a ese lugar donde dijiste que podría ver las puertas que guarda otro pedro pero dicen que es un incidente local y estamos convencidos de que un hombre de aquí está implicado y tanto decir que tessa ha podido ser atacada por el destripador sólo me está poniendo más difícil coger a su agresor transmisión número doce enviada desde harrogate en agosto de mil novecientos ochenta recibida la víspera de año nuevo de mil novecientos ochenta identificada como prudence banks estrangulada y brutalmente apaleada entre los arbustos de la finca de un magistrado local pero tampoco esta vez me recibe nadie no creo que esto sea obra del destripador de yorkshire podría haberse retirado o quitado la vida porque ha pasado más de un año incluso podría haber conocido a una buena chica y haber sentado la cabeza haberse casado como un tío normal o haberse ido al extranjero o podrían haberlo detenido por otra cosa pero éste no es él porque se ha ido aunque prudence banks evitó el atajo que le habría ahorrado diez minutos de camino y prefirió las calles principales iluminadas y caminó deprisa entre las grandes casas vacías y sus grandes jardines pero no creemos que esto sea obra del destripador de yorkshire éste no es él se ha marchado no me gusta el método del estrangulamiento tardan mucho más en morir pero decidí emplearlo porque los medios de comunicación me habían puesto una etiqueta y hacía tiempo que me llamaban el destripador de yorkshire y no me gustaba yo no soy así no era verdad iba a leeds a matar a una prostituta cuando vi a prudence banks tuvo la mala suerte de pasar cuando él sale de las sombras le da un golpe en la cabeza se tambalea en la acera sangrando y gritando él vuelve a pegarle pero tampoco esta vez cae entonces la estrangula y la arrastra hasta el jardín de una de las grandes casas vacías la esconde entre los arbustos al lado del garaje prudence muerta le arranca la ropa la gabardina negra el jersey la falda morada el sujetador las medias los zapatos las bragas y el bolso el cuerpo desnudo entre los arbustos al lado del garaje vuelve a sacar el martillo y la machaca después oculta el cuerpo con un montón de hojas pero yo duermo cada vez peor y veo pasar luna tras luna antes de caer en ese sueño maligno que rasgó el velo de mi futuro y me desperté al oír que los niños gemían en sueños porque echaban de menos a su mamá y si ahora no estás llorando es que nunca has llorado por nada lo oí desde abajo clavando clavos en la aterradora puerta de la torre y me miré en silencio la carne y la sangre pero en vez de llorar me quedé petrificada por dentro y contuve las lágrimas y me mordí los puños de angustia y mis hijas que creían que me los mordía de hambre se apresuraron a decir padre nos harías sufrir menos si nos dieras de comer porque fuiste tú quien nos dio esta carne triste y tú quien nos la quitaste pero seguimos sentadas en silencio tras las alambradas y las alarmas hasta que el cuarto día mi hija mayor cayó postrada a mis pies gritando por qué no nos ayudas padre y murió y lo mismo que me estás viendo aquí vi yo caer a las otras doce una por una a medida que los días se volvían semanas meses años y yo que me había quedado ciega palpé a tientas sus cuerpos algunas llevaban muertas cinco años las llamé por su nombre hasta que el hambre pudo más que la pena y volví a atacar sus cráneos destrozados con unos dientes afilados como los de un perro y capaces de triturar los huesos antes de irme allí donde las aguas heladas envuelven con duras arrugas a otros pecadores que no miran hacia abajo sino hacia arriba aquí donde el llanto pone fin al llanto y la pena que no encuentra salida por los ojos se vuelve hacia dentro