Para Julie Kagawa. ¡Eres un tesoro! Gracias por la llamada de teléfono, por la conversación y por la información sobre el adiestramiento canino. (Todos los errores son míos, y cometidos deliberadamente, para que todo encajara en los confines de mi relato. Es mi excusa, y la voy a mantener).
Para Beth Kendrick. La tarta de pacanas me vuelve loca, ¡y tú también! ¡Me encantaría ir de vacaciones a tu cerebro!
Para Kady Cross y Amy Lukavics. Mujeres increíbles, compañeras de tour fabulosas y amigas muy queridas para siempre. ¡Tengo tanta suerte por haberos conocido!
Para Allison Carroll. Extraordinaria editora. Vas por encima, llegas más allá, y tu aportación ha sido valiosísima. ¡Gracias!
A las autoras llenas de talento y belleza a las que tengo el privilegio de llamar «amigas» (las arriba mencionadas y las que siguen), con un corazón de oro:
Jill Monroe, Roxanne St. Claire, Kresley Cole, JR Ward, Karen Marie Moning, Nalini Singh, Jeaniene Frost, P.C. and Kristin Cast, Deidre Knight, Kelli Ireland, Kristen Painter y Lily Everett.
¡Para Anne Victory y su Pippin!
Y para mi Biscuit. Fuiste un tesoro, un regalo de Dios, y yo no te merecía. Me quisiste con locura. Yo fui tu persona preferida del mundo. Ahora estás en el cielo y, cuando volvamos a estar juntos, ¡te voy a adorar para toda la eternidad!