Tres corazones y tres leones
Esta agradable fantasía está escrita en una vena diferente del libro del mismo autor The Broken Sword [15], aunque fue terminada poco después y convertida en serial en el Magazine of Fantasy and Science Fiction en 1953. El despreocupado relato de un hombre moderno que se sumerge en un romance medieval tiene mucho en común con los cuentos de De Camp y Pratt sobre Harold Shea, el «hechicero incompleto» [7]. El protagonista, Holger Carlsen, es un danés educado en América que vuelve a su patria para unirse a la lucha clandestina contra los ocupantes nazis durante la segunda guerra mundial. Queda inconsciente por un golpe en una desesperada lucha mano a mano, y al despertar se encuentra en un universo diferente.
Por misteriosos medios, ha sido transportado a una tierra de mitos carolingios, un mundo de intrépidos caballeros, bellas damiselas, horribles brujas y dragones que echan fuego por la boca. Aún existe el imperio carolingio, con los sarracenos al sur y el reino de las Hadas al este. Al parecer Holger ha sido llevado allí de acuerdo con un plan deliberado: está solo en un bosque, pero lo espera un hermoso corcel, además de armas y una armadura completa que le va perfectamente. Cuando quita la tela que cubre el escudo, ve que lleva «el dibujo de tres leones dorados que alternan con tres corazones rojos en fondo azul». No tiene más opción que coger el equipo, montar el caballo y cabalgar en busca de información. Una bruja amiga le da refugio durante la noche y le aconseja buscar fortuna en el país de las Hadas. También le presenta un guía inverosímil, un enano de tres pies llamado Hugi, quien parece hablar en dialecto escocés: «Come on, come on, ma knichtly loon, let's na stay the day… Who fares to Faerie maun ride a swift steed». [Vamos, vamos, tonto caballero, no nos quedemos todo el día… Hace falta un corcel veloz para ir al país de las Hadas.]
Holger y Hugi cabalgan por la tierra encantada de las hadas, donde les esperan muchas aventuras. En el camino encuentran a una encantadora doncella-cisne, Alianora, que se convierte en compañera de viaje. Los peligros son grandes y llegan pronto: el duque Alfric del país de las Hadas trata de inducir a Holger mediante engaño a echarse una siesta de cien años debajo de una montaña; Morgan le Fay, que tiene un cuerpo con más curvas que la montaña rusa, trata de seducirlo; un dragón los ataca, pero Holger lo derrota arrojando agua por su gaznate («Un poco de termodinámica, eso es todo -explica despreocupadamente-, causó la explosión de una pequeña caldera»). Hacen intervenir a gigantes, duendes y otras criaturas astutas, pero, con ayuda de Hugi y Alianora, Holger los vence. La finalidad de esta búsqueda se hace clara: ha sido llevado a ese mundo para ayudar a las fuerzas de la Ley a derrotar a las del Caos. El es Holger Danske, u Ogier el Danés, legendario en las crónicas carolingias como un héroe predestinado a volver una y otra vez…
Tres corazones y tres leones (Three Hearts and Three Lions) es un entretenido relato de un tipo muy común en las dos últimas décadas pero que raramente ha sido bien hecho. El humor, el romance y las hazañas están bien equilibrados, la invención es profusa y todo está contenido en sólo ciento sesenta páginas. Es lamentable que la mayoría de los numerosos volúmenes de fantasías épicas de años recientes no pueda presentar un grado comparable de ingenio y economía.