ALMIRANTE OQUENDO A FELIPE II

San Sebastián, 24 de septiembre de 1588

Señor: Mis dos naves juntamente con otras se entraron ayer en el puerto del Pasaje. Venimos tales que sabe Dios cómo hemos llegado acá. Yo he llegado y sigo muy enfermo, y en caso de que escape de esta no me mande V. M. salir de mi casa que en mí no tengo fuerzas ni esfuerzo y me sobran años. En cuanto a las naves, si me quiere dar dinero para repararlas las haré aderezar, y si vuestra majestad las despide y no me socorre quedarán inservibles donde están.

Los contadores enviarán la relación de la gente de mar y guerra y el dinero que venía de V. M. en esta nave se ha depositado en poder del capitán Joan de Portu, el cual ha servido en esta jornada muy dignamente y merece que se le haga merced.

No digo nada más sino que soy el más empeñado caballero de vuestra majestad, y si no se remedia esto de mis naves todo se acaba.

De San Sebastián y de septiembre 24 de 1588.