Capítulo 58

Paso el día siguiente intentando comportarme con naturalidad, como si la noche anterior nunca hubiera existido. Es la única forma de actuar con profesionalidad.

Se me hace muy difícil, dado que también dedico gran parte del tiempo a reproducir la imagen de la cálida mano de Ryan recorriendo mi muslo. Y de sus caderas acercándose lentamente hacia las mías. Y de todas las cosas completamente inapropiadas pero calenturientas y sensuales que me hacen sonrojarme cada vez que las pienso.

Para mi sorpresa, él mantiene la compostura todo el día. Aunque sería demasiado describir su comportamiento como frío, tampoco tengo la sensación de que esté pictórico de emoción después de lo que pasó. Se comporta igual que ayer. Mirándolo, resultaría imposible adivinar lo que ha pasado. Precisamente el efecto que yo voy buscando, pero, Dios bendito, ¿cómo lo hace tan bien? ¿Por qué no deja entrever algo más? ¿Y qué puñetas piensa sobre todo este asunto?

Mientras cargamos el coche a media tarde y nos preparamos para volver a casa, Ryan coge a Samuel y lo abraza.

—Te quiero, papi —dice Samuel, y lo besa en los labios.

—Aaaay, yo también te quiero, coleguita —responde Ryan, visiblemente emocionado—. Y me lo he pasado genial con vosotros este fin de semana.

—¿Podemos repetir, papi? —pregunta Ruby mientras se ajusta ella misma el cojín elevador.

—Me encantaría —dice Ryan.

—¿Qué parte? ¿Los caballos? —pregunta Ruby.

—Eso seguro —responde— Los caballos, las partidas de cartas... y alguna que otra cosa más. —Me está sonriendo—. Me encantaría repetirlo todo.

Me da un vuelco el corazón y trato de llegar al asiento del acompañante cuanto antes para controlar mi ritmo cardíaco. Pero cuando llegamos a casa un par de horas después, me devora la paranoia.

¿Habré confundido un comentario inocente de Ryan con un intento de coqueteo? ¿Soy capaz de creerme que le gusto a Ryan aunque lo de anoche solo pasara porque yo era la única mujer en cuarenta kilómetros a la redonda?

Más tarde, mientras deshago la mochila tras la puerta cerrada de mi habitación, apelo a mi autocontrol. ¿No me he prometido a mí misma que las fantasías que he estado teniendo con mi jefe se tienen que quedar solo en eso? Me recuerdo que mis sentimientos por Ryan son superficiales. Pensamientos lujuriosos, sueños picantes, escapismo. Lo que pienso y siento por él no tiene nada que ver con el amor puro y profundo que siento por Jason. ¿Cómo se me ha podido pasar por la cabeza seguir con esto?

Llaman a la puerta mientras meto la mochila debajo de la cama.

—Adelante —contesto.

La puerta se abre y es Ryan. Mi corazón vuelve a desbocarse.

Los niños están durmiendo —me dice mientras cierra la puerta tras él.

—Vaya, ¿sí? Dios, el aire del campo les ha tenido que hacer algo —digo con una risa nerviosa—. Oye, me alegra que I rayas pasado por aquí.

—¿Y eso?

—Sí, el caso es... eh... sobre lo de anoche.

—Lo pasé muy bien.

—Bien —sigo con determinación—, puede ser, pero siendo tú mi jefe y todo eso, no estoy segura de que fuera una buena idea. Además, últimamente me han pasado ciertas cosas que pueden haber afectado a mi juicio. Mi vida sentimental, quiero decir. Y sobre todo, sería horrible que Ruby y Samuel lo descubrieran. Eso aparte del hecho de que...

—Estoy de acuerdo —interrumpe.

—¿Qué? —respondo, desconcertada—. Oh, vale, bien.

De repente, quiero cortarme las venas.

—Eso quería decir; qué ridículo, ¿eh? —sigo farfullando—, Qué tontos hemos sido, de verdad. No podría estar más arrepentida, y estoy segura de que tú te sientes igual. Tan irresponsables...

Ahora está justo delante de mí.

—No, quería decir que estoy de acuerdo con lo de Ruby y Samuel —susurra, mirándome a los ojos al mismo tiempo que me aparta un mechón de pelo de la cara—. No quería decir que estuviera arrepentido. No estoy arrepentido.

Le devuelvo la mirada y me flojean las piernas.

—¿N... no?

—Por supuesto que no —dice.

Entonces se inclina y me besa. Me quedo sin aliento y me entra el pánico por el efecto que eso pueda tener en mi plan. Pero, a medida que sus dedos se deslizan por mi pelo y me atrae con la otra mano hacia su cuerpo robusto, dejo de preocuparme por eso.

Casada por los pelos
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
sec_0085.xhtml
sec_0086.xhtml
sec_0087.xhtml
sec_0088.xhtml
sec_0089.xhtml
sec_0090.xhtml
sec_0091.xhtml
sec_0092.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_000.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_001.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_002.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_003.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_004.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_005.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_006.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_007.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_008.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_009.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_010.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_011.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_012.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_013.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_014.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_015.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_016.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_017.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_018.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_019.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_020.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_021.xhtml