Conclusión
Así acaba esta crónica. Como es estrictamente la historia de un muchacho, debe acabar aquí; la historia no podría continuar sin convertirse en la de un hombre. Cuando uno escribe una novela sobre adultos, sabe con exactitud dónde debe parar, es decir, con una boda; pero cuando escribe sobre jóvenes, ha de parar donde mejor pueda.
La mayoría de personajes de este libro viven todavía y son prósperos y felices. Algún día quizá merezca la pena reanudar la historia y ver en qué personas… se convirtieron; por lo tanto, lo mejor será no revelar nada de esa parte de sus vidas por ahora.
Mark Twain, Tom Sawyer