CAPÍTULO 5
STOP MOTION
Arnaldo Ochoa fue arrestado al anochecer del 29 de mayo en la oficina del Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Habían pasado cinco días de nuestra conversación. Hacia las 11 de la mañana del sábado le dijeron que estaba libre y que sería bien visto que cogiera su Land Rover y montara a la familia y se fuera unos días a Holguín, su tierra natal en el oriente de la isla, y aprovechara el camino para ver «las transformaciones de la Revolución». Apenas una veintena de personas tuvo conocimiento de los seis días de Ochoa detenido. La noticia nunca llegó a la prensa ni fue del conocimiento de nadie en el extranjero. El segundo arresto tuvo lugar en la misma oficina del Ministro hacia las 8:20 PM del 12 de junio. Antonio de la Guardia fue arrestado en la misma fecha y hora, pero en la oficina del Viceministro Primero del Interior. Habían pasado veintiún días de que yo advirtiera a Tony, y diecinueve de que advirtiera a Arnaldo. Quedaban algunas posibilidades de que eludieran el paredón. Aunque eran vagas, muy vagas. Siempre se estimó como un mal trance, verse fusilados.
Never say die.
Averill Park, 17 de enero de 1995 —McLean, Virginia— El Doral, Miami, 1999