Capítulo 48

Guy se detuvo frente a la fila de pequeñas casas de campo. Se volvió hacia Hamish.

- Ahora tengo un dilema -dijo con determinación-. ¿Me vas a seguir causando problemas si te llevo conmigo o lo harás si te dejo en el coche?

Hamish ladró amigablemente.

Quizá tendría que pensar en conseguirse un perro permanentemente, pensó Guy. Era bueno tener compañía y le hacía parecer menos loco cuando hablaba consigo mismo.

Tras un momento de indecisión, Guy ató fuertemente a Hamish al reposacabezas del asiento.

- Quédate aquí y no muevas un músculo. Vuelvo en cinco minutos.

Guy saltó del coche y llamó a la puerta de la casita bien cuidada. Un poco después un hombre alto y delgaducho abrió la puerta, encorvándose.

- Alan -dijo Guy-, me preguntaba si podría hacerme un favor.

El hombre se apartó y le dejó pasar.

El interior de la salita era como una cápsula del tiempo: protectores de ganchillo cubrían los brazos del sofá de cretona y lucían sobre la mesa baja anticuada y llena de barniz. Alan Steadman era un empleado de granja, retirado y viudo. Vivía en la misma casa de campo que tenía cuando su mujer estaba viva y lo había conservado todo meticulosamente igual desde que ella muriera tres años atrás. Guy había visto con frecuencia a Alan en su consulta cuando su anciano jack russell, Bill, necesitaba cuidados. Ahora Bill había muerto también y Alan tenía un aspecto triste. A cualquier hora y en cualquier época del año se podía ver a Alan con una chaqueta de tweed, un chaleco tejido a mano cortesía de la señora Steadman (Dios la tenga en su gloria) una corbata y una gorra plana. Había trabajado en la granja Brindle durante años y era un apreciado y fiable mozo de labranza. Ahora se había jubilado y no sabía muy bien en qué ocuparse. Sólo las esporádicas tareas de jardinería impedían que se convirtiese en un ermitaño. Alan era hombre de pocas palabras.

- ¿Qué puedo hacer por ti, veterinario?

- Hay una recién llegada, la señora Ashurst que vive ahí arriba en Helmshill Grange y que ha perdido a su marido hace poco.

Asintió. Nada permanecía oculto en este lugar.

- ¿Dispones de un par de horas al día para echarle una mano? Hay algunos animales que necesitan que se les dé de comer y se los limpie. También hace falta hacer algunos arreglos en la casa para que tenga mejor aspecto. La puerta está descolgada y el jardín necesita que alguien se ocupe de él.

Alan asintió.

- Te pagaré yo y no la señora Ashurst; al final de la semana, en efectivo -le aseguró Guy. Era la forma de pago favorita por aquí-. Pero esto tiene que quedar entre nosotros.

Alan volvió a asentir.

- ¿Puedes empezar la semana que viene?

- Hecho.

- Gracias, Alan. Sabía que podía confiar en ti.

Guy se agachó para salir del pasillo diminuto. No sabía cómo Alan no tenía un chichón permanente en la cabeza.

Hamish, todavía sentado tímidamente en el coche, había conseguido no destrozar nada en su ausencia.

Guy sonrió para sí mismo. Probablemente esto ayudaría a Amy. Podía confiar en que Alan trabajaría duro en la granja. Tras mirar el reloj, arrancó el coche. Llevaba demasiado tiempo desaparecido en combate. Cheryl le iba a hacer picadillo cuando le viera, pues la sala de espera debía de estar llena de clientes inquietos y de poca monta y eso por mencionar sólo a los dueños. Ahora tenía que dirigirse a la clínica para ver qué le esperaba y más tarde rellenaría los impresos imaginarios de la UE de los que había hablado a Amy.

El sueño de Jeremy
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
sec_0093.xhtml
sec_0094.xhtml
sec_0095.xhtml
sec_0096.xhtml
sec_0097.xhtml
sec_0098.xhtml
sec_0099.xhtml
sec_0100.xhtml
sec_0101.xhtml
sec_0102.xhtml
sec_0103.xhtml
sec_0104.xhtml
sec_0105.xhtml
sec_0106.xhtml
sec_0107.xhtml
sec_0108.xhtml
sec_0109.xhtml
sec_0110.xhtml
sec_0111.xhtml
sec_0112.xhtml
sec_0113.xhtml
sec_0114.xhtml
sec_0115.xhtml
sec_0116.xhtml
sec_0117.xhtml
sec_0118.xhtml
sec_0119.xhtml
sec_0120.xhtml
sec_0121.xhtml