Entre julio y noviembre de 1938, tuvo lugar una de las mayores batallas de la Historia. En ella perdieron la vida cerca de cien mil combatientes de uno y otro bando.

Se desarrolló en el cauce bajo del valle del Ebro, entre la Terra Alta (Tarragona) y Mequinenza (Zaragoza).

Se enfrentaron en el campo de batalla hermanos contra hermanos. Constituyó el enfrentamiento decisivo de la guerra civil española.

Con el tiempo, se conocería como la Batalla del Ebro.