Capitulo
5.
Esmeralda lloraba como loca al ver que
la separaban de Lucía, la niña tenía miedo había perdido a su mamá
y ahora querían separarla de aquella mujer que tanto la había
cuidado.
Lucía miraba suplicante al director
del hotel pidiéndole que hiciese valer su influencia con la policía
para que la niña no tuviese que ser enviada a los servicios
sociales.
- Por favor señor, yo la cuidaré
prometo tenerles al corriente en todo y en cuanto sepan algo de su
madre yo se la entregaré sin duda alguna, pero no se la lleven no
la hagan pasar por eso. Tiene mucho miedo y se siente muy sola y
abandonada ella no se merece tener que pasar por todo este horror._
Lucía imploraba y Daniel Carrasco no pudo negarse a lo que aquella
mujer le pedía_
- Está bien no le prometo nada Lucía.
¡Perdón puedo llamarla Lucía verdad!_ Al hombre se le llenaba la
boca cada vez que pronunciaba su nombre, aquella mujer le gustaba
cada vez lo tenía mas claro y no podía permitírselo, ella estaba
casada y no podía….Pero juraría que ella le miraba con ojos
tiernos, o quizás era cosa de él que quería verlo
así_
Daniel Carrasco fue al teléfono y
marcó el numero de la comisaría.
- Por favor con el inspector Romero_
Preguntó Daniel _
- El inspector Romero está en un
interrogatorio. ¿Quién es usted? Yo le avisare en cuanto…….Un
momento por favor.
El agente que estaba atendiendo a
Daniel vio salir al inspector Romero de la sala de interrogatorios
y le aviso de que preguntaban por él.
- Inspector alguien pregunta por
usted_ Le dijo el agente_
- ¡Demonios, pregunte quien coño es! _
Respondió Romero con cierto mal humor_
- Por favor ¿Con quien hablo? _
Preguntó el agente de policía a Daniel_
- Soy Daniel Carrasco del hotel
España, necesito hablar urgentemente con el inspector Romero por
favor.
El agente te separó del teléfono y
llamó la atención del inspector.
- Inspector es el señor Daniel
Carrasco del hotel Esp…..
- ¡ Hombre Daniel! _ Romero
interrumpió al agente y le cogió el teléfono de la mano_ ¿ Que
puedo hacer por ti amigo?
- ¡Hola Romero! Pues veras deberías
venir un momento al hotel quisiera explicarte algo que ha sucedido
y pedirte un favor._ Daniel conocía a Romero de siempre desde
niños, eran del mismo barrio de Triana de Sevilla, sus familias
habían compartido muchas cosas y ellos también. Se podría decir que
eran buenos amigos aunque sus vidas separadas ahora por sus
diferentes trabajos no les llevasen a compartir muchos momentos
juntos_
- Muy bien, pues si me das diez
minutos me paso por allí.¡ Oye esta visita a domicilio bien vale
una cervecita ! ¿ No te parece?
_ Dijo Romero a su
amigo_
- ¡ Pues claro hombre! Gracias Romero
te espero.
Daniel le guiñó el ojo a la niña que
le miraba embelesada mientras el hombre hablaba por
teléfono.
- Bueno pues enseguida estará aquí.
_Dijo el hombre ahora mirando a Lucía_
- Gracias señor, ¿Usted cree que será
posible que la niña se quede conmigo?
- No estoy seguro, no quiero engañarla
espero poder hacer algo pero debe comprender que no es tan
sencillo.
- Si claro, siento haberle puesto en
este compromiso yo quizás…._ Daniel pudo ver que Lucía se sentía
avergonzada por haberle comprometido de aquella forma y él
inconscientemente le agarró las manos para
tranquilizarla_
Lucía sintió que un escalofrío le
recorría todo su cuerpo era la primera ve en años de trabajo junto
a Daniel Carrasco que había tenido contacto físico y le gustó
sentir el tacto de él sobre su piel.
A Daniel le sucedió lo mismo sin
predisposición alguna sintió como su miembro viril respondía al
tacto con la mujer no cabía duda, aquella mujer le gustaba y eso le
asustaba hacía tiempo que no sentía nada así y tenía
miedo.
¿Por qué ella precisamente? ¡Era una
mujer casada que podía esperar de aquello!