Dos

Néstor Bermúdez levantó la campana del fonendo del pecho del paciente, recién trasladado a la UVI.

—¿Cómo se encuentra, don Alfonso? —le preguntó al paciente con una sonrisa.

—¡Jodido, ya ve!

Para entonces el personal de UVI ya había «decorado» al enfermo. Los goteros, en número de cuatro, colgaban de los soportes del techo. Del borde de la cama pendía una bolsa conteniendo lo que los riñones de don Alfonso habían producido en los últimos treinta minutos. El monitor de la cabecera daba las lecturas de la presión arterial, de la saturación de hemoglobina, del ritmo cardiaco y del electrocardiograma en medio de un sin fin de lucecitas parpadeantes. Ya le habían colocado la mascarilla de oxígeno y estaban en ese momento poniéndole un «drum»[3], dado que era de suponer que aquello iba a ir para largo y que el paciente iba a tener que recibir gran cantidad de líquidos y fármacos por vena, por lo que su presión venosa central debía ser controlada.

El doctor Bermúdez se inclinó sobre la historia y hablando en susurros le comentó a sus colegas.

—Sacaremos sangre para un cultivo y empezamos con amikacina y carbenicilina. Lo veo bastante deteriorado así que no vamos a ahorrar en antibióticos.

Les espetó una sonrisa a ambos y salió con la prisa que siempre se daba para ir de un lugar a otro. A su paso iba dejando su conocido aroma a la rara loción de afeitado cuya marca constituía un misterio para compañeros y pacientes.

Laura y Hugo lo vieron alejarse por el pasillo. Se miraron con complicidad.

Pseudomonas de la calle. Esto se está haciendo popular.

Recordó que la semana anterior habían tenido dos casos similares. No se trataba de pacientes «deprimidos», es decir con las defensas bajas. Ninguno de ellos eran enfermos con problemas previos como pacientes transplantados con tratamiento crónico con ciclosporina, drogadictos con SIDA o con alguna enfermedad intercurrente. Ambos pacientes habían muerto en las horas siguientes a su ingreso en urgencias... Se certificaron, por los médicos de guardia, como neumonía con sepsis —es decir, nada—. No se hizo autopsia, «ya tenían las familias suficiente». No era nada habitual tener casos de Pseudomonas tan agresivos en personas previamente sanas y completamente alejadas del mundo hospitalario. Lo peor aún era su inusual resistencia absoluta a los antibióticos.

El antibiograma de don Alfonso llegó al día siguiente; para entonces el paciente ya había fallecido. Durante toda la noche Bermúdez había probado las combinaciones lógicas de antibióticos, no sólo con don Alfonso. El servicio de urgencias recibió, a lo largo del día, cinco nuevos ingresos de enfermos con neumonía, todos con la misma etiología: Pseudomonas.

La hoja del antibiograma emitida por el ordenador venía seguida de una escueta nota:

«Pseudomonas, resistentes a todos los antibióticos y quimioterápicos ensayados».

Más abajo alguien había escrito a mano:

«Ruego nueva muestra de sangre para probar una nueva tanda de antibióticos de segunda y tercera elección».

La logia del fármaco
titlepage.xhtml
sec_0001.xhtml
sec_0002.xhtml
sec_0003.xhtml
sec_0004.xhtml
sec_0005.xhtml
sec_0006.xhtml
sec_0007.xhtml
sec_0008.xhtml
sec_0009.xhtml
sec_0010.xhtml
sec_0011.xhtml
sec_0012.xhtml
sec_0013.xhtml
sec_0014.xhtml
sec_0015.xhtml
sec_0016.xhtml
sec_0017.xhtml
sec_0018.xhtml
sec_0019.xhtml
sec_0020.xhtml
sec_0021.xhtml
sec_0022.xhtml
sec_0023.xhtml
sec_0024.xhtml
sec_0025.xhtml
sec_0026.xhtml
sec_0027.xhtml
sec_0028.xhtml
sec_0029.xhtml
sec_0030.xhtml
sec_0031.xhtml
sec_0032.xhtml
sec_0033.xhtml
sec_0034.xhtml
sec_0035.xhtml
sec_0036.xhtml
sec_0037.xhtml
sec_0038.xhtml
sec_0039.xhtml
sec_0040.xhtml
sec_0041.xhtml
sec_0042.xhtml
sec_0043.xhtml
sec_0044.xhtml
sec_0045.xhtml
sec_0046.xhtml
sec_0047.xhtml
sec_0048.xhtml
sec_0049.xhtml
sec_0050.xhtml
sec_0051.xhtml
sec_0052.xhtml
sec_0053.xhtml
sec_0054.xhtml
sec_0055.xhtml
sec_0056.xhtml
sec_0057.xhtml
sec_0058.xhtml
sec_0059.xhtml
sec_0060.xhtml
sec_0061.xhtml
sec_0062.xhtml
sec_0063.xhtml
sec_0064.xhtml
sec_0065.xhtml
sec_0066.xhtml
sec_0067.xhtml
sec_0068.xhtml
sec_0069.xhtml
sec_0070.xhtml
sec_0071.xhtml
sec_0072.xhtml
sec_0073.xhtml
sec_0074.xhtml
sec_0075.xhtml
sec_0076.xhtml
sec_0077.xhtml
sec_0078.xhtml
sec_0079.xhtml
sec_0080.xhtml
sec_0081.xhtml
sec_0082.xhtml
sec_0083.xhtml
sec_0084.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_000.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_001.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_002.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_003.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_004.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_005.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_006.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_007.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_008.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_009.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_010.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_011.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_012.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_013.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_014.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_015.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_016.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_017.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_018.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_019.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_020.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_021.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_022.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_023.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_024.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_025.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_026.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_027.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_028.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_029.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_030.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_031.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_032.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_033.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_034.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_035.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_036.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_037.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_038.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_039.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_040.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_041.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_042.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_043.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_044.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_045.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_046.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_047.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_048.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_049.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_050.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_051.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_052.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_053.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_054.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_055.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_056.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_057.xhtml
notas_a_pie_de_pagina_split_058.xhtml