4 de octubre,
tarde
Prisión IV de la ciudad, Roma
Hoy Marco me ha traído más nombres. Se está convirtiendo en un pequeño espía. Y la precoz participación de su amo en política ha resultado muy útil.
Nimfidio está muerto. Estaba implicado en mi caída, desde luego. Pero ahora se ha ido; por tanto, no puede responder por su crimen. Así que lo tacho de la lista.
Culpables
Terencio (centurión)
Venus (soldado)
Juno (soldado)
Nimfidio (prefecto pretoriano)
Posibles culpables
Epafrodito (secretario)
Faón (ayudante)
Espículo (guardaespaldas)
Tigelino (prefecto pretoriano)
Galba (falso emperador)
Otón (codicia el trono)
El Sacerdote Negro (?)
Ese hombre, Terencio, a quien Marco llama el Zorro, es mucho más traicionero de lo que imaginaba. Debemos ser precavidos. Está claro que cree que vale la pena mantenerme con vida. Sin embargo, en cuanto su opinión cambie, actuará con rapidez.
Doríforo tiene noticias también: se ha enterado de dónde se encuentra oculto Tigelino. En tiempos fue el hombre más odiado de Roma, de modo que el simple hecho de que esté vivo prueba su complicidad en el golpe. Pero no puedo estar seguro. Debo hablar con él. Quiero mirarle a los ojos… Bueno, es un decir.
Obtendré respuestas. Mientras tanto, esperamos.