740 Durante esos años en las partidos comunistas del sur y sudeste asiático existió una aguda lucha de tendencias en torno a los problemas de la lucha armada y de la actitud hacia la burguesía nacional. La estrategia del Partido Comunista chino había consistido, como hemos visto, en propiciar la alianza con los núcleos antimperialistas de la burguesía nacional, pero conservando en todo momento la independencia y hegemonía de las fuerzas revolucionarias. La política de Stalin al iniciarse la guerra fría empujó a esos partidos a una posición sectaria en este problema, partiendo de la influencia que la demagogia anticolonialista de la política americana tenía en las burguesías nacionales. Por otra parte, la estrategia maoísta en la lucha armada se había distinguido siempre por su prudencia táctica, rehuyendo todo movimiento insurreccional prematuro. Las tendencias de izquierda, que bajo la influencia de la revolución china se desarrollaron en los partidos comunistas del sur y sudeste asiático, no observaron esta prudencia en la lucha armada y se lanzaron a ella sin la preparación suficiente, además de atacar en bloque a la burguesía nacional.<<