16

Psicópatas integrados: el psicópata doméstico

Las manifestaciones de la presencia de psicópatas en nuestra vida social son numerosas.

No hace falta más que escuchar cualquier noticiario diario para conocer la multiplicación de los casos de corrupción, desvíos de fondos, fraudes, enjuagues, componendas.

Desde los estafadores callejeros o los defraudadores financieros, hasta los tiburones directivos, los maltratadores domésticos, etc., la gama de psicópatas integrados y aparentemente respetables es inmensa.

La mayoría de los psicópatas integrados no terminan cometiendo delitos sangrientos. Por eso pasan desapercibidos, y se mantienen ocultos y camuflados detrás de vidas aparentemente normales y triviales, causando enormes problemas y depredando socialmente a sus vecinos, parejas, hijos, padres, compañeros de trabajo y subordinados.

Las que resultan a la postre sus víctimas nunca terminan de enterarse del todo de la auténtica naturaleza perversa de las personas que les hacen sufrir tanto.

En las organizaciones empresariales se les encuentra en las posiciones de mayor nivel y poder jerárquico. Posiciones que tardan poco en alcanzar debido a su enorme capacidad y talento para manipular a los demás.

Su elevada capacidad de manipular a los demás para lograr que los demás hagan lo que ellos quieren que hagan suele confundirse en las organizaciones con una capacidad de liderazgo o ejecutiva de la persona.

Si el management es la capacidad de lograr alcanzar determinados resultados en base a que otras personas, bajo la dirección del gerente, desempeñen determinadas tareas, los psicópatas encuentran en eso su nivel de excelencia: saben cómo manipular a los demás para que hagan lo que ellos quieren.

Las crisis económicas, las situaciones de caos (que a veces generan ellos mismos), la desorganización, así como los entornos turbulentos, impredecibles y cambiantes, son entornos favorecedores para los psicópatas, pues saben perfectamente manipularlos a su antojo.

La mayor parte de los escándalos políticos y financieros de los últimos tiempos en nuestros países han sido protagonizados por individuos con rasgos psicopáticos, que durante años pasaron desapercibidos. Algunos de ellos incluso fueron presentados socialmente como modelos ejemplares de emulación para toda una generación de jóvenes.

En la medida que se presentan bajo la máscara de seres encantadores, de buenísimo aspecto, con una imagen impecable que han sabido construir y cultivar, casi nadie ve que tras esa máscara perfecta de normalidad ocultan una desmedida ambición, capacidad de manipulación, así como una ausencia total de remordimientos o de sentimientos de culpa.

Son seres humanos con una sofisticadísima capacidad para el mal por su incapacidad de ponerse en el lugar de sus víctimas y de sentir pena, lástima o compasión por ellas.

Estos depredadores aguardan, como lobos con piel de cordero, y bajo una apariencia de amables, encantadores y adorables seres, la ocasión propicia para atacar y devorar a sus víctimas sin piedad.

Tal y como los define Robert Hare, se trata de depredadores intra-especie, es decir, seres que atacan a sus propios congéneres para depredarlos y destruirlos.

Gracias a la imagen que proyectan y cultivan de ser personas intachables, virtuosas, sensibles, modélicas, etc., sus fraudes, irregularidades o ilegalidades tardan a veces años o décadas en ser descubiertas.

Su capacidad de decir a cada uno lo que quiere escuchar, a veces con sus mismas palabras que han clonado oportunamente, estudiando previamente a su objetivo detalladamente, les hace ser los candidatos ideales para ocupar el corazón de la víctima a la que van a seducir y convertir en su pareja.

En este sentido el peor pronóstico posible para ti es que uno de estos individuos se termine convirtiendo en tu pareja, esposo, marido, amante, etc.

Su comportamiento abusivo y depredador llega a ser tan irrecuperable que los mayores expertos en psicópatas del planeta nos advierten a los psicólogos que no practiquemos con ellos terapia alguna, no solo porque no hay remedio al problema, sino porque la terapia con ellos funciona al revés, permitiéndoles aprender nuevas formas de manipular y depredar a los demás.

En lugar de curarse de la psicopatía, usan la terapia para mejor aprender a manipular y abusar de la confianza de los demás.

Amor zero
titlepage.xhtml
part0000.html
part0001.html
part0002.html
part0003.html
part0004.html
part0005.html
part0006.html
part0007.html
part0008.html
part0009.html
part0010.html
part0011.html
part0012.html
part0013.html
part0014.html
part0015.html
part0016.html
part0017.html
part0018.html
part0019.html
part0020.html
part0021.html
part0022.html
part0023.html
part0024.html
part0025.html
part0026.html
part0027.html
part0028.html
part0029.html
part0030.html
part0031.html
part0032.html
part0033.html
part0034.html
part0035.html
part0036.html
part0037.html
part0038.html
part0039.html
part0040.html
part0041.html
part0042.html
part0043.html
part0044.html
part0045.html
part0046.html
part0047.html
part0048.html
part0049.html
part0050.html
part0051.html
part0052.html
part0053.html
part0054.html
part0055.html
part0056.html
part0057.html
part0058.html
part0059.html
part0060.html
part0061.html
part0062.html
part0063.html
part0064.html
part0065.html
part0066.html
part0067.html
part0068.html
part0069.html
part0070.html
part0071.html
part0072.html
part0073.html
part0074.html
part0075.html
part0076.html
part0077.html
part0078.html
part0079.html
part0080.html
part0081.html
part0082.html
part0083.html
part0084.html
part0085.html
part0086.html
part0087.html
part0088.html
part0089.html
part0090.html
part0091.html
part0092.html
part0093.html
part0094.html
part0095.html
part0096.html
part0097.html
part0098.html
part0099.html
part0100.html
part0101.html
part0102.html
part0103.html
part0104.html
part0105.html
part0106.html
part0107.html
part0108.html
part0109.html
part0110.html
part0111.html
part0112.html
part0113.html
part0114.html
part0115.html
part0116.html
part0117.html
part0118.html
part0119.html
part0120.html