This is The End

No sé si estoy en lo cierto

lo cierto es que estoy aquí

otros por menos se han muerto

maneras de vivir.

Rosendo Mercado, Maneras de Vivir

El sol se reflejaba en las cristaleras de La Marina. Un coro de gaviotas revoloteaba en círculos graznando sobre su cabeza. Leo paseó feliz hasta la plaza de María Pita fijándose en las caras de la gente que se cruzaba.

Shinning happy people.

Había llegado a buen puerto y su mundo ahora era de color de rosa.

Se sentó en una terraza de María Pita, pidió un Martini seco con una aceituna y se puso a contemplar las nubes moviéndose en el cielo. Así se sentía ahora mismo, flotando.

Hizo memoria de todo lo que había vivido en los últimos meses y sintió vértigo al pensarlo. Cerró los ojos y vio pasar a todos uno detrás de otro, a los rusos, Otamendi, Trespalacios, Puigcorbé, Sonia…

Ojo que cuando te mueres, del susto ves tu vida como si fuera una película española.

Sintió un dolor en el pecho. Respiró hondo y se tranquilizó. No era nada, o era todo, porque ¡estaba enamorado!

Después de toda aquella locura sólo le quedaba volver a por Sonia. Se acordó de que aún tenía las parejas de galleguiños y vasquitos.

Si le mando los cuatro juntos va a pensar que estoy loco.

Le daba igual: iría a Madrid y se le plantaría con un ramo de flores que no entrase por la puerta y la rescataría de aquella mazmorra gris de la Fiscalía Anticorrupción.

Ffff.

Una nubecilla de duda pasó por su cabeza. Tal vez lo de vender cuadros falsos a la mafia no había estado del todo bien. Sonia es funcionaria y debe ser algo cuadrada.

Además, desaparecer de su vida sin avisar tampoco había sido muy cortés, más ahora que estamos empezando.

Le debía una explicación.

Suspiró y cerró los ojos. Eso sí, iría con calma, quemando etapas. Tal vez lo de hacerle un hijo a la tercera cita no sea una buena idea.

Cuando se terminó el Martini, se le ocurrió llamar a Breogán para contarle novedades.

¡Nooo! ¡Ni loco!

El día menos pensado se plantaría en Corme de sopetón.

¡Menuda cara se le va a quedar cuando nos vea llegar de la mano!