288 Las dos centrales sindicales, UGT y CNT se negaron a participar en el nuevo gobierno. En los meses siguientes la dirección prietista del PSOE, con ayuda del aparato del Estado, logró desalojar de la dirección de la UGT a los caballeristas y decidir la reincorporación de ésta al gobierno. Al cabo de un año los elementos moderados lograron predominar también en la dirección de la CNT, la cual volvió a estar representada en el gobierno (abril de 1938).<<