Capitulo 2.
Cristóbal Salazar
"El gran amo" como le llamaban en toda Sudamérica, estaba que se
subía por las paredes jamás nadie tuvo el valor de enfrentarse a él
ni de retarlo. Aquella zorra pagaría muy caro por su
traición.
Pero nada salió como él había
planeado, Esmeralda era su gran baza y los inútiles de Rodríguez y
Escobar habían perdido a la mocosa y lo peor era que aun no sabia
que Nayala estaba muerta, la paliza que le habían propinado sus
hombres acabaron con ella.
Rodríguez y Escobar no sabían como
darle la noticia a su jefe sabían que la habían cagado, sin la
muchacha jamás encontrarían el cargamento.
- ¿En que coño andaban pensando? Son
unos inútiles ya acabaron con Manuel, ahora como demonios piensan
que vamos a encontrar el cargamento si acabaron con la
chamaca.
Los matones estaban delante de su jefe
cabizbajos, no entendían como sus hombres en España no supieron
acatar sus ordenes.
¡Ellos fueron bien claritos! Solo
hacerla hablar no golpearla hasta acabar con su
vida.
Pero estaba claro que si no hacían las
cosas ellos mismos, no salían bien y allí estaban ellos cargando
con las culpas de aquellos mequetrefes. Cristóbal Salazar iba hacer
rodar cabezas y ellos temían que comenzase por las
suyas.
- Bien, ¿Están seguros que la chamaca
esta muerta ? Por que si esos españolitos han pensado ni por un
momento en chingarnos les aseguro que no va ha quedar vivo ni Dios.
A si que vamos asegúrense de ver el cadáver de esa mal nacida de lo
contrario no se molesten en volver hasta que hayan dado con ella ¿
Les quedó bien clarito ?_ Salazar nunca perdonaba, era un hombre de
unos sesenta años, que llevaba toda su vida en las calles desde
bien niño tuvo que espabilarse para llevarse un mendrugo de pan a
la boca. Tuvo a su cargo a cinco hermanos a su madre enferma y a un
padre borracho que le daba palizas días si y días también. Hasta
que con dieciséis años tuvo su oportunidad una banda le reclutó y
Cristóbal que era inteligente supo ganarse la confianza del amo
hasta que le quitó de en medio y él se quedo con todo un imperio
que ya iba rodado. Perdió los escrúpulos y pasó a ser El gran
amo.
Rodríguez y Escobar contestaron a su
jefe con un movimiento de cabeza. Ahora deberían ir hasta Cádiz,
España y quedar bien seguros de que aquella pendeja estaba muerta y
bien muerta.
Fue Rodríguez quien contacto con sus
hombres en Cádiz, cuando les pidió que retuviesen el cadáver se
hizo un largo silencio hasta que al otro lado del teléfono se
escucho una voz temerosa decir que el cuerpo no lo tenían
ellos.
Se limitaron ha hacer hablar a la
mujer pero se les fue la mano y cuando creyeron que estaba muerta
la dejaron allí tirada.
Ahora el cuerpo ya no estaba donde lo
dejaron, sin duda alguien la recogió y la entregaría a las
autoridades o quizás estaría en un hospital aunque lo mas seguro
era que ya estuviese enterrada
Pero ¿ Donde ? No tenia identificación
alguna así que nada sabrían de ella.
La doncella limpiaba el baño cuando le
pareció escuchar el llanto de un niño. Salió del baño y espero en
silencio hasta que de nuevo pudo oír aquel ruido que salía del
armario empotrado de la suite 64 del Hotel España. La mujer fue
hacia el armario y con cuidado y temor abrió sus puertas, allí
estaba el origen del llanto. Unos lindos ojitos verdes como dos
piedras preciosas la miraban atemorizada, la niña de unos cuatro
añitos estaba en la parte inferior acurrucada y bañada en lagrimas
y orines.
La doncella se quedó paralizada al
encontrarla y tuvo que armarse de valor para reaccionar y demostrar
a la niña que no debía tenerle miedo ella la
cuidaría.
Se agachó hasta estar a la altura de
la niñita y le tendió las manos para sacarla de
allí.
_ Hola mi amor ¿ Quien eres
tu?
La niña no contestó se limitaba a
mirarla y se secaba los ojos con sus manitas. Era una preciosidad
aquellos ojos verdes enmarcaban una linda cara que adornaba un pelo
rizado y negro como la noche. Llevaba un vestidito color rojo con
florecitas blancas, unos zapatitos blancos de charol con calcetines
rojos era como una muñequita.
La mujer no quería llamar a nadie mas
hasta haber conseguido ganarse la confianza de la niña, si de
pronto se veía rodeada de la policía, médicos y demás empleados del
hotel la chiquilla se asustaría aun mas de lo que ya
estaba.
La doncella actúo como ella quisiera
que actuasen con sus hijos si alguna vez se encontrasen en aquella
situación ¡ Que Dios no quisiese que eso pasase jamás
!
Así siguió dando explicaciones a la
niña intentando sacarla de allí y saber el porque estaba allí
dentro metida.
_ Mira yo soy
Lucia, trabajo aquí en este hotel, ¿ Tu estas de vacaciones
?
Lucía era una mujer que rondaba los
cuarenta años, era una andaluza guapa, a pesar de ser madre de dos
hijos tenia una figura estupenda donde sus pechos eran el punto de
mira de todos los hombres. Era dulce y cariñosa y sobre todo madre
eso hizo que al ver a la niña actuase como
tal.
Solo obtuvo silencio de parte de la
niña debía seguir intentando que confiase en ella para poder
ayudarla.
- Oye como acabaste en el armario ¿
Estabas jugando con tu hermanito ?
Entonces la niña negó con la cabeza,
bueno por lo menos ya se había decidido a mantener contacto con
ella ahora debía seguir.
- Entonces ¿ Jugabas con mamá
?
Ahora la niña volvió a llorar con
desconsuelo, estaba claro que echaba de menos a su madre. Pero como
se la iba haber dejado allí dentro ¡ Por Dios ! Es una niñita no
una maleta vieja.
Algo había pasado para que la niña
estuviese allí y no hubiese ni rastro de su
madre.
Entonces Lucía se incorporó y miro en
el armario contiguo, allí había varias prendas de vestir de mujer
una maleta no muy grande y un bolso
neceser.
No encontró ningún documento que le
pudiese aclarar de quien eran esas pertenencias pero eso era lo de
menos en el registro estarían los datos de la mujer. Lo primero era
recuperar a la niña pues estaba claro que se encontraba en mal
estado. A saber cuantas horas debería hacer que estaba allí dentro
y sola.
Olía a pipí y seguramente llevaba
horas sin comer.
- Óyeme yo creo
que debes tener hambre ¿ Verdad ? Mira ahora te sacaré de este
lugar tan feo y te daremos un baño después te traeré comida muy
rica. Supongo que te gustan los macarrones
¿ A que si ?
La niña afirmo con su cabecita
mientras seguía limpiándose los ojitos.
- Yo te he dicho como me llamo ahora
tu deberías decirme tu nombre ¿ Vale ?
La niña la miraba mientras dudaba en
si debía decir su nombre o no. Su mama le dijo que entrase en el
armario y que no hiciese ningún ruido y siempre le había dicho que
no hablase con desconocidos. Pero Lucia era muy simpática y estaba
cansada de estar allí dentro y tenia mucha
hambre.
- Me llamo Esmeralda._ Dijo la niña
con un hilo de voz_
- Claro que tonta soy como no lo he
adivinado. Con esos ojos tenias que llamarte así. Bien Esmeralda ¿
Quieres ser mi amiga?
- ¡ Vale!
- Pues las amigas no tienen secretos y
se ayudan siempre. Yo te quiero ayudar ¿ Me dejas que lo haga
?
- Quiero que venga mi mamá._ Le pidió
la niña_
- ¿Sabes donde ha ido mamá?_ Preguntó
Lucia esperando que la mujer le hubiese dicho algo a la niña antes
de abandonarla allí_
- No, los hombres malos se la
llevaron, me dijo que estuviese aquí dentro quieta y muy callada
pero ya pasó mucho tiempo y mi mamá no vino a
buscarme.
- ¡ Bueno ! A ver sal de ahí y vamos a
darte un baño ¿De acuerdo?
Lucia pidió por teléfono a su
compañera que le subiese alguna ropa de niña de la que guardaban en
el almacén.
Siempre encontraban cosas descuidadas
que la gente nunca reclamaba. Cuando pasaba un tiempo la donaban a
la iglesia para que la repartiesen entre los mas
necesitados.
Carmen no entendía para que quería
ropa de niña de cinco años.
- ¡ Mi arma! No me chilles más coño ya
te la subo. A la 64 ¿No?_ Carmen era compañera de Lucía una buena
mujer algo torpona pero buena_
- Si y mira que no te vean, ahora te
explico._ Le dijo Lucía_
- ¿ Tu no te estarás metiendo en algún
lío? ¡Mira que yo no quiero problemas!
- No creo que no, solo hago lo que
haría cualquier madre.
Esmeralda parecía mucho mas relajada
dentro de la bañera la niña disfrutaba con el agua y Lucia estaba
encantada de verla sonreír. Pero sabia que debía seguir con sus
preguntas. Y también sabia que debía haber dado parte, pero la niña
estaba tan asustada ¡ pobrecita ! Como iba a consentir que la
mareasen de acá para allá. Cuando estuviese mas tranquila ya la
pondría en manos de quien tuviese que hacerse cargo de
ella.
- Bueno Esmeralda, que bien se esta en
el agua ¡he ! Oye ¿De donde eres? Ya se, eres
Argentina.
La niña reía divertida porque Lucia no
había adivinado su origen. Lucia sabia que debía hacerlo como un
juego para asegurarse que la pequeña le dijese de donde
era.
- Bueno si no eres argentina, entonces
¿ Brasileña ?
- ¡ Que no…..!: Reía Esmeralda al ver
que Lucia seguía sin acertar_
- ¡Jo! me parece que me rindo, dímelo
no lo se.
- Soy
colombiana
- Anda como la Shakira. ¿Sabes quien
te digo ?
- Si es de Barranquilla como nosotras,
mi mama dice que es la mejor._ Ahora Esmeralda si que se encontraba
mas tranquila_
- Ya lo creo que si, a mi me encanta y
a mi hija Macarena también.
- ¿ Tienes una hijita
?
- Si mas mayor que tu tiene doce
años.
- Yo tengo ya
….
Entonces la niña abrió su palma de la
mano para marcarle los cinco años que
tenia.
En ese preciso momento llamaron a la
puerta de la habitación, Lucia preguntó por
precaución.
- ¿Carmen eres
tu?
- Pues claro abre la puerta
ya….
Lucia abrió la puerta solo lo
suficiente para que Carmen pudiese entrar.
- ¡Coño Lucia ! Me vas a explicar que
esta pasando aquí.
La mujer explicó a su compañera el
hallazgo de la niña, Carmen no se lo podía creer ¿ Pero en que
estaba pensando esta mujer, como no había entregado la niña nada
más encontrarla?
Se le iba a caer el pelo, con la mala
ostia que tenia Milagros la gobernanta que no soportaba que se le
escapase el mas mínimo detalle de lo que pasaba en el
hotel.
- Muchacha ¡ Pero tu te has vuelto
loca ! Como se te ocurre bañar a la niña y si tienen que buscar
pruebas y si han abusado de ella ¡ estas loca, loca ….._ Carmen
sintió el miedo en el cuerpo ya veía a venir los problemas que
tendrían_
- No creo que le hayan hecho nada por
lo que se, alguien vino buscando a su madre y se la llevó pero la
mujer debería ser consciente pues le dijo a la niña que se
escondiese en el armario y que no dijese ni pío. ¿ Entiendes? Su
madre trataba de protegerla, quizás esos tipos la han impedido
volver a por su hijita.
- Si quizás la haya palmado y ya veras
tu en que follón nos vamos a meter.-Protestó
Carmen_
- Tu en ninguno, vamos vuelve a tu
trabajo si te preguntan por mi, no me has visto ¿ Entendido ?_ Le
dijo Lucía que intentaba mantener a su compañera al margen de lo
que ella estaba haciendo_
- ¡ Ea ! ¿Ya has terminao de hablar?
Pues déjame pasar que quiero ver la
chiquilla.
Carmen entró hasta el baño y allí se
encontró con la niña que cuando la vio por un momento se
asustó.
Cuando Lucía la oyó gritar fue
corriendo para calmarla.
- Esmeralda oye no grites, esta es mi
amiga Carmen trabaja aquí conmigo y te ha traído ropa
limpia.
- ¡ Hija por Dios ! Que ojos tiene la
jodía niña, osú si son dos pedruscos de esos que valen tanto
dinero._ Carmen era muy burra hablando pero tenía toda la gracia de
l sur_
- Carmen te presento a Esmeralda,
Esmeralda esta es Carmen._ Les dijo Lucía a
ambas_
La niña se calmo rápidamente al ver a
Lucía y siguió con su baño, Lucía se llevó a Carmen fuera del baño
para poder hablar con ella sin que la niña las pudiese
oír.