Ni rastro de Burger.
Observamos la casa desde todos sus ángulos antes de entrar. La terraza en oscuridad parecía una trampa.
Pero:
No estaba en mi jardín.
Ni en el jardín del vecino.
Ni en la calle.
Ni en el bosque de atrás.
Ni en lo alto de la duna.
Ni en el cobertizo.
Ni en el garaje.
Ni en la terraza.
Ni en la cocina.
Ni en el salón.
Ni en el retrete.
Ni en la planta baja.
Ni en el piso de arriba.
Ni rastro de Burger.