Asturias
Aquí es la «güaxa» quién hace menguar la salud de los tiernos infantes, mediante su único diente con el que extrae su sangre. Es esta bruja una vieja seca y fea con ojos llenos de fuego
Se cuenta que un matrimonio tenía un niño muy lozano y rozagante, y debido a la falta de dineros duerme entre sus padres; el problema es que aparece cada mañana bajo la cama llorando. El padre decidido a desfacer el entuerto se queda una noche en vela, notando en la procelosa oscuridad una presencia que le roza; se enciende rápidamente la luz y ¿quién aparece?, una vecina que ante la evidencia, confiesa ser bruja y ofrece al padre un traje todos los años si no lo denuncia, la miseria de la familia y su benigna piedad le llevan a aceptar y no denunciarla ante las autoridades.
Según la tradición asturiana, eran muchos los infantes que morían en manos de las «güaxas», al chuparles la sangre como en el caso de Constanza Pazo
Diz… q’anda de noche
por todo el llugar
chupando los neños
que gordos están…