669 La “nueva democracia”, que el programa del PCC definía como etapa intermedia entre el régimen del Kuomintang y la construcción socialista, no puede considerarse como una etapa de desarrollo capitalista, aunque dentro de ella existiera un sector privado capitalista (burguesía nacional). Como se diría en el informe del Comité Central al VIII Congreso del PCC septiembre de 1956), “la fundación de la República popular de China marcó el fin, en lo esencial, de la etapa democrática-burguesa de la revolución, y el comienzo de la revolución socialista proletaria; marcó el comienzo del periodo de transición de nuestra sociedad del capitalismo al socialismo”. (VIII Congrès National du Parti Communiste Chinois, Recueil de documents, Pekín, 1956,. p. 17.)<<