39

 

 

Cuando Kala llegó a la casa de Paul, este estaba en su despacho y ya había hecho algunas averiguaciones. La mesa de trabajo en forma de L estaba repleta de dispositivos electrónicos. Paul saltaba con naturalidad de pantalla en pantalla —trabajaba con seis monitores al mismo tiempo— y a su alrededor había también varios teléfonos móviles, una tableta, un portátil, impresoras e incluso algún que otro aparato cuyo uso Kala desconocía por completo.

—Elizabeth Ponce de León es una viuda que ha heredado una fortuna a la muerte de su marido, un rico empresario mucho más mayor que ella —indicó Paul mostrándole una fotografía en una de las pantallas—. El hombre murió de un infarto. Es administradora de varias compañías —informó Paul abriendo una página web en otra pantalla—, y cruzando los datos con los obtenidos del ordenador de Hugo, he podido comprobar que este blanquea dinero para una de esas compañías. Están utilizando a Hugo para blanquear dinero que podría proceder del club. Solo habría que seguir la pista del dinero.

—Eres un genio —dijo Kala ilusionada dándole un beso en la mejilla y revolviéndole el cabello.

—Lo que no entiendo es por qué no encuentro nada acerca de su juventud. Es como si esa mujer hubiese aterrizado en el mundo al casarse con el empresario. Tengo que intentar averiguar más cosas de ella, es obvio que esconde un gran secreto. Vive en la mansión que ha heredado de su marido, a las afueras de Madrid. Si tuviéramos micros y unas cámaras espía en su despacho, seguro que grabaríamos cosas interesantes…

—Y sobre todo tener acceso a su ordenador. Podría guardar allí mucha información acerca del club —dijo Kala.

—No creo que tenga toda la información relevante al alcance de un hacker, seguramente la guardará en alguna caja fuerte, pero sí, intentaré entrar en su ordenador de todas formas.

—Mientras tanto, vigilaré la casa de Elizabeth. Hay que buscar una forma de infiltrarse en su casa —dijo Kala.

—¿Infiltrarse? —preguntó Paul extrañado.

—Por supuesto. ¿Qué mejor manera de obtener información que desde dentro?

Ladrones de vidas
titlepage.xhtml
part0000_split_000.html
part0000_split_001.html
part0000_split_002.html
part0000_split_003.html
part0000_split_004.html
part0000_split_005.html
part0000_split_006.html
part0000_split_007.html
part0000_split_008.html
part0000_split_009.html
part0000_split_010.html
part0000_split_011.html
part0000_split_012.html
part0000_split_013.html
part0000_split_014.html
part0000_split_015.html
part0000_split_016.html
part0000_split_017.html
part0000_split_018.html
part0000_split_019.html
part0000_split_020.html
part0000_split_021.html
part0000_split_022.html
part0000_split_023.html
part0000_split_024.html
part0000_split_025.html
part0000_split_026.html
part0000_split_027.html
part0000_split_028.html
part0000_split_029.html
part0000_split_030.html
part0000_split_031.html
part0000_split_032.html
part0000_split_033.html
part0000_split_034.html
part0000_split_035.html
part0000_split_036.html
part0000_split_037.html
part0000_split_038.html
part0000_split_039.html
part0000_split_040.html
part0000_split_041.html
part0000_split_042.html
part0000_split_043.html
part0000_split_044.html
part0000_split_045.html
part0000_split_046.html
part0000_split_047.html
part0000_split_048.html
part0000_split_049.html
part0000_split_050.html
part0000_split_051.html
part0000_split_052.html
part0000_split_053.html
part0000_split_054.html
part0000_split_055.html
part0000_split_056.html
part0000_split_057.html
part0000_split_058.html
part0000_split_059.html
part0000_split_060.html
part0000_split_061.html
part0000_split_062.html
part0000_split_063.html
part0000_split_064.html
part0000_split_065.html
part0000_split_066.html