58
La inducción del doble vínculo traumático de la traición y por qué cuesta huir de una relación con un psicópata
Los psicópatas establecen una relación con su pareja basándose en una agenda encubierta que ponen en marcha desde el primer día. Su objetivo único es la victimización mediante uso y abuso.
Como depredadores humanos ocultan su verdadera identidad, creando de manera ficticia una personalidad falsa construida a medida (la máscara) para ganarse la confianza y el afecto de su víctima, con vistas a poderla dominar, manipular y controlar a voluntad.
Si eres la pareja de un psicópata, una vez que caes en la cuenta de esta terrible verdad, no queda más remedio que proceder a sacarlo cuanto antes de tu vida.
Pero esto no resulta tan fácil. No estas ante un proceso de ruptura normal.
Nada tiene de normal tu situación y por eso sientes un tipo de indefensión extraordinaria que no has conocido al cortar o romper con otras parejas anteriormente en tu vida.
En las rupturas de relaciones con psicópatas las víctimas refieren una y otra vez la enorme dificultad que experimentan para librarse de esa relación y terminar de una vez y para siempre con quien saben que no es posible ni conveniente seguir adelante.
El promedio de recaídas ofrece una cifra desoladora. Una víctima tiende a volver con su psicópata personal como media siete veces antes de poder dejarlo definitivamente o quedar destruida.
¿Por qué esta recurrencia?
No es una cuestión de estupidez o de falta de inteligencia de las víctimas.
Es necesario que comprendas la experiencia extraña que estás viviendo.
La Psicología puede ayudarte a entender lo que ocurre y a salir adelante desde la comprensión y la autoconciencia de los fenómenos que explican tu impotencia e indefensión.
Tu relación con un psicópata lleva el sello característico del doble vínculo psicopático generado en todas las víctimas.
Debes entender lo que es ese doble vínculo.
Mantienes al mismo tiempo dos creencias contrapuestas acerca del psicópata que resultan incompatibles: por un lado, crees que te quiere, y por otro lado, y al mismo tiempo, crees que es un mentiroso manipulador y aprovechado.
Ante esa ambivalencia dudas, vacilas y mantienes adelante la relación, complicándose cada vez más tus posibilidades de liberarte de su yugo, pues tienes cada vez menos seguridad y confianza en ti mismo.