16
El escritor albanés Ismaíl Kadaré, invitado a un festival literario en Edimburgo, le confía a un colega con quien comparte la mesa del desayuno y el idioma francés: “No hubiese creído que había tantas prostitutas en esta ciudad”. “Yo no me he dado cuenta. ¿Dónde las vio?”. “En pleno centro, las veredas están llenas de mujeres que fuman, inmóviles al lado de una puerta…”.
La prohibición de fumar en un espacio cerrado era algo inconcebible para alguien oriundo de los Balcanes.
Fuente: E.C., 2005.