[9] Los chips de este tipo incorporan decenas de miles de genes en una cuadrícula rectangular de unos pocos milímetros. Basta colocar sobre ellos una pequeña muestra de tejido para estudiar si un determinado gen se muestra activado, inhibido o indiferente frente a un tratamiento o ante una situación patológica. Cada píxel del chip cambiará de color y se lee el resultado con un lector especial unido a un Potente programa de ordenador.<<