295 Basta leer los informes y artículos de José Díaz recopilados en Tres años de lucha, para comprobar hasta qué punto la cuestión de la lucha guerrillera en la zona ocupada por el enemigo quedó relegada al último lugar. Después de la derrota se reconocía en los medios dirigentes del PCE que ésa había sido una de sus mayores debilidades. Pero no era, evidentemente, una debilidad casual. El partido encontraba en esta cuestión la incomprensión y la resistencia de los dirigentes republicanos burgueses y de socialistas como Prieto. Y se plegaba - en ésta como en otras cuestiones - para conservar la alianza.<<