Fuego antipeletero
A las 2:52 de la mañana del 29 de septiembre del 2003 se encendió la alarma antiincendios en la sala del almuerzo de la fábrica de comida para visones Mvenljunga Minka AB, en las afueras de Gotenburgo (Suecia). Pocos minutos después, un coche de vigilancia llegó al lugar y se encontró con varios incendios en la zona, dos en los edificios y varios en los camiones que había aparcados.
Cuando llegaron los bomberos, todo el lugar estaba envuelto en llamas. Intentaron luchar contra el fuego que se extendía por el edificio principal y amenazaba con convertirlo todo en cenizas. Diez camiones con casi 30 hombres de cinco estaciones de bomberos distintas trabajaron durante horas. A pesar de que consiguieron salvar parte del edificio principal, la destrucción era devastadora.
Una gran parte del edificio principal, junto con dos camiones, tres trailers y un edificio grande en el que había animales muertos que iban a ser transformados en comida para visón, fueron convertidos en cenizas. Los medios de comunicación hablaron de pérdidas de casi dos millones de euros. El ataque fue reivindicado por el DBF (FLA sueco).
La acción tuvo lugar casi exactamente dos años después de que el conocido grupo de acción sueco De Vilda Minkarna (Los visones salvajes) atacase la misma compañía.
Esta entrevista fue enviada por Sombras y Cizallas al Grupo de Apoyo al FLA sueco en un CD-ROM encriptado. En ella se nos da una buena imagen de cómo se realizó esta acción de alto riesgo.
¿No hay ningún riesgo de que los visones se queden sin comida si atacáis estas fábricas?
Muchas granjas suecas tienen un nivel tan alto de seguridad que es casi imposible sacar a los animales fuera, así que sentimos que podíamos ayudar a las siguientes generaciones de visones si nuestra acción conseguía cerrar unas pocas granjas.
Los visones no se iban a quedar sin comida. Los granjeros son demasiado codiciosos para permitir que eso pase. Intentarían conseguir la comida de otro distribuidor o la traerían de Dinamarca, donde la industria es incluso mayor que aquí. Otra posibilidad hubiese sido que los granjeros decidiesen matar los visones antes de lo previsto, con lo que tendrían que perder mucho dinero porque las pieles no hubiesen sido tan buenas como en octubre o noviembre. Para compensar las pérdidas quizás hubiesen tenido que matar a los reproductores y gastar más dinero en comprar otros al año siguiente.
La acción no sólo iba dirigida a la fábrica y distribuidora de comida, sino también a sus clientes, los granjeros.
¿Cómo hicisteis la acción?
Todo se hizo sin ningún nerviosismo. Habíamos estado en el lugar muchas veces antes para conocer la zona, la rutina de los guardias, las alarmas… También habíamos decidido dónde colocar los artefactos incendiarios que más tarde prepararíamos.
La noche que llegamos con nuestras bombas incendiarias hicimos todo rápido y sin problemas. Aparcamos el coche un poco alejado y caminamos hacia la fábrica. Todo estaba controlado para que ninguna vida corriese riesgo. Colocamos los dispositivos y los programamos para activarse a una hora en la que estuviésemos muy lejos. Menos de 15 minutos más tarde estábamos de vuelta en nuestro coche alejándonos de Svenljunga.
¿Pensasteis en los riesgos? ¿No os dio miedo dañar a alguien o la larga condena de cárcel?
Por supuesto, dedicamos mucho tiempo a planear todo con cuidado. Ninguno de nosotros tenía previsto ir a la cárcel y herir a alguien estaba totalmente fuera de nuestro programa.
Las fotos de los visones encerrados en las granjas nos recordaban que había que hacer algo. Tomamos todas las medidas de seguridad que habíamos leído e incluso inventamos otras. No hicimos agujero en la valla para evitar que entrase dentro ningún animal. También pusimos mucho esfuerzo en diseñar los artefactos. Estaban formados por dos botellas de plástico de 1’5 litros llenas de gasolina y una cuenta atrás digital. El reloj digital encendía unos polvos inflamables que había dentro de un tubo de metal que encendería la gasolina. Incluso habíamos preparado las bombas con una señal de alarma: se encendía una bombilla 30 segundos antes de que el polvo empezase a arder. Hicimos esto para que si llegaba alguien después de irnos nosotros no corriesen riesgo.
Eso suena a algo realmente complicado.
¡Oh, no! Cualquiera que quiera puede hacerlo. Conseguimos algunos manuales encontrados en Internet y empezamos con los más sencillos, de incienso y cerillas. Después pasamos a los relojes de cuenta atrás usados para cocinar. De aquí a los relojes digitales no había un paso muy grande. No somos profesores de física ni nada por el estilo, y tampoco hace falta serlo. Si tú quieres hacer este tipo de acciones sin dedicar tanto esfuerzo, puedes usar perfectamente el método del incienso y la esponja. Puedes enterarte de cómo hacerlo en “The Final Nail” que está disponible en Internet.
En el comunicado de la acción decíais que vuestra célula está preparada para golpear de nuevo si no se prohíben las granjas de pieles.
Sí, así es. Creemos que los granjeros han tenido muchas oportunidades de dejar de explotar a los animales para pieles, y si los políticos no hacen nada debemos hacerlo nosotros. El enorme sufrimiento al que se somete a los animales no puede seguir adelante. Por lo tanto, continuaremos llevando a cabo acciones contra la industria peletera mientras haya animales enjaulados o animales muertos colgados de la percha de una tienda.
Los granjeros tienen miedo de dejar solas sus granjas, y tienen motivos. El movimiento en Suecia es fuerte y se hacen acciones contra las granjas y las tiendas casi todas las semanas. Así ha sido desde mediados de los años 90. Creo que hemos demostrado que la compasión hacia los animales va a seguir adelante.
¿Estáis contentos con el resultado del incendio? ¿Salió como estaba previsto?
Cuando oímos en los medios de comunicación que había habido un incendio en la fábrica de comida para visones nos sentimos muy felices porque nunca se puede estar seguro sobre si los dispositivos van a funcionar como estaba pensado, incluso tras probarlos cientos de veces. También podrían haber sido encontrados antes de encenderse y haber sido desactivados.
Nuestro objetivo era quemar todo el complejo. Habíamos colocado dos dispositivos y 35 litros de gasolina en la sala del almuerzo, que quedó completamente calcinada. Pensamos que sería suficiente para que todo el edificio ardiese, pero los bomberos llegaron muy pronto esta vez. Aun así, en general creo que todos los de la célula estamos satisfechos con los resultados que pueden conseguir unas pocas personas contra esta asquerosa industria.
¿Por qué dedicasteis la acción a Dave Blenkinsop?
Porque a la vez que creemos por completo en la necesidad de la acción directa como parte de la resistencia por los animales, creemos también que es importante apoyar a los activistas que han sido cogidos. Sé que es más sencillo hacer acciones cuando sabes que hay alguien detrás respaldándote y que no te olvidará si te cogen. Si nos hubiesen cogido en Svenljunga, hubiésemos tenido que pasar años en la cárcel, pero esto es algo a lo que hay que arriesgarse si queremos deshacernos de la industria peletera. Tengo mucha confianza en que el Grupo de Apoyo Sueco me ayudará si me pasa algo en el futuro, pero no serán tan efectivos si tú, que lees esto, no les ayudas a ellos.
¿Cuáles son vuestros proyectos después de esta acción?
Ja ja, por supuesto esto es algo que no puedo contar. Pero la lucha va a continuar con total seguridad y ya hay más acciones planeadas. Los granjeros deberían seguir estando preocupados de que los activistas visiten sus granjas porque todavía no hemos acabado con nuestro trabajo, aunque pronto lo haremos. ¡Lo prometemos!