ESQUELETO DE DINOSAURIO
Queridos Hermanos,
he aquí un ejemplo de proporciones Incorrectas:
un esqueleto de dinosaurio se yergue ante nosotros.
Estimados Amigos,
a la izquierda, la cola hacia un infinito;
a la derecha, el cuello hacia el otro.
Honorables Camaradas,
en medio, cuatro patas que se atascaron en el cieno
bajo la colina del cuerpo.
Amables Conciudadanos,
la naturaleza no yerra, pero le gusta bromear:
fíjense en esa ridícula cabecita.
Señoras y Señores,
semejante cabecita no podía prever nada,
de ahí que sea ahora la cabecita de un saurio extinguido.
Respetables Asistentes,
poco cerebro, demasiado apetito,
más sueño estupidizante que prudente miedo.
Excelentísimos Invitados,
en este aspecto estamos en mejor forma,
la vida es bella y la tierra nos pertenece.
Ilustres Diputados,
el cielo estrellado sobre una caña pensante,
y, en la caña, una ley moral.
Magnífica Comisión,
salió bien una sola vez
y quizá sólo bajo este mismo sol.
Consejo Superior,
cuán ágiles manos,
cuán expresiva boca,
cuánta cabeza sobre la nuca.
Suprema Instancia,
qué responsabilidad en lugar de cola.