Capitulo
5.
Llevaban un buen rato hablando. Alma
le dejó muy claro a su amiga que ya hacía tiempo que la cosa no
funcionaba entre Ferran y ella, pero nunca pensó que su historia
terminase de aquella forma.
- ¡Me dejas de piedra! Jamás hubiese
pensado que Ferran pudiese hacer lo que ha hecho. ¿ Y sabes alguna
cosa, desde cuando está con ella?
- No, pero que debe hacer tiempo
seguro, no era normal tantos viajes seguidos seguramente cada vez
que me llamaba diciéndome que estaba en París o Londres o New York,
estaba mucho más cerca con la.... como se llame que aun no lo
sé.
- Mira no et hagas mala sangre. De
momento búscate a un buen abogado. Tu dejaste de volar para estarte
en casa y cuidar de tu familia, es justo que ahora te deje en una
buena posición.
¡Pero oye! Tu ya habías notado alguna
cosa ¿Verdad? Por eso el otro día hiciste aquellos
comentarios.
- Ya te dije que no hacíamos el amor
ni me sentía querida. Nuestra relación era fría, eso cuando nos
veíamos que era bien poco._ Alma se sentía bien dejando salir sus
sentimientos, notaba el apoyo de Marta y eso le
reconfortaba_
- Pues mira tu estas estupenda y a él
cuando se le pase el calentón ya veremos quien le
aguantará.
- Marta tingo que decirte una cosa,
aunque me da cierta vergüenza.
Alma estaba dispuesta a confesar a su
amiga lo que le había pasado con Joel. Pero en ese momento llegó el
marido de Marta y las dos mujeres dieron por terminadas sus
confidencias.
Marta se levantó para recibir a su
marido, y Alma fue a saludarlo y darle el pésame por la perdida de
su padre.
Dani dio un beso a
su mujer y preguntó por sus hijos, la Marta le dijo que estaban con
los amigos para intentar que se distrajesen un poco. Tampoco era
necesario que los niños tuviesen que vivir tan de cerca el dolor.
Ellos seguramente lo llevaban por dentro y ya lo pasarían bastante
mal de aquí a unos días cuando tuviesen que ir a entrenar o asistir
a un partido. A Dani le pareció una buena idea la decisión de su
esposa.
Después saludó a Alma se dieron dos
besos que Dani agradeció en ese momento. También es cierto que le
extrañó que no estuviese allí su amigo Ferran, tenía bien creído
que había llegado de viaje pero tal vez estaba confundido pensó
Ferran.
- Gracias por venir Alma, ¿Ferran aun
no ha llegado?_ Le preguntó el hombre inocentemente, sin tener ni
idea de todo lo que había pasado con sus
amigos_
Las mujeres se miraron y Alma le hizo
disimuladamente un gesto a su amiga para que no le dijese nada a su
marido. No era el momento ya le explicarían cuando hubiese pasado
todo el duelo por el señor Ricard.
- Si, le ha sido imposible llegar a
tiempo, pero me ha dicho que te de un abrazo de su parte y que te
diga que lo siente muchísimo._ A Alma le supo muy mal tener que
mentir así a Dani pero en ese momento él ya tenía suficiente dolor
por su padre no era necesario preocuparle con nada
más_
- Gracias sois unos buenos amigos._Le
dijo Dani con lagrimas en los ojos_
Aquella mañana de verano en que
despedían al señor Ricard se había levantado fresco, Alma sacó un
pantalón negro del armario, una blusa beige y se puso una rebeca
encima.
Había pasado la noche llorando y
aprovechando que había salido el sol a pesar de la temperatura una
poco baja para la temporada estival, se puso las gafas de
sol.
Se dejó el cabello sin recoger y no se
puso ninguna joya, tan solo unos pequeños pendientes que eren como
unos botoncitos de brillantes.
La noche antes se había quitado la
alianza de casada, pero pensó que no era la ocasión para provocar
preguntas inoportunas.
Sacó la alianza del joyero donde lo
había guardado y pensó que la próxima vez que se lo quitase se
desharía de él.