17 Se asume habitualmente la connotación religiosa del vocablo procedente de una transliteración del creóle cocinado en Haití. Son los amigos que van juntos a la «cumbancha» —la fiesta—, que a su vez halla su etimología en la más culta expresión de «cumbite». Luego, con esa connotación ganada en la celebración de los ritos de santería o similares, pasa a designar a los compinches de cualquier aventura delincuencial. Termina por endulzar su concepción cuando alcanza a designar la fraternidad que se establece entre los combatientes de las tropas revolucionarias. Pero también va a implicar un cierto grado de adulonería con el jefe. Tiene su lógica: no es loable someter a crítica las decisiones del que manda pero reparte las mieles.<<