Capítulo 17
La música clásica también se canta
En este capítulo
A qué
nos referimos cuando hablamos de tesitura y color vocal
Los
distintos tipos de voces y las mejores obras para conocerlas
* Los contratenores, hombres que cantan en falsete
El
coro, un instrumento que cuenta con un extenso repertorio
De todo lo dicho hasta ahora parecería que la música clásica es sólo instrumental. ¡Y no, también se canta! De hecho, casi puede decirse que la música fue antes vocal que instrumental, y que sólo después de numerosos y arduos experimentos la segunda pudo hallar vida propia fuera de la primera.
Dado que en esta parte te estamos hablando de los “instrumentos”, toca referirse a los vocales, que básicamente vienen en un surtido de seis tipos básicos, desde el más alto hasta el más bajo. Son los siguientes:
Las
mujeres y los niños son sopranos, mezzosopranos y contraltos,
mientras que los hombres son, en su gran mayoría, tenores,
barítonos y bajos. Es lo que se llama tesitura, un término
que indica la extensión de sonidos que una voz
(o también un instrumento) puede emitir. Si aprendes a usarlo, te
aseguramos que te ganarás el respeto de los más esnobs.
Lo importante, no obstante, es que con esos seis tipos de voz y sus distintas combinaciones tienes a mano prácticamente todo el repertorio vocal, de la ópera al lied, del oratorio a la canción coral.
¿Quieres conocerlos con más detalle? Pues síguenos. Y si luego te quedas con ganas de saber más, te proponemos Ópera para Dummies, una gran obra debida a estos mismos autores.
Las sopranos
Las sopranos son las cantantes mejor pagadas. ¿Por qué razón?
En primer lugar, porque obtienen los papeles más simpáticos, pero además, y todavía más importante, porque cantan las notas más altas. Y la gente, sobre todo desde que allá por el siglo XVII se inventó algo llamado ópera, paga por oír estas notas altas.
Ahora bien, el de las sopranos no es ni mucho menos un grupo homogéneo. Además de la distinción entre soprano dramática y lírica (para más información, lee el recuadro “El color de las voces” en este mismo capítulo) se pueden hacer otras. ¿Quieres conocerlas?
Para escuchar a las sopranos
Más
allá de los títulos operísticos mencionados, también puedes
escuchar la voz de las sopranos en las siguientes obras (algunas de
ellas te las puedes encontrar adaptadas a otras voces femeninas más
graves):
Las mezzosopranos
La palabra italiana mezzo significa “medio”. Las mezzosopranos se llaman así porque ganan algo así como la mitad de los honorarios de una soprano. (Puede ser también porque su rango vocal está a medio camino entre el de las sopranos y las contraltos.) Pero se toman cumplida venganza interpretando algunos de los más picantes y sabrosos papeles jamás soñados para la escena.
Las mezzosopranos vienen en dos variedades:
Para escuchar más a las mezzosopranos
A
continuación, te sugerimos algunas obras al margen de la escena
operística para que puedas escuchar el repertorio de mezzosoprano
al detalle.
Las contraltos
Las contraltos constituyen la categoría de las voces femeninas de registro más bajo o grave. Aunque a menudo se les asignan papeles de madres y abuelas, a veces encuentran personajes deliciosamente jugosos, como los de Ulrica, en Un ballo in maschera de Verdi, la diosa Erda, en la tetralogía El anillo del nibelungo de Wagner, y la siempre fiel esposa Lucrecia, en The Rape of Lucrecia (La violación de Lucrecia) de Britten.
Además,
se asignan a veces a contraltos papeles originalmente escritos para
castrati, unos muchachos que poseían una voz
extraordinariamente rica en agudos, pero a costa de sacrificar,
cuando eran niños, sus atributos masculinos. Afortunadamente, esa
bárbara costumbre, muy en boga en los siglos XVII y XVIII, se ha
erradicado por completo, de modo que aquellos papeles son abordados
hoy o bien por estas contraltos, o bien por los
contratenores, varones con todo lo que hay que tener, pero
que cantan con una técnica especial llamada falsete. Para
saber más sobre ellos, lee el recuadro “Los contratenores han
llegado para quedarse” en este mismo capítulo. (Puedes leer también
el recuadro “El soprano Haydn”, en el capítulo 3.)
Para escuchar a las contraltos
A
continuación te ofrecemos una serie de recomendaciones para que
puedas escuchar la voz de la contralto en otros repertorios y
géneros:
Los tenores
Los tenores compiten con las sopranos cuando se trata de honorarios y decibelios. Nada se compara con la emoción visceral de un si bemol agudo emitido a plena garganta por un tenor, y él lo sabe.
Los tenores también vienen en diferentes sabores:
Para escuchar a los tenores
Si
quieres profundizar en tu conocimiento del arte tenoril más allá de
la ópera, puedes acercarte a alguna de estas composiciones:
Los barítonos
Los barítonos son hombres con voces en el rango medio. Si alguna vez has cantado en el coro del colegio y no podías con las notas altas ni con las bajas, probablemente te dijeron que eras barítono (entre otras cosas).
Para no ser menos, la voz de barítono tiene también sus subdivisiones:
Para escuchar a los barítonos
En el
texto precedente te hemos mencionado algunas óperas. Pero los
barítonos también cantan otros repertorios. He aquí algunas obras
que puedes escuchar:
Los bajos
Es una obviedad, pero los bajos suenan más bajo que todos los demás. Cantan por definición las más bajas notas que la voz humana puede emitir. Su fuerte y atronadora voz parece resonar desde las profundidades de alguna enorme caverna.
Los bajos suelen interpretar papeles de padres o sacerdotes, pero ocasionalmente tienen la oportunidad de lucirse como el diabólico Mefistófeles del Fausto de Gounod o como soberanos autócratas como el rey Felipe en el Don Carlo de Verdi y el zar Boris Godunov en la ópera homónima de Modest Musorgski.
Existe también el basso profondo (bajo profundo), así como el basso cantante (bajo cantante), adecuado para los personajes verdianos y las óperas de bel canto, y el que los alemanes llaman schwarzer Baß (bajo negro), ideal para representar hombres ancianos o villanos del repertorio alemán o ruso.
Fuera
de la ópera, puedes escuchar magníficas partes para bajo en estas
obras:
El coro
Todas estas voces que hasta aquí te hemos presentado se pueden escuchar a solo, tanto en óperas como en oratorios, cantatas o lieder (en el capítulo 9 puedes encontrar información detallada de todas estas formas), pero también unidas hasta formar un coro, que puede ser de apenas un puñado de amigos hasta tantas personas como se quiera. Pero sea como sea, casi siempre estará organizado en cuatro cuerdas o voces, correspondientes a los registros más altos y bajos.
Dicho de otro modo, un coro mixto con todas las de la ley es el formado por:
Y a partir de aquí, todas las variantes que quieras, pues hay coros sólo de voces graves masculinas, coros femeninos, coros de voces blancas (en el caso que los integrantes sean niños), etc.
Para
este formato básico se han escrito innumerables obras maestras,
tanto con las voces solas como acompañadas por algún instrumento
(piano, órgano) o una orquesta al completo, con solista o sin él,
de carácter sacro o profano, etc. ¿Quieres conocer algunas? Muchas
de ellas cuentan también con partes solistas:
Y lo dejamos aquí, pues el repertorio coral no tiene fin. En la lista encontrarás estilos muy diferentes para que pruebes y veas cuál es el que mejor se adapta a tus gustos. Y si miras a lo largo del libro, tanto en los capítulos de historia como en el de formas, encontrarás más recomendaciones.