Querido lector:

 

Cuando me senté a escribir el siguiente libro de los Señores del Inframundo, tuve que hacer algunas elecciones difíciles. ¿Contaba la historia de Cameo, la que más desean los lectores de la serie, aunque no tuviera perfilada la última parte de la trama? ¿Contaba la historia de William, un personaje que, pese a no ser uno de los Señores, sí es uno de los favoritos de los lectores, aunque no hubiera creado ni una mínima parte de la trama? ¿O contaba la historia de Baden, el personaje del que menos saben los lectores? Al final, opté por la historia que más me emocionaba contar y, en el momento en que surgió la idea del dilema de Baden y la que iba a ser su heroína, se me escapó un jadeo. Me estremecí. Empecé a pasearme de un lado a otro mientras las escenas iban apareciendo en mi mente. Escribir este libro se convirtió en una necesidad, en una pasión innegable, y espero haber podido transmitir esa pasión a través de cada una de las palabras. Porque, cuando leáis El tormento más oscuro, vais a recibir algo más que una historia. Vais a recibir un pedacito de mi corazón.

 

Con afecto,

 

Gena Showalter