nuevo bajo el sol».
¿Qué mejor forma de arrancar que recordando una gran película histriónica, con tintes históricos, como La vida de Brian de los Monty Phyton? En una de sus geniales escenas en la que el Frente de Judea justifica el terrorismo contra los romanos, se preguntan: «¿Qué nos han dado los romanos?». Tras un breve silencio…
—El acueducto… el alcantarillado… las carreteras.
—Vale. Pero, además del acueducto, el alcantarillado y las carreteras, ¿qué nos han dado?
—La sanidad… la enseñanza… el vino… la irrigación… los baños públicos.
—Vale. Pero, aparte de la enseñanza, el vino, la irrigación y los baños públicos, ¿qué nos han dado?
Así, haciéndolo extensible a la edad antigua, podríamos estar eternamente. Vamos a ver cómo era su vida, su muerte, sus aciertos, sus miserias, qué les debemos y, a la vez, rendirles nuestro pequeño tributo.