EL OJEADOR —Puedo hablarte de ello, sé lo que es. El rencor es un pequeño animal con mandíbula de bestia. Cuando entra en tu casa se aferra, taciturno, a lo alto de tu cráneo. Anida entre la migraña y el insomnio. Y por más que te laves la cara con agua, por más que te hundas entero por tres veces en óleos benditos, no encontrarás ningún remedio para tu dolor de cabeza. Salvo cuando alimentes al pequeño animal con el hígado de tu peor enemigo.
KOSSI EFOUI, Que la tierra te resulte ligera