5

por John Rhode

El llamado almirante Penistone era un impostor que, a mi juicio, vivía del chantaje (de ahí las carpetas con recortes) y que había logrado tener bajo sus garras a varias personas, entre ellas a sir Wilfrid Denny, arruinado por sus constantes exigencias.

Denny se resuelve a matar. Se entera de que «Penistone» ha concertado encontrarse con Holland en la noche del 9, y lo acecha en el puente de Fernton. Cuando lo ve pasar, lo llama y le dice que tiene asuntos urgentes que discutir con él, acaso que ha conseguido el dinero que le exigía. Vuelven ambos hombres al bote, y Denny se sienta a popa, con Penistone enfrente. Llegados al puente del ferrocarril (ver mapa) se incorpora de pronto y hunde su daga en el pecho de Penistone, al tiempo que éste se inclinaba hacia adelante en un golpe de remo. Deja luego el bote al reparo del puente, y se dirige a un hotel de Whynmouth, para establecer su presencia allí a una hora determinada (las 11 de la noche). Va de ahí al Lord Marshall, donde se hace pasar por «Penistone», cosa que no le resulta muy difícil, dada la deficiente iluminación del vestíbulo, con el objeto de sugerir que el almirante estaba con vida en aquel momento.

En seguida regresa al primer hotel, y allí se queda hasta bien pasada la medianoche. Se ha fabricado la mejor coartada.

Al abrigo del puente, el cadáver permanece seco. En cuanto mengua la corriente, rema río arriba; traslada el cuerpo al bote del vicario, aproxima la popa a la ribera y salta a tierra. Ve entonces el sombrero del vicario, y lo pone también en el bote para confundir las pistas.

A continuación actúa de acuerdo con las conjeturas de Ware.

Devuelve el bote del almirante al cobertizo de Rundel Croft, cometiendo el error de hacerlo con la proa hacia adelante, y regresa al West End caminando.

Su repentina partida para Londres, tiene algo que ver con el testamento de John Martin Fitzgerald, punto por el momento algo oscuro.