habría si se filtrara esta información? Por supuesto, tarde o temprano la verdad es
inevitable, pero debemos ser capaces de develarla con lentitud. «Se habrá dado cuenta de que la parte de relevación geológica de mi trabajo no tiene ahora la menor importancia. Lo primero que tenemos que hacer es construir una cadena de estaciones para encontrar la extensión de la estructura. Las imagino a intervalos de diez millas hacia el Norte, pero me gustaría construir la primera en algún lugar del sur de Londres para ver o extensa que es. Todo el trabajo debe ser tan secreto pomo la construcción de la primera cadena de radar en las postrimerías de la década del treinta. »Al mismo tiempo, voy a incrementar otra vez la potencia de mi transmisor. Espero ser capaz de concentrar la salida mucho más estrechamente, y por tanto aumentar en gran medida la concentración de energía. Pero esto implicará todo tipo de dificultades mecánicas y necesitaré ayuda.»
Prometí hacer el máximo posible para obtener ayuda, y el profesor espera que usted mismo pronto pueda visitar su laboratorio. Al mismo tiempo, le envío una fotografía de la pantalla de visión, que si bien no es tan ciará como el original, probará, sin ninguna duda, así espero, que nuestras observaciones no estaban equivocadas. Sé muy bien que nuestra donación a la Sociedad Interplanetaria nos ha llevado peligrosamente cerca del total estimado para este año, pero seguro que aun el cruce del espacio es menos importante que este descubrimiento que puede tener los efectos más profundos sobre la filosofía y el futuro de toda la raza humana. Me recosté y miré a Karn. En el documento había muchas cosas que yo no entendía, pero las líneas principales eran suficientemente claras. —Sí —dije—, ¡esto es! ¿Dónde está esa fotografía? Me la entregó. La calidad era pobre, porque había sido copiada muchas veces antes de llegar a nosotros. Pero el esquema era inconfundible y lo reconocí inmediatamente. —Eran buenos científicos —dije con admiración—. Eso es Callastheon, sin duda. Así que al fin hemos descubierto la verdad, aunque cuando nos llevó trescientos años. —¿No es sorprendente —preguntó Karn—, cuando consideras la montaña de cosas que hemos tenido que traducir y la dificultad de copiarla antes de que se evapore? Por un rato me quedé sentado, en silencio, pensando en la extraña raza cuyas reliquias estábamos examinan. do. Una sola vez (¿y nunca más?) había ido por el gran respiradero que nuestros ingenieros habían abierto en el Mundo de Sombras. Había sido una experiencia aterradora e inolvidable. Las múltiples capas de mi traje presurizado habían hecho difícil todo movimiento, y pese a mi aislamiento pude sentir el increíble frío que había a mi alrededor.
—¡Qué pena —musité— que nuestra urgencia los haya destruido tan completamente! Era una raza inteligente y podríamos haber aprendido mucho de ellos. —No creo que podamos ser culpables —dijo Karn—. Realmente nunca creímos que algo pudiera existir bajo esas horribles condiciones de casi vacío y tan cerca del cero absoluto. No podía evitarse.
Yo no estaba de acuerdo.
—Yo creo que esto prueba que ellos eran la raza más inteligente. Después de todo, «ellos» nos descubrieron primero. Todos se rieron de mi abuelo cuando dijo que la radiación que había detectado proveniente del Mundo de Sombras debía ser artificial. Karn pasó uno de sus tentáculos por el manuscrito. —Ciertamente hemos descubierto la causa de esa radiación —dijo—. Fíjate la fecha..., es sólo un año antes del descubrimiento de tu abuelo. ¡Después de todo el profesor tendría que haber obtenido su donación! —se rió desagradablemente—. Debe haberle dado un shock cuando nos vio salir a la superficie, justo debajo de él. Apenas oí sus palabras, porque una sensación incómoda me había asaltado repentinamente. Pensé en los miles de millas de roca que había bajo la gran ciudad de