617 En mayo de 1944, los alemanes montaron una operación de gran envergadura con objeto de apoderarse del cuartel general de Tito. El jefe yugoslavo estuvo a punto de caer en manos de un destacamento de parachutistas, pero pudo escapar. La operación fracasó. El cuartel general del ejército guerrillero logró salvar sus archivos y estaciones emisoras. El ataque alemán no era producto de una situación de crisis del movimiento de liberación nacional y de su ejército sino todo lo contrario. Fue un intento desesperado del ocupante por modificar la situación. En un artículo de Pravda, con fecha 4 de junio, se decía: ”El fracaso de la tentativa de captura del Estado Mayor del mariscal Tito no es un secreto para nadie. El ataque hitleriano fue desbaratado por la heroica resistencia del ejército yugoslavo [...] En Italia, Kesselring tiene necesidad de refuerzos [...] Los alemanes desearían liberar algunas de las divisiones empleadas en Yugoslavia, pero el mariscal Tito ha impedido sus planes. El frente yugoslavo absorbe importantes fuerzas alemanes y hace imposible toda ayuda a Kesserling”.<<