Con los años, he recibido increíbles bendiciones.

He conocido a gente asombrosa y he forjado maravillosas y duraderas amistades. Me refiero a ti, Kresley Cole. Eres estupenda, brillante e inteligente, y me sirves de inspiración en muchos sentidos. ¡GRACIAS!

 

También me refiero a ti, Jill Monroe. Has estado a mi lado en los buenos y en los malos momentos, dándome consuelo. Nunca has vacilado a la hora de decir que sí cuando te llamaba y te decía: «Vayámonos por ahí unos días». Y, mejor aún, tampoco has vacilado cuando me las arreglé para conseguirnos una suite nupcial. Dos veces.

 

A mi increíble editora, Emily Ohanjanians. No te da miedo decirme que algo no funciona y, después, guiarme hacia algo mejor, ¡y te lo agradezco con toda mi alma! ¿Te acuerdas de mi primer intento de escribir este libro? Bueno, pues me alegro muchísimo de que nadie más tenga la oportunidad de reírse tanto.

 

Y a Naomi Lahn, la ganadora de mi concurso. ¡Eres una delicia, y tu apoyo es muy valioso para mí!