Capítulo 16
Sin poder ella
creerlo, ni esperarlo, había tenido demasiado tiempo sin tener
noticia de Henry. Sin saber si él la odiaba, y no la quería cerca,
con esa actitud lo evidenciaba cada día
más.
Hasta aquella noche que
llegó, el mayordomo le había comentado que había estado ese día, y
que apenas estaba comiendo. Así que se dirigió a la habitación de
Danielle. Aquella habitación que alguna vez les había visto amarse,
y ya no volvería a suceder.
Danielle se encontraba
recostada en su cama. Intentado no pensar en él ni en su
ausencia.
Henry llamó a la puerta,
sintiéndose tan extraño. Realmente le había dolido su traición.
Incluso, sin ella saberlo, se había enfrentado en Londres antes
aquel hombre que siempre lo había querido ver
destruido.
_ Adelante._ dijo Danielle pensando
que sería alguna sirvienta sirvienta. Él abrió y
entró.
Verlo entrar
produjo en su corazón sensaciones
inexplicables.
_ ¿Te he despertado?_ le preguntó
secamente. Con esa mirada que podía herir a
cualquiera.
_ ¿Henry?...
No…
_ ¿Cómo te sientes esta noche?... Me
han comentado que has estado sintiéndote mal todo el día de
hoy.
_ Ya estoy bien,
gracias…
_ Bien, eso era lo que quería saber._
dijo al darse la vuelta con intenciones de querer
marcharse.
_ Espera… No te vayas aún…_ dijo
Danielle, ahogando un dolor repentino_. No te preocupes… Es el bebé
que me ha dado una fuerte patadita, mientras yo intentaba moverme._
agregó al ver por poco segundos aquella mirada de
preocupación.
_ Sabes que no tenemos nada más que
hablar…
_ No es cierto… Sabes que si hay cosas
de que debemos hablar. Henry, si no podemos hablar ahora, me temo
que…
_ ¿Y qué es lo que quieres que escuche
ahora? ¿Hay algo más que tengas que decirme?_ dijo al
interrumpirla, mirándolo con esa rabia que contenía
adentro.
_ Solo que me
escuches…
_ Ya escuche lo que tenía que escuchar
de ti… Más que suficiente para mi persona.
Danielle tragó saliva.
¿Cómo podía pretender algo más, después de lo que le había
hecho?
_ Henry…_ las lágrimas empezaron a
bañar su rostro.
_ ¿No te parece algo tarde para
arrepentimientos?
_ Sé que lo es… Lo es… Pero, ¿acaso tú
no recuerdas tus promesas?... Me prometiste que nunca te
arrepentirías de haberte casado conmigo. ¿Y es que acaso no
recuerdas las muchas veces que intente decirte la verdad de mi
pasado?Yo...
_ Es suficiente,
Danielle...
Él la ignoró. Caminó
hacia la puerta. Sin despedirse de su esposa, salió de aquella
habitación.
Cuando él salió de su
habitación, dejándola destrozada por dentro. Danielle no
necesitó más pruebas o palabras para que le afirmaran que aquel
matrimonio había llegado a su final.
_ Si quieres la nulidad matrimonial,
te la daré, Henry…_ susurró al llorar sobre sus almohadas,
sintiéndose tan débil y vulnerable.
Henry se recostó de la
pared, después de cerrar la puerta. La rabia casi le hace cometer
una locura cuando tuvo al Lord Wynthrope Burrough sujetó con por el
cuello de su camisa, después de haberle partido la cara. Se sintió
irritado al escucharla decirle que se encontraba arrepentida,
sintiendo que una vez más, ella le mentía.
Ninguna otra mujer lo
había hecho sentirse tan vacío ni tan lejos de aquel hombre que
había solido ser en toda su vida, como lo estaba haciendo ella en
ese momento.
_ Me iré a
descansar…
Danielle ya sentía que
aquel no era su lugar. Y en parte era verdad. Sabía que ya no podía
seguir en aquel lugar. Era mejor regresar a Londres junto a lady
Eleonor.
No quería seguir poniendo
a aquella familia en peligro. Ya había sido suficiente con todo
aquel pasado que siempre la seguiría. Y ya había empezado a hacer
efecto en su vida.
_ Es lo mejor para todos..._ se dijo,
mientras seguía llorando_ Jamás volveré a ser aquella Danielle que
todos recuerdan. Yo jamás volveré a ser ella... Soy una dulce y
amarga mentira.