Rusia
Mucho antes de estallar la alarma en los países Balcánicos en pleno siglo xvii, de extenderse el horror a lo largo de Europa, como si de una epidemia se tratase, los antiguos pobladores del basto territorio de todas las Rusias ya conocían el poder del Camnúp o Ynóp, como ellos llamaban al upyr.
Un texto de los siglos xi-xii nos habla de ellos en el sentido que deben ser atendidos en las plegarias para evitar su terrible cólera:
«Y aquellos mismos que comenzaron a ofrecer los sacrificios a los Rod y a los Rodjanitsa (divinidades de los ancestros), a Péroune, su dios, entonces y no antes, sacrificarán a los vampiros y a las béréguines (ninfas)»
También era costumbre comer pan amasado con la sangre de un vampiro muerto [Calmet, 1991, p. 54].