A NUESTROS GRANDES POETAS
Las riberas del Ganges oyeron el triunfo
del dios de la alegría, el joven Baco,
cuando llegó del Indo conquistándolo todo,
despertando a los pueblos con el vino sagrado.
¡Poetas, despertad de su letargo
a todos los que duermen todavía. Dadnos leyes
y dadnos la vida, oh héroes. ¡Y venced!
Pues como Baco tenéis derecho a la victoria.