Berlín oriental, 17 de junio de 1953. Para protestar contra la disminución de sus sueldos, los obreros se declaran en huelga el día 16 y se manifiestan. Los tanques soviéticos toman posiciones (aquí, en la Leipzigerstrasse). Dieciséis manifestantes son muertos, centenares resultan heridos y doce mil personas son condenadas a duras penas de cárcel. La insurrección de los berlineses es la primera gran fisura en el seno de una «democracia popular»