Capitulo 14.

El vuelo había sido placido hasta aproximarse a España, informaron que una tormenta hacía imposible el aterrizaje en Madrid y serían desplazados hasta Cádiz, de allí viajarían a Barcelona.
Nayala miraba a su hijita, que a pesar de tener malos sueños pudo dormir prácticamente todo el vuelo.
Las cosas no salieron como ella esperaba y el tiempo solo hizo que empeorar, al llegar a Cádiz se encontraron que una tormenta también amenazaba la ciudad. Imposible volar aquella tarde, Nayala no quiso pasar la noche en el aeropuerto con la niña y cogió un taxi hasta la ciudad.
Allí se alojó en un hotel que parecía estar bien, no tenían el equipaje que se había quedado en el avión.
Se registró con un nombre falso, no sabía muy bien el por qué pero le pareció mas seguro, si le pedían identificación diría que lo había olvidado en el avión y la niña estaba tan cansada esperaba encontrar buena voluntad en las personas del hotel y se apiadasen de ella y su hijita.

Y así fue el muchacho de recepción estaba al corriente de la cantidad de vuelos que se habían anulado debido al temporal.
El joven miro a la mujer y le dio una habitación era tan bella y la niña estaba tan cansadita. Solo iba a ser una noche ¿Que podría pasar? Se dijo el muchacho.

Nayala no estaba tranquila su intuición le decía que algo no iba bien, sentía un cierto desasosiego y no podía explicar la razón.
Por un momento se sintió observada al llegar al hotel pero pensó que era una simple sensación, en pocas horas había tenido que pasar un gran trauma del cual aun no era consciente.
Las imágenes se agolpaban en su mente, subió al ascensor con Esmeralda en brazos y el conserje le abrió la habitación 64 del Hotel España, Nayala se disculpó por no llevar nada de dinero en efectivo para dar una propina al muchacho, el cual se sintió pagado solo con poder ver esa bonita cara. El chico pensó que jamás había visto una mujer tan bella, no era una gran mujer mas bien menuda pero era realmente preciosa.
El joven se despidió de ella y cerró la puerta de la habitación no sin antes desearle que tuviese una buena estancia.
Nayala metió a Esmeralda en la cama y se preparaba para darse una ducha cuando le pareció escuchar pasos justo delante de la puerta que daba al pasillo, espero un momento y se tapó a ella misma la boca para evitar dejar ir algún grito ahogado.
Entonces estuvo segura al menos dos hombres se encontraban al otro lado de la puerta, les oyó hablar uno tenía un claro acento andaluz y el otro era sudamericano seguro pero no pudo escucharlo con claridad.
El pánico se apoderó de ella, aquellos desgraciados habían dado con ella ¿ Pero que querían de ella? Ya le habían quitado a sus padres y al amor de su vida Andrés les vio desfallecer y caer al suelo cuando escuchó aquel aterrador tiroteo.
Solo le quedaba su pequeña, pero ¿ Por qué ellas, que tenían ellas que ver con todo aquello?
Tal vez Andrés no estaba muerto y la querían a ella y a la niña para seguir presionándole.
Nayala no lograba pensar con claridad pero si atinó a sacar a su hijita de la cama y meterla en uno de los armarios de la habitación.
La niña abrió ligeramente los ojos y preguntó a su mamá que pasaba. Nayala sacando fuerzas de no sabía donde le pidió a Esmeralda que se quedase allí y que por nada del mundo hiciese ruido, mamá pronto regresaría a buscarla.

Sin esperárselo y rápidamente escuchó un ruido seco en la puerta y después comenzó el calvario.
Dos hombres entraron el la habitación y allí de pie tiritando encontraron a Nayala.

-¡ Que linda muchachita pues!_ Dijo uno de ellos, mirándola lascivamente_
- Vamos déjate de ostias y estate por lo que estamos. No la vayas a joder_ Dijo el otro hombre a su compinche_
- A ver sin tonterías ¿Donde guardas el dinero?_ Preguntó el que había hablado hacía unos segundos. La agarró del pelo y le volvió a preguntar por el dinero_

Nayala no tenía ni idea de lo que le estaba hablando, ella solo disponía de unos cuantos dólares y de la tarjeta que por cierto debía andarse con cuidado ya que no tenían demasiado dinero en la cuenta corriente.
¿ Que demonio de dinero querían aquellos tíos?
Fue el mas bocazas quien la puso tras la pista.

- ¡ Vamos mamita! El gran amo se va a enfadar si no le devuelves su dinero.
- No se de que me están hablando_ Dijo Nayala intentando plantarles cara, pero su bonita cara estalló de dolor al recibir un bofetón que le dejó sangrando el pómulo_
- Mira mi arma Salazar no se anda con tonterías a si que por tu bien habla ya_ Le dijo el tío que sin duda era gaditano por su fuerte acento andaluz_

Nayala pensó en su hijita y debía mantenerla apartada de todo aquello, en ese momento como si le leyese el pensamiento el andaluz le ordenó a su compañero que fuese a por la enana.

- ¡ No hay nadie en la cama hermano! La niña no está aquí_ Gritó desde el dormitorio_
- Vamos dime donde está tu hija, habla me estoy empezando a hartar.

Nayala estaba muy asustada sabía que pronto buscarían en los armarios y darían con Esmeralda, no lo podía consentir.
Se puso a gritar socorro, en pocos segundos el conserje llamaba desde fuera de la puerta de la habitación.
- Señora, señora abra la puerta ¿Que le sucede?

Los hombres de Salazar cogieron a Nayala del brazo y la hicieron salir por la ventana del lavabo hasta las escaleras de incendios, ella no volvió a gritar sabía que así salvaba a su hija y eso era lo único que le importaba.
Pero tuvo que pagar un alto precio, después de varias horas intentando sacarle donde tenía escondido el dinero los hombres de Salazar le dieron una tremenda paliza y cuando creyeron que la habían matado la dejaron tirada al lado de un container en el puerto de Cádiz.

 

Andrea
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