DEL CABO Y DEL SARGENTO
Todos los que hemos hecho el servicio militar sabemos perfectamente que el cabo es inferior al sargento y, ¡ay!, del que lo olvide, porque si agradara al primero no se lo perdonará el segundo.
Pero, etimológicamente, ocurre todo lo contrario. Cabo deriva de capo, a su vez derivado de caput, igual a cabeza. El mismo origen tiene la palabra capitán, con lo que hete aquí al cabo convertido en igual a su superior y por encima del sargento.
Mas la etimología está, en este caso, por debajo de la disciplina militar. Si cabo es inferior a capitán, siempre de la misma familia, gramaticalmente hablando, ¿de dónde viene el sargento?
El sargento deriva de servente, participio presente del verbo servire, a través del francés sergent. Es decir, si el cabo mandaba «su quarenta mila sergenti», como dice una crónica italiana, el sargento era en cambio el criado de a pie del amo que iba a caballo.
Y he aquí cómo el capo, el cabo, pasó a ser inferior al servente,el sargento. Ya he dicho que es conveniente estar al lado de los poderosos.
Esto me recuerda la anécdota del duque de Morny. Se hablaba ante él de la posibilidad de un golpe de Estado que llevase a su hermano natural, Napoleón Bonaparte —que luego sería Napoleón III, no confundamos— de presidente de la República a emperador. Una dama, en la Ópera, le preguntó:
—Señor duque, ¿es cierto que se va a dar un escobazo?
—Señora —respondió Morny—, lo único que le puedo decir es que si se da un escobazo, yo estaré del lado del mango.