35 Lenin: Etapas, direcciones y perspectivas de la revolución, t. 10, p. 73-74. La idea de que la revolución rusa y la revolución proletaria en Occidente se ”completasen”, de manera que la primera sirviera de prólogo a la segunda y ésta, a su vez, permitiera a la revolución rusa transformarse en socialista, la formula ya Engels en su prólogo de 1882 a la edición rusa del Manifiesto Comunista. (Véase Obras escogidas de Marx y Engels, Op. cit., t. 1, p. 14-15.) Lenin toma de Engels la expresión de que los obreros europeos, al realizar su revolución socialista, mostrarán a los proletarios rusos “cómo se hace”. (Engels: Prólogo al ensayo “Sobre la cuestión social en Rusia”. Obras de Marx y Engels, 2a edición rusa, t. 22, p. 446.) En 1918, polemizando directamente con los “comunistas de izquierda” (e indirectamente con Lenin), Stalin expresaría ya la idea que tomaría cuerpo, e influiría toda su estrategia, ulteriormente: “No podéis excluir entre las posibilidades, que sea Rusia precisamente el país que asfalte el camino del socialismo [...] Deberíamos rechazar la idea anacrónica de que sólo Europa puede mostrarnos el camino.” (Deutscher: Stalin, p. 493-494.)<<