HISTORIA FAMILIAR
Los Mayores no se ponen de acuerdo en lo referente al origen de los licántropos.
La abuela asegura que se remonta a los albores del ser humano. Nosotros evolucionamos de los lobos; ellos, de los monos.
Entonces, ¿por qué los humanos no se transforman en monos una vez al mes?
La abuela no tiene respuesta para eso.
La tía abuela Dorothy cree que existió un pacto entre un hombre y un lobo al principio de los tiempos. Ambos huían de un depredador mucho mayor que ellos y pretendían refugiarse en la misma cueva. Apenas había espacio para los dos, de modo que lucharon. Cuando el depredador se aproximó, el lobo propuso que compartieran el espacio. Se abrió el estómago y le dijo al humano que se metiera dentro de él. Entonces, el lobo penetró en la cueva.
Sin embargo, cuando quisieron separase, no pudieron. Estaban unidos por un vínculo indivisible. Un lobo humano, un hombre lobuno.
Sin embargo, papá me contó que, según su abuelo, el lobo no se abrió el estómago, y que no era un hombre sino una mujer. El lobo y la mujer se habían estrujado tanto al intentar entrar en la cueva que se fusionaron de tal modo que era imposible distinguir dónde empezaba el lobo y dónde la mujer.
La tía abuela se rió con ganas al oír aquella versión. Dijo que su padre no se lo había contado de aquel modo. La mujer y el lobo se enamoraron, se acostaron juntos y tuvieron pequeños licántropos.
La otra historia que contó la abuela aseguraba que los Wilkins habían llegado a un acuerdo con una manada de lobos mucho, mucho antes de que los países tuvieran nombres, cuando la gente aún vivía en tribus, debía luchar duramente por la supervivencia y se movía continuamente de un lugar a otro. El propósito del pacto era permanecer en un mismo sitio, seguros incluso en invierno. Los Wilkins compartirían la comida con los lobos; los lobos se enfrentarían a sus enemigos.
Gracias a esto, los Wilkins dejaron de cazar y recolectar y empezaron a plantar y cosechar, a criar cerdos y cabras, a acumular grano y verduras. Alimentaron a los lobos, y los lobos los defendieron.
Vivían tan juntos unos de otros que, pocas estaciones después, resultaba imposible distinguir a la tribu humana de la manada de lobos. Unos cuantos años más tarde todos tenían una parte de lobo y otra humana.
Aunque los cuentos son muy interesantes, dudo mucho que sean ciertos.
Esto es lo que creo:
Transferencia genética horizontal.
Si tienes ojos marrones y la habilidad de hacer un canuto con la lengua, tus hijos tendrán ojos marrones y la habilidad de hacer un canuto con la lengua. Eso ocurre porque tus hijos han heredado esos genes, que es la forma habitual en la que los genes se transmiten: transferencia genética vertical.
Pero los genes también pueden transferirse horizontalmente de un organismo a otro. Se denomina TGH. Sé que no existe ningún caso documentado de TGH entre organismos de gran tamaño. Los humanos y los lobos son grandes. Cada uno de ellos tiene por lo menos veintitrés mil genes distintos, mucho más grandes que las bacterias y los virus, que suelen tener solo unos ocho. No obstante, si ocurre entre las bacterias, ¿por qué no puede suceder lo mismo entre organismos mucho mayores? Si un tomate puede tener genes de la mosca de la fruta o, aún peor (porque fueron los humanos quienes introdujeron la mosca de la fruta en la fruta), si las vacas pueden adquirir un gen de una planta para hacer mejor la digestión, ¿por qué no pueden hacer lo mismo los lobos y los humanos?
Aunque no estoy hablando de un solo gen, sino de muchos. Estaría el gen (o genes) que hacen posible la transformación. Un gen que nadie conoce, y que mucho menos ha podido identificarse. Y después también están todos los genes de lobo que se activan cuando soy un lobo y los genes humanos cuando soy humana.
Sin olvidarnos del motivo. ¿Fue un mecanismo para salvaguardar los genes —los genes de lobo— amenazados por la extinción? Eso explicaría la existencia de los licántropos de la familia del Canis dirus. Y más adelante también los del Canis lupus. Aunque cuando aparecieron los primeros licántropos, el lobo gris era muy numeroso. Existen otros animales de un tamaño similar al humano que también se extinguieron. ¿Existirán humanos que puedan transformarse en tigres dientes de sable?
Me encantaría conocer la estructura de mi ADN. ¿Cómo será? El ADN humano y el de los lobos se asemeja en un 85 por ciento. ¿Cómo será el mío? ¿Un noventa y cinco por ciento igual? ¿Noventa y nueve? ¿O tengo el mismo 85 por ciento que el resto de la gente? Además del ADN de lobo oculto.
Cuando sea científica —bióloga especializada en lobos—, lo descubriré. Analizaré mi propio ADN. En secreto. Demostraré que es resultado de la TGH. Que fuimos creados mediante una transferencia de genes horizontal hace unos cuantos millones de años.
A menos que fuera un virus. Algo que atacara el ADN de un antepasado y provocara mutaciones masivas que dieron como resultado unos genes inestables que se expresan tanto en forma de lobo como en forma humana.
Hay muchas cosas que desconozco y que no puedo preguntarle a Yayeko sin provocar que sus cejas alcancen la altura de un rascacielos.
¿Por qué soy un Canis lupus cuando la mayoría de los licántropos son Canis dirus? ¿Es así realmente? ¿Cómo encuentro a otras personas como yo? ¿Significa eso que hay dos clases distintas de licántropos? ¿O hay más? ¿Hay licántropos africanos de la familia del Canis simensis, el lobo africano? ¿O licántropos Canis rufus? ¿O ambos son demasiado pequeños? Existen muchas subespecies conocidas de lobo. ¿Hay licántropos para cada una de ellas? ¿O solo de aquellas con un tamaño similar al humano?
No sé de dónde vengo. Ni qué soy. No sé cómo soy. No sé nada