El extraño misterioso
Anónimo
Las numerosas revistas literarias de la Inglaterra del siglo XIX— The Lady’s Magazine, The New Monthly Magazine, Blackwood’s Magazine, Marvellous o Fraser’s Magazin—, aparte de editar artículos filosóficos y políticos, ensayos sobre religión y estética, narraciones galantes y novelas «históricas» por entregas, abastecían la voraz demanda de los lectores ávidos de emociones fuertes publicando relatos sobre temas terroríficos, los cuales explotaban ad nauseam los tópicos, artificios y tramoyas del género gótico. Ello obligó a los editores, en numerosas ocasiones, a echar mano de cualquier material disponible, incluido aquel que por distintas razones no estaba firmado. La literatura de horror gótico se había convertido, a pesar de las críticas, en un artículo de consumo donde, a menudo, lo que menos importaba era la firma.
De ahí que textos tan interesantes como «El relato del fraile» (The Friar’s Tale, 1792), «La víctima» (The Victim, 1831) o «Vida más allá de la muerte» (Life After Death, 1833) sean obras «sin» autor, anónimas. Hay varias razones que explican el anonimato de sus autores. En ocasiones, se trataba de escritores muy populares que salvaguardaban su prestigio artístico agazapados entre las sombras, dedicándose a la ficción gótica por razones puramente pecuniarias. Otros literatos, a su vez, efectuaban simples tareas de traducción, adaptación y/o manipulación de relatos extranjeros mayoritariamente alemanes, mientras que colegas menos innobles se dedicaban a dar forma literaria a truculentos hechos reales o a leyendas y cuentos populares que no tenían un único autor, pues pertenecían al pueblo.
Según parece, «El extraño misterioso», narración publicada en la revista Odd and End en 1860, es una traducción de una ficción alemana, también anónima, impresa por primera vez en Prusia hacia 1855. En ella aparece por primera vez Transilvania, «la tierra más allá del bosque», relacionada con una historia de vampiros de manera algo más que anecdótica, aunque dicha región rumana no le era ajena del todo a la literatura. William Shakespeare (1564 - 1616) ya cita Transilvania en su tragicomedia Pericles, príncipe de Tiro (1608): «The poor Transylvanian is dead that lay with the little baggage» (acto IV, escena II), y Alejandro Dumas (1802 - 1870) en su antología de cuentos Les Mille et un Fantômes (1849), incluyó el relato «En los montes Cárpatos», una historia de vampirismo que bien pudo servir de inspiración al anónimo autor de «El extraño misterioso». En lo que sí están de acuerdo algunos historiadores de la literatura fantástica, como Peter Haining, es que Bram Stoker pudo tomar nota de algunos detalles de «El extraño misterioso» para incorporarlos a su Drácula, sospecha que, por otra parte, y en honor a la verdad, ninguno de los más acreditados biógrafos y/o estudiosos del escritor irlandés ha podido corroborar.